Constructor de primera
Let’s School se centra básicamente en dos cuestiones dentro del juego. La primera de ellas es la construcción, tendremos que configurar nuestra escuela desde los cimientos, empezando por un edificio pequeño y destartalado que tendremos que usar y renovar para que acoja a nuestros alumnos y profesores de la mejor forma posible. Por supuesto, podremos ir ampliando el edificio, siempre y cuando tengamos dinero para pagarlo. Se nos dará tanto la posibilidad de construir otras alas de la escuela dentro de lo que es el terreno de la misma, como, y es algo que me sorprendió bastante ya que no muchos juegos dejan, construir hacia arriba, añadiendo pisos nuevos y poniendo escaleras para acceder a ellos.
Al inicio de la partida solo podremos construir un pequeño número de salas, las suficientes para ir tirando al principio. Por suerte, una de esas salas es la de investigación, que es la que nos permitirá el acceso a salas mejores y nuevas, al ir investigando, por supuesto contratando docentes que hagan las veces de investigadores, diferentes mejoras que nos presentan en forma de árbol. Cuantas más investigaciones completemos, más se desbloquearán hasta que podamos crear la escuela perfecta. Las salas pasan desde aulas normales hasta cafeterías, parques, dormitorios, etc. En general hay una gran variedad de ellas que nos permitirán configurar el colegio como mejor nos convenga.
Cuando construyamos una sala, tenemos que tener en cuenta varios factores que afectan a la misma y, a su vez, también lo harán con los alumnos. El primero de ellos es el tamaño, algunas salas tienen un tamaño mínimo requerido para ser funcionales, y otras simplemente lo dejan a nuestra elección, lo que está claro es que cuanto más espacio haya, más felices serán las personas que usan la sala. Otro factor es la decoración, siendo necesario una serie de muebles, el resto es cosa nuestra, y podremos elegir entre todas las decoraciones disponibles cuales queremos colocar y cuales no; además, tenemos que tener en cuenta la temperatura de la sala, dependiendo de si hace mucho frío o mucho calor tendremos que colocar objetos que apacigüen esa sensación térmica, sino tendremos a todos los alumnos quejándose en poco tiempo. Por último, es importante el factor de la luz, hace falta que se vea suficientemente bien como para que los alumnos y profesores puedan usar la sala, esto se puede remediar con lámparas o ventanas.
Algo que tenemos que tener en cuenta es que cada sala tiene un nivel asociado, ese nivel sube según los factores hablados en el anterior párrafo. Es probable que al inicio de la partida no tengamos muchos recursos, por lo que nuestras salas serán muy sencillas y buscando lo justito para ser funcionales, ya que no tenemos mucho dinero ni objetos desbloqueados, pero cuando vayamos investigando y consiguiendo nuevos objetos, y podamos ampliar la escuela, es importante prestar atención a las salas ya construidas y darles una vuelta para mejorarlas y que todo el mundo esté más contento.
En general, un modo de construcción bastante completo y muy entretenido que nos mantendrá ocupados la mayor parte del tiempo, ya que la escuela estará en constante crecimiento.
Director de confianza
La otra parte en la que se consolida Let’s School es la de manejar la vida diaria de alumnos y profesores, incluyéndote a ti mismo como director, que también puedes enseñar y hacer diversas tareas. También manejar como funcionan los departamentos y quien los va a llevar. Esta parte es la más complicada porque tienes que tener en cuenta diversos factores.
Para empezar, en cada aula tendrás que preparar su semana de clases, y esas clases irán en función de las aspiraciones de los alumnos. Al principio, solo recibiremos alumnos con aspiraciones literarias o científicas, pero también tendremos alumnos queriendo estudiar arte o buscando una beca en los deportes. Para ello tendremos que ir contratando profesores, habrá una oficina de contratación que nos irá mostrando nuevas posibles incorporaciones con el tiempo, y podremos elegir a quienes contratar en base a sus características y para que función los queremos. Los profesores constan de cuatro características: enseñanza, que es el nivel que tienen para dar clase; investigación, que por supuesto es lo que aportan como investigadores; gestión, esto sirve para saber cuantos departamentos podrías gestionar al mismo tiempo; y por último, entrenamiento, que indica como de rápido será entrenar a ese profesor.
Los profesores inician con una cantidad determinada de estas cuatro características, y pueden entrenarse con cursos especializados en cada una de ellas, aunque siempre es mejor que pongamos a cada profesor en el lugar en el que tienen el número más alto y ya de allí subamos, nos hará la vida más sencilla.
Todas estas características son muy importantes si queremos llevar una buena vida escolar en general. El nivel de enseñanza determinará si tus alumnos pueden o no aprobar los exámenes finales y dejar el nombre de tu escuela bien alto; el de investigación logrará que necesites menos investigadores y salas de investigación para conseguir tus propósitos; el de gestión hará que necesites menos departamentos de gestión para llevar tus aulas e instalaciones y, por útimo, el de entrenamiento hará que tengas mejores profesores en el área que te interese lo antes posible.
Una vez tenemos controlados a los profesores, llegan los alumnos. Un par de veces cada año escolar, se nos presentarán una serie de aplicaciones de alumnos a nuestra escuela, por supuesto, nosotros podemos decidir a quien aceptar y a quien no, aunque yo prácticamente acepto a todo el mundo. Cada alumno viene con unas aspiraciones que tendremos que cumplir, por lo que es bueno agrupar en la misma clase a alumnos con las mismas aspiraciones, para aprovechar al máximo las clases que les damos a esos alumnos. A parte de esto, los alumnos necesitan un nivel de enseñanza para llegar a aprobar, algunos más y otros menos, hay que asegurarse de que los profesores tienen el nivel adecuado para sacar adelante a toda la clase.
Un problema de los alumnos es la delincuencia. Si los dejamos al libre albedrio, seguramente empiecen a hacer cosas prohibidas en la escuela, como jugar a videojuegos, saltarse las clases, etc. Si vemos un altercado de este tipo, tendremos que mandar a un profesor a solucionarlo. También podremos hacer requisamientos de mercancía prohibida mirando el inventario de nuestros alumnos, esta mercancía puede darse más adelante a la asociación de padres para que se la devuelva a los padres de los niños. Los niños dan problemas sobre todo si no se cumplen sus demandas, que suelen ser: tener establecimiento para comer, un sitio donde descansar, no pasar calor o frio en las aulas, etc.
En general, llevando a estos dos grupos bien, no deberíamos tener problemas en nuestra escuela, aunque siempre habrá algún que otro gamberro buscándote las cosquillas, pero se manejan bien. Si tuviese que quejarme de algo de la jugabilidad, diría que los tutoriales a veces no son suficientes, y al principio te ves un poco perdido con algunas cosas, aunque si has jugado antes a juegos de simulación, le pillarás fácilmente el truco.
Una imagen sencilla
La verdad es que los gráficos y diseños de Let’s School no son los más realistas que encontrarás en el mercado de los videojuegos, ni siquiera se acercan un poco, pero, sinceramente, son los que más le pegan al tipo de juego que es. Tiene un estilo divertido y desenfadado, que no llega al nivel de Two Point Campus pero que igualmente se disfruta. El título da toda la sensación de ser un título antiguo de simulación, y personalmente a mi me encanta que sea así: la aleatoriedad de los alumnos, que pueden llegarte casi con cualquier color de pelo, los profesores, que a veces hasta se confunden con los alumnos, esa cantidad de muebles a definición cuestionable, la verdad es que lo he disfrutado mucho.
Además, se nota que se está creado así a propósito, lo cual es genial. Algo que es bastante inútil jugablemente, pero que me parece adorable a nivel estético, es que puedes adoptar animales abandonados de tu barrio para que jueguen por tu escuela, ponerle cuencos de comida, agua, una cama, etc.
El juego tiene también una serie de bugs gráficos que pueden molestar, como que no haya una frase bien traducida o algo no pueda leerse bien por la interfaz, también pasa a veces cuando tienes muchas clases, ya que se nombran de forma automática, que repite nombres de clases, o no sigue un orden lógico, pero suponemos que serán problemillas que irán solucionando.
Conclusión
Let’s School es un juego de simulación y gestión muy al estilo japonés que nos lleva a la vida de un director de escuela que tiene que construir su institución desde los cimientos. Construir, gestionar, llevar nuestros alumnos a lo más alto, tendremos que tener control de todo lo que pasa en nuestro colegio si queremos superar los objetivos que se nos presentan por delante.
En general, es un juego divertido y entretenido, que cuenta con algunos bugs gráficos pero que realmente no afectan tanto a la experiencia de juego como para que nos moleste mucho y dejar de jugar.
Yukop_
He visto más animes de los que puedo recordar. Con un mando entre las manos desde que tengo uso de consciencia. Maestra y futura especialista en Asia Oriental. Tengo demasiados hobbies para el poco tiempo que tengo.