[Análisis] American Arcadia

¿Quién no se ha planteado alguna vez si todo esto que vivimos es real o una especie de simulación? ¿Es la “realidad” real? ¿Existe el libre albedrío o estamos directamente condicionados desde el nacimiento? ¿Existe Dios (o llámese entidad suprema creadora X)? Y de ser así, ¿se ha despreocupado por su creación o está jugando a los Sims con nosotros? La idea de que toda la vida de alguien no sea más que una mentira es algo que se ha explorado muchas veces. El Show de Truman podría ser el ejemplo más popular, pero por supuesto no es el único. Sin embargo, rara vez se ha hecho en videojuegos, y American Arcadia, el juego de plataformas y rompecabezas desarrollado por Out of the Blue Games (Call of the Sea), hace un magnífico trabajo con esta temática mediante una experiencia genuinamente fresca y muy atractiva que consigue mantenerte enganchado desde el primer hasta el último momento, siempre expectante (haciéndote, en cierto modo, otro espectador más de este esperpéntico espectáculo). ¿Listos para ser espectadores de un reality show de televisión de los años 70 donde ninguno de los participantes sabe que están siendo transmitidos las 24 horas del día, los 7 días de la semana? Eso, amigos y amigas, es lo que propone American Arcadia.

 

Arcadia, la tierra prometida… ¿o puede que no?

American Arcadia sigue a Trevor Hills, un ciudadano bastante común y corriente de Arcadia. Ha vivido en una ciudad demasiado perfecta toda su vida, y su rutina mundana de trabajar en un escritorio antes de regresar a casa con su tortuga mascota Kovacs es todo lo que ha conocido. Está contento con ello, al menos lo está hasta que su compañero de trabajo Gus recibe una extraña beca de viaje y desaparece completamente, evento que coincide con la sucesión de diversos mensajes extraños que solamente él parece poder ver. Algo no va bien y su tranquilidad está a punto de resquebrajarse por completo. ¿Qué pasaría si te dijesen que toda tu vida ha sido una completa farsa? Que vives en una especie de burbuja, una suerte de parque temático revestido de ciudad que únicamente sirve para el entretenimiento de millones de personas que pasan sus ratos de ocio delante de la televisión viendo tu vida y la del resto de habitantes de Arcadia como un mero reality show que vive bajo el yugo de la popularidad del cual, por supuesto, ninguno de sus participantes sabe nada.

A partir de entonces, con la ayuda de Angela Solano (nombre en clave: Kovacs), que trabaja para la empresa responsable de mantener en activo el programa de televisión estadounidense American Arcadia y es consciente de que Trevor está en la cuerda floja para ser expulsado del programa debido a su escasa popularidad (sea lo que sea que conlleve eso), guiará al contable en su intento por escapar de su otrora idílica existencia. Huelga decir que no será fácil, pues la alcaldesa de la ciudad de Arcadia y presentadora de Walton Media, Vivian Walton, intentará detener a Trevor con sus huestes policíacas, drones y seguridad de alta tecnología incluida. Afortunadamente, Angela es muy hábil hackeando y puede piratear y controlar algunos sistemas tecnológicos por ti, pero aun así no será un camino de rosas.

En general, la historia es el principal aliciente de American Arcadia, ya que ofrece muchos giros sorprendentes, diálogos divertidos y referencias de la cultura pop a clásicos de la televisión. La combinación de reality show exagerado y un futuro distópico en el que una megacorporación del entretenimiento podría salirse con la suya al crear algo así, con leyes propias para la ocasión incluyendo así a los poderes políticos, es algo que ya de por si suena muy tentador (aunque confiemos en que esto no traspase nunca los límites de la ficción, por el bien de todos…). Lo interesante de esto es el hecho de ver todo desde la perspectiva de Trevor (interna a Arcadia) y desde la perspectiva de Angela (desde el exterior y el funcionamiento de Walton Media), aportando cada uno su granito de arena para complementar esta historia. Es interesante también cómo Trevor define la felicidad en la era de la popularidad y cómo se desarrolla la historia hasta un final que invita a la reflexión. Todo es muy inteligente, mientras que un excelente trabajo de escritura y voz garantiza nuestra involucración completa hasta el final de la aventura.

 

La dupla Trevor y Angela – saltos y hackeo

Cuando se trata de jugabilidad, American Arcadia combina dos estilos de juego bien diferenciados (plataformas y rompecabezas) para garantizar que la experiencia siempre sea entretenida. Por un lado, controlas a Trevor mediante un juego de plataformas de desplazamiento, en el que a base de saltos, agacharse, correr o realizar algunos movimientos de objetos, habrá que ayudarle a avanzar por la ciudad e intentar que los hombres de negro y los drones que se interponen en nuestro intento de fuga no le capturen. Por otro lado, interpretas a Angela en primera persona, moviéndote por la sede corporativa y manipulando la tecnología que ayuda a Trevor a progresar, a la vez que intenta mantener su fachada cuando comienzan a dudar sobre su posible conexión con todo lo que está ocurriendo con Trevor en Arcadia (problema de trabajar en Walton Media)

Hay muchas ocasiones en las que tienes que controlar lo que sucede a través del ordenador de Angela y mover a Trevor al mismo tiempo, especialmente durante las escenas de escape cuando Trevor corre para salvar su vida. Gran parte de los acertijos tienen soluciones simples, pero parecen más complicados cuando se intenta poner a un personaje a salvo o cuando tienes que realizar múltiples tareas entre el punto de vista de Angela y el de Trevor, ya que de vez en cuando hay que tomar decisiones en fracciones de segundo. Incluso hay una sección en la que los personajes tienen objetivos separados que deben completarse simultáneamente, una tarea que realmente pondrá a prueba las habilidades multitarea de cualquier jugador.

En general, los rompecabezas de American Arcadia son sensatos (y en general menos sesudos que los de Call of the Sea). Por supuesto, esto no quiere decir que no haya hueco para la presencia de algunos de esos traicioneros puzles de la vieja escuela que hacen que tu cabeza pueda llegar a echar humo, en los que el jugador necesita saber exactamente qué hacer, pero por lo general, la solución se puede obtener utilizando la lógica del mundo real y una observación cuidadosa. Quedarse atascado rara vez es un problema siempre que seas capaz de operar bajo cierto grado de presión, algo que siempre está bien presente en esta experiencia, tanto en el caso de las persecuciones de Trevor, como en las que la lealtad de Angela y por ende su implicación con lo que está ocurriendo quedan en tela de juicio.

 

Una bonito y colorido programa televisivo

Un área en la que American Arcadia realmente brilla es en su dirección de arte y estética visual. Dentro de Arcadia, el tiempo está estancado en los años 70, por lo que está lleno de colores brillantes, pantalones acampanados y retrofuturismo creativo, haciendo gala de un equilibrio perfecto entre detalle y simplicidad de diseño. Todo es atrevido y parecido a un dibujo animado, pero funciona perfectamente para hacer de este un mundo fascinante del que formar parte. Por otro lado, el mundo real en el que habita Angela es mucho más sombrío, sirviendo así a modo de matiz comparativo entre un mundo estancado hace cincuenta años para el entretenimiento de la gente, y la realidad en la que conviven el resto de seres humanos ajenos a la vida en Arcadia. Los modelos de personajes de American Arcadia son increíblemente interesantes y adoptan el estilo low poly, que, si bien podría llevar a algunos a pensar que esto conlleve una falta de expresividad, nada más lejos de la realidad, pues funcionan, puesto que las animaciones de los personajes están excepcionalmente bien, lo que hace que cobren vida.

El apartado sonoro a cargo de Eduardo de la Iglesia Nieto es excelente y logra adaptarse al estilo retrofuturista de los años 70 de la mayor parte del juego, creando una gran atmósfera altamente inmersiva en comunión con su aspecto gráfico. Mención especial a la canción principal Don’t be a Fool de Merle Jefferson, que a buen seguro permanecerá en el recuerdo de aquellos que hemos vivido la experiencia de American Arcadia durante mucho tiempo. Por último, señalar que la actuación de voz es fantástica, realizada por profesionales experimentados que han participado en juegos como Marvel’s Spider-Man 2, Cyberpunk 2077 y Firewatch, entre otros. Y no hablo solamente del dúo protagonista (Trevor y Angela) y de la antagonista (Vivian), pues el que presta su voz al “jefe de seguridad de la ciudad de Arcadia” hace también un trabajo sobresaliente.

 

Conclusión

American Arcadia es una versión moderna de El Show de Truman que consigue conquistar gracias a su magnífica propuesta narrativa, su inteligente combinación de plataformas y rompecabezas con hacking y, por último pero no por ello menos importante, por su atractivo estilo visual. La idea de que los ciudadanos puedan ser juzgados por su popularidad en base a su atractivo personal y sus vidas melodramáticas no es algo que suene a fantasía en la época del like, el me gusta, el fav, el share y el resto de botones que conforman la ristra de redes sociales que a día de hoy se han vuelto algo común en el día a día (algo en relación a esto retrató también Black Mirrror en uno de sus capítulos). El caso, es que hay muchos giros en una narrativa que, pese al drama de la situación y las dudas sobre el sentido de la vida, dejan también espacio a los momentos cómicos y absurdos. ¿Y por el camino? Bueno, una sucesión de escenarios realmente creativos que pondrán a prueba tanto tus habilidades de plataformas como tus habilidades de rompecabezas.

¿Qué puedo decir en este punto que no haya dicho ya? American Arcadia es un juego magnífico que, al menos a nivel personal, se ha ganado un hueco entre los mejores títulos independientes de lo que va de año, por lo que es fácil para mi recomendárselo a cualquiera. Quizás, por señalar algún aspecto negativo, comentar que hay algunos rompecabezas que van a conllevar varios intentos porque es prácticamente imposible completarlos a la primera (por ejemplo, el de limpiar el piso de Angela de pruebas antes de que su jefa pase al domicilio). Y por otro lado, al menos durante mi partida, hubo varios momentos en los que los subtítulos iban con retraso en relación a los comentarios de los personajes o incluso alguno no apareció. Por supuesto, estos no dejan de ser problemas absurdamente menores en esta obra de Out of the Blue Games que merece mucho amor y respeto.