[Análisis] Endless Dungeon

Aunque no sea su vertiente más conocida, lo cierto es que SEGA cuenta con una fuerte presencia dentro del desarrollo de videojuegos en occidente gracias a sus más que capaces estudios europeos y estadounidenses. Y no, no me refiero al mítico equipo Sega of America, si no que os hablo de estudios tan potentes como Creative Assembly, a quienes muchos reconoceréis por la serie Total War, o Relic, cuya labor en series como Company of Heroes ha sido aclamada a nivel internacional. Sin embargo, hoy no vengo a hablaros de estos dos estudios, si no que vengo a ahondar en la labor de otro equipo que, si bien no ha tenido tanto impacto como los antes mencionados, sí que ha acabado ganándose el corazón de miles de jugadores dentro del sector de PC. Este no es otro más que Amplitude Studios, cuya irrupción dentro del ecosistema SEGA tuvo lugar a mediados de la década pasada tras el exitoso lanzamiento de Endless Space. Este sorprendente y profundo juego de estrategia espacial enganchó a propios y extraños gracias a su pulida jugabilidad y a su memorable universo, siendo esta última característica clave para poder entender los siguientes trabajos de la compañía. La compra del estudio francés por parte de SEGA permitió que pudieran seguir trabajando en su franquicia estrella, dando a luz tanto a una secuela anclada dentro del mismo género (fue este el caso de Endless Space 2) como a varios spin-off que coqueteaban con otros géneros e ideas.

Por supuesto, la realización de spin-offs no era una novedad para el equipo conformado por ex-miembros de Ubisoft, puesto que tras el éxito de su primer juego (y sin el apoyo absoluto de la compañía del erizo azul) desarrollaron un juego de acción roguelike ambientado en ese mismo universo. Este fue el caso del curioso Dungeon of the Endless, en donde la acción se fusionaba con un curioso y más que bienvenido componente de tower defense en un pack que arrasó tanto con crítica como con público. No es extraño, pues, que con el paso del tiempo el estudio haya querido regresar a una premisa similar, intentando darle una segunda vida a esta vertiente de la franquicia con una nueva entrega que aprovecha tanto la experiencia acumulada del estudio como las nuevas tendencias dentro de la industria. Esto ha dado como resultado el juego del que hoy vengo a hablaros, Endless Dungeon, que llega en exclusiva para PC. ¿Queréis saber qué tal está el juego? ¡Pues dentro análisis!

 

Perdidos en el espacio

La historia de Endless Dungeon nos traslada a los lugares más recónditos de la galaxia, en donde el comercio entre naves de mala muerte es el pan de cada día y las criaturas alienígenas hostiles campan a sus anchas sin que nadie pueda impedirlo. ¿Nadie? Bueno, eso no es del todo así, ya que el instinto de supervivencia puede llevar hasta al más tranquilo bedel a convertirse en todo un héroe. Así, la historia de Endless Dungeon nos presenta una cárcel maldita devastada por toda clase de criaturas hostiles en la que un pintoresco e inesperado grupo de forajidos deberá armarse de valor para combatir a los invasores… Incluso si mueren en el intento. Gracias al recientemente descubierto materializador, cualquiera de los héroes en desarrollo podrá regresar a la vida para enfrentar con más fuerzas que antes a la creciente amenaza. Explora, muere, repite. Bajo esa premisa se nos presenta una aventura roguelike que no engancha precisamente por su narrativa, ya que la historia general que se va contando es bastante predecible y la forma que tiene de contarla (mediante diálogos y algún que otro flashback) es bastante ineficaz, haciendo que en ocasiones podamos llegar a sentir cierta indiferencia por lo que se nos narra.

Esto es una pena, pues el juego sí que cuenta con ideas muy interesantes con respecto a su construcción de mundo y de personajes. Por ejemplo, los héroes que presenta el título son muy llamativos y memorables, sintiéndose como seres complejos repletos de historias por contar. Si tan solo esas historias tuvieran más profundidad o peso… El trasfondo de la cárcel en la que se desarrolla el juego también consigue funcionar, pero se echa en falta algo más de impacto y creatividad. En general, el tono me recuerda a producciones del calibre de Guardianes de la Galaxia, con una mezcla de grandes conceptos de ciencia ficción y un humor especialmente macarra que, a decir verdad, funciona mejor de lo que cabría esperar. El resultado es una narrativa que cuenta con una base sólida pero que no termina de despegar, sintiéndose más como una experiencia a medio cocinar que podría haber dado más de si. Eso sí, los jugadores que no conozcan la franquicia podrán sentirse atraídos por esta gracias al carisma de sus personajes o a los escenarios que se presentan en el juego. Cabe destacar que el título llega a nuestro territorio traducido al español, siendo el trabajo de localización realmente sólido y memorable.

 

Al filo del mañana

Quizá Endless Dungeon no termine de arrancar en cuanto a su narrativa, pero esto lo compensa con una muy adictiva propuesta jugable en la que no pararemos de machacar a tiros a cualquier alienígena hostil que se nos ponga por delante mientras exploramos incontables habitaciones. Os voy a ser completamente sincero: de primeras el juego asusta, pues pone sobre la mesa muchas mecánicas y no se explica bien en ningún momento, pero conforme entendemos el funcionamiento del título es indudable que nos encontramos ante una experiencia muy divertida y cargada de contenido. ¿Podría ser mejor? Por supuesto, ya que como roguelike el título tiene ciertas carencias que sí que se han visto solventadas en otros títulos que llevan años en el mercado. Por ejemplo, se echa en falta una mayor variedad de opciones dentro de los escenarios, de cosas por hacer que no sea disparar o cubrir la carga… Mientras disparamos. También se echan en falta más tipos de ataques, ya que a lo largo de las partidas nos veremos algo limitados en cuanto a las habilidades de nuestros protagonistas, y las armas carecen de una cierta distinción, ya que la mayoría se utilizan de forma idéntica y no presentan diferencias palpables. Sin embargo, esto lo compensa el juego con un esquema de control sólido y realmente intuitivo, mediante el cual accedemos a un sistema de disparo muy cómodo y adictivo, y a una excelente variedad de héroes que destacan por sus habilidades y estadísticas únicas. Podremos elegir hasta a tres héroes antes de cada misión, siendo nuestros compañeros controlados por una IA que, a decir verdad, funciona bastante bien. El gunplay es comodísimo y el sistema de materiales resulta intuitivo, lo que nos permite hablar del componente más importante del juego: la defensa de los objetivos. Y es que en Endless Dungeon no tendremos que avanzar sin más a través de los niveles, si no que tendremos que cubrir un objetivo de los ataques enemigos mientras este se desplaza hasta el final. No solo contaremos con el apoyo de nuestros aliados, si no que también podremos establecer torretas y demás elementos defensivos (cuyo coste se refleja en los materiales) para acabar con aquellos que amenazan con poner fin a nuestra misión.

Quizá el mayor salto de calidad con respecto a la anterior entrega de la serie sujeta a este tipo de mecánicas se de en el apartado gráfico, pues se ha abandonado el icónico estilo pixel art para apostar por uno más acorde a las últimas entregas de la serie. El resultado es un juego realmente vistoso y repleto de detalles, que brilla con especial fuerza en sus efectos de iluminación y en su uso del color. Se podría pedir más en cuanto a las animaciones de los enemigos, si, pero en innegable que nos encontramos ante un buen trabajo gráfico que, además, se apoya en un excelente diseño artístico donde destacan especialmente sus personajes principales y sus escenarios. Peor suerte ha corrido el juego en su apartado técnico, pues aunque el juego goza de una fluidez inmejorable, lo cierto es que la versión de PC está plagada de bugs y problemas que impiden desde derrotar a ciertos enemigos hasta completar determinados objetivos, llegándose a dar incluso casos de partidas corruptas. Esto es algo que no se puede permitir y que se debería solucionar cuanto antes. Por último hay que destacar el trabajo sonoro, que brilla con fuerza en sus efectos de sonido y en su doblaje, si bien la banda sonora musical no termina de enganchar.

 

Conclusión: Un paso adelante marcado por los imprevistos

Endless Dungeon es un juego que engancha como pocos y que consigue presentar una curiosa y efectiva mezcla de géneros marcada, además, por un universo tan interesante como es el de la saga Endless. Sin embargo, el título peca de tener una factura técnica desastrosa y una evidente falta de contenido que puede hacer que se sienta algo repetitivo, especialmente en lo referente a mecánicas, habilidades o tipos de armas. Si se deja esto a un lado se puede disfrutar de sobremanera, siendo un roguelike que gustará tanto a los fans como a los no fans de la franquicia.