[Análisis] Travis Strikes Again: No More Heroes

[Análisis] Travis Strikes Again: No More Heroes

Suda 51. ¿Quién es este señor que tanto da que hablar cada vez que lanza un juego? Para aquellos que no los conozcáis, Goichi Suda “Suda51” es el director ejecutivo de Grasshopper Manufacture, y uno de los personajes más carismáticos de la industria del videojuego. Cada uno de sus juegos es único, ofreciendo propuestas muy interesantes y locas, destacando obras como Shadows of the Damned o Killer 7. Y entre todos los títulos dirigidos por él, hay uno que destaca por encima del resto: No More Heroes. Lanzado originalmente en Wii en 2007, se trataba de un título irreverente, fresco y único, en el que nos poníamos en la piel del otaku asesino más interesante de la industria, Travis Touchdown. 12 años después, tras dos entregas laureadas por la crítica y los jugadores, y una (no muy pequeña) legión de fans que piden que Travis se una al plantel de personajes de Super Smash Bros. (cosa que dudo que pase, pero sería genial), Travis vuelve a la acción con un pequeño título spin-off que lleva por bandera la promesa de contentar a todos los fans de la saga y homenajear al mundillo indie de la industria, además de servir como precedente para una futura tercera entrega. Pero creo que me estoy adelantando bastante, así que vayamos por partes.

 

Historia

La trama de Travis Strikes Again es surrealista: tras los sucesos de la segunda entrega, nuestro querido asesino se encontraba descansando en una caravana en el Sur de América junto a su gata Jeane, cuando aparece por sorpresa Bad Man, el padre de Bad Girl (a quien recordarán los fans por ser una de los asesinos a derrotar en la primera entrega) que busca vengar a su hija. Pero durante el combate entre ambos, algo sale mal y son absorbidos por la Death Drive MKII, una legendaria consola maldita que tenía Travis en su caravana y que funciona usando unos objetos conocidos como Death Ball. Según la leyenda, quien reúna y complete los seis juegos de las Death Ball podrá cumplir un deseo, y ambos se ponen en marcha para completar todos los juegos.

 

Jugabilidad

Así, el juego está estructurado en 2 partes: por un lado, tendremos que completar los seis juegos, cada uno con una ambientación e historia totalmente distintas y con una duración aproximada de 1 hora por juego, y por otro lado la parte narrativa principal, a la que se accede a través de la moto que se encuentra junto a la caravana. Esta sección es una especie de parodia de las ya clásicas “visual-novels”, mezcladas con las escenas del códec de Metal Gear Solid y un estilo gráfico propio de los sistemas de juego de los 80s. Poco hay que comentar de este apartado, más allá de que no es muy largo y tiene un humor muy bueno, ayudando a aportar variedad al desarrollo del título. Sin embargo, tal y como los personajes mencionan (rompiendo la cuarta pared de una manera muy curiosa), el bajo presupuesto del título obligó a que la narración de la historia se dé así, siendo una decisión extraña pero acorde al tono del juego.

En cuanto a los 6 juegos, estos destacan por las constantes referencias a la cultura pop, desde pequeños easter eggs (por ejemplo, cuando Travis aterriza en un juego, este lo hace de la misma manera que lo hacía Terminator, estando hasta desnudo) hasta enormes homenajes a sagas tales como Resident Evil o Tron. La lista de juegos está formada por Electric Thunder Tiger II, Life is Destroy, Coffee and Doughnuts, Golden Dragon GP, Killer Marathon, Serious Moonlight y CIA, destacando especialmente Life is Destroy, Golden Dragon GP y Serious Moonlight, ya que son los que más variedad ofrecen y por lo tanto, son más entretenidos. Además, este último es todo un homenaje a cierto juego de Suda51, que seguro que encantará a todos los fans del creador japonés. En general, la calidad de estos juegos no brilla como en el resto de títulos de la franquicia, pues se nota el bajo presupuesto en la vista (cenital o lateral) y en la escasísima variedad de combos y diseños de enemigos. Aún así, esto no evita que el acabar con los enemigos a base de espadazos no sea entretenido, pues al ser un juego bastante corto (yo he llegado a superarlo con la mayoría de coleccionables en 5 horas) no termina de hacerse muy repetitivo. Entretenido, pero por los pelos.

 

Gráficos y sonido

Pasando al apartado artístico, a pesar de que el juego hace gala del motor Unreal Engine no termina de aprovechar este, habiendo texturas bastante pobres que empañan el genial diseño artístico de la gran mayoría de los escenarios, y un juego de luces y sombras algo extraño, aunque este último es ya una seña de identidad de la saga. El diseño de personajes es otro de los puntos más curiosos del título, pues la mayoría de los enemigos tienen diseños muy pobres y parecidos entre sí, aunque sí que es verdad que los jefes finales y, en general, los personajes que cuentan con cierto peso en la trama tienen diseños mucho más interesantes y detallados.

En el apartado musical no tengo pega alguna. Aunque no hay ningún tema que destaque por encima de otro (bueno, el tema de la caravana me ha encantado), la verdad es que no tengo problema alguno con la banda sonora, cumpliendo con su cometido. Tampoco veo problema alguno con los efectos de sonido del juego, todo suena tal y como debería y ayudan con creces a la inmersión en el título. Así que, sin destacar mucho, este apartado cumple bastante bien.

 

Conclusión

Travis Strikes Again: No More Heroes se trata de una apuesta única dentro del catálogo de Nintendo Switch, que nos pone en la piel de Travis Touchdown por tercera vez para conocer una historia muy loca y entretenida en la que todo vale. Como juego del género hack and slash, Travis Strikes Again no consigue ser lo suficientemente profundo como para equipararse con otras propuestas dentro del género. Pero hay que verlo tal y como lo que es, un spin-off desarrollado para (y es la impresión que me ha dado desde el primer minuto) financiar una futura tercera entrega (buscad la “escena” post-créditos, no tiene desperdicio), y como tal cumple su objetivo de entretener a los fans del asesino otaku. Tened en cuenta, eso sí, que el juego es extremadamente corto, pudiendo ser completado en una tarde, aunque sale a precio reducido, algo más justo y comprensible, y es bastante rejugable gracias al cooperativo local y a los desbloqueables. Así que ya sabéis, si buscáis un juego con el que volver a disfrutar de las locuras de Suda51, este es vuestro título, pero si esperáis un título de mayores magnitudes, quizás debáis pasar a otra cosa.

 

Antonio Gallardo

Normalmente escribiría algo profundo que contara más sobre mi... ¿Pero de verdad alguien lee esto? Bueno, en ese caso... Me gustan los videojuegos y el cine. A veces unos más que otros, ya sabéis como funciona. Si queréis saber más, solo tenéis que leer lo que escribo.