Halloween ya está aquí y viene de la mano con Yomawari: The Long Night Collection para Nintendo Switch, una compilación de los dos títulos de la franquicia (Yomawari: Night Alone y Yomawari: Midnight Shadows), que a buen seguro, ayudarán a aderezar con algo de terror extra a todos aquellos poseedores de la híbrida de Nintendo que decidan adentrarse en las oscuras calles japonesas llenas de seres malévolos que nos acechan deseando acabar con nosotros sin piedad ni contemplaciones.
Tu ingenio VS los espíritus de la noche
En ambos casos los títulos son fácilmente clasificables dentro del género de terror, más concretamente, survival horror. En ambas historias tomas el control de una joven que vaga por la ciudad por la noche, mientras que evitas a los muchos espíritus hostiles que hacen de la oscuridad su hogar. En Night Alone eres una protagonista anónima que busca a su perro y su hermana, mientras que en Midnight Shadows los turnos cambian entre los protagonistas Yui y Haru, que se separaron de camino a casa. En ambos casos, estás completamente desarmado, indefenso excepto por tu sigilo y algunos trucos como lanzar piedras para provocar ruidos que distraigan a los enemigos, esconderte entre los arbustos, o echar a correr y rezar para que tu resistencia aguante durante la persecución hasta despistar al espíritu. Solo eres tú, tu ingenio y unas cuantas docenas de espíritus a los que les encantaría hacer de ti su cena.
Los fantasmales encuentros que nos esperan en Night Alone y Midnight Shadows nos mantendrán constantemente alertando intentando ver lo máximo posible entre tanta oscuridad. Aun así, hay una buena cantidad de estatuas para salvar nuestra partida, y hay que tener en cuenta algo importante, los artículos recolectados nunca se pierden al morir. Debido a esto, es más fácil superar el miedo a la muerte y, por ende, a avanzar un poco más a lo loco. Junto con la exploración por los diferentes entornos de la ciudad, tendrás que resolver algunos rompecabezas y tratar de sortear ciertas trampas.
Al hacer una comparativa del contenido de ambos títulos, definitivamente puedo decir que Midnight Shadows es superior a Night Alone, ya que agrega nuevas mecánicas, mejor arte y una historia más sólida. Sin embargo, recomendaría jugar Night Alone primero, ya que Midnight Shadows parece asumir que ya lo has jugado, aumentando la dificultad vista en el primero y conteniendo ritmos de historia ocasionales que pueden estropear elementos o mejorar tus expectativas desde el primer título. Lamentablemente, tampoco hay una manera fácil de volver a la pantalla de título para cambiar entre los dos juegos más allá de presionar el botón de inicio y cerrar el juego por completo.
Tristemente, la duración de ambos títulos es bastante cortita (entre 6-7 horas cada uno), y no es demasiado complicado completarlos una vez que aprendes cómo funcionan las cosas. Aun así, hay algo de exploración opcional y búsquedas secundarias para objetos de colección, que es donde se encuentra una gran parte de los elementos más difíciles o que requieren más tiempo. Por lo que, si queréis exprimir un poco más vuestro tiempo por esos lúgubres callejones llenos de vengativos espíritus, no dudéis en pasearos por todo el mapa sin miedo alguno.
Una puesta a punto poco habitual
Es posible que hayáis visto a las adorables protagonistas y el hermoso estilo artístico del que hace gala el juego, pero no os confundáis, es un juego oscuro en muchos sentidos sin un ápice de inocencia, que por supuesto, no está pensado para los menores de la casa. No quiero incurrir en ningún spoiler, por lo que no haré referencia a nada en concreto, pero creedme, no necesitaréis más que unos pocos minutos de juegos para daros cuenta del tipo de juego que tenéis frente a vosotros.
Volviendo al estilo artístico del juego, he de confesar que estoy encantado con él y dudo que sea el único. La ciudad y los personajes tienen un encanto y una suavidad que los hace atractivos. De todas formas, hay algo que destaca más aún que la ciudad y las protagonistas, y son los yokai, esos monstruos deformes e inquietantes que salen de la oscuridad para provocarnos algún que otro vuelvo al corazón mientras corremos despavoridos intentando evitar que nos den caza. En este “bestiario” hay una gran variedad de espíritus, desde monstruos con forma de araña gigante, a seres con los ojos negros y vacíos, bocas gigantes plagadas de dientes, o algunos de ellos llenos de sangre, etc.
Sin lugar a dudas, el apartado sonoro es uno de los más importantes en un título de terror (puede que el que más), ya que si lo hace bien, puede conseguir crear una atmósfera que mantenga en constante tensión al jugador, que es, a fin de cuentas, lo que se pretende en este género, despojar al jugador de todo atisbo de seguridad para que piense que en cualquier momento puede ser abordado por un ser infernal haciendo que todo termine. En el caso de Yomawari: The Long Night Collection, no hay temas que nos mantengan alerta, no obstante, esto no quiere decir que no haga un uso inteligente del sonido, pues lo hace y bien. Lo que llegará a nuestros conductos auditivos durante la mayor parte de la aventura será el silencio, opacado en alguna ocasión por sonidos de ambiente (nuestros pasos, los latidos del corazón, y aquellos que hacen los espíritus al acercarse)
Por supuesto, esto representa un alejamiento de lo que ofrecen muchos otros juegos de terror que usan una banda sonora inquietante y ruidos espeluznantes constantes para mantenerte en tensión. En cualquier caso, no os equivoquéis, el silencio está lejos de ofrecernos seguridad al andar por esas oscuras calles repletas de espíritus malignos. Las persecuciones ocasionales y el miedo a que un fantasma te de caza es algo que realmente produce ansiedad, con esa mezcla de sonidos entre el corazón cada vez más acelerado de la protagonista y los ruidos producidos por el oscuro ser que te acosa.
Conclusión
Yomawari: The Long Night Collection es un título agradable para cualquier fan de los survival horror al que no le importe una cantidad justa de oscuridad y sangre. Aquí uno puede encontrar todo lo que necesita en un juego del género, incluidos unos personajes e historias cautivadoras, monstruos y espíritus terroríficos y calles temibles y poco iluminadas. Es cierto que las mecánicas varían poco o nada entre un juego y otro, no obstante, sobresale en su estilo gráfico (poco convencional en estos títulos), su enorme cantidad de espíritus y su forma de crear tensión con el uso del silencio y los sonidos ambiente.
Kalas
Veterano en esto de escribir sobre videojuegos, pero un día me cansé y decidí fundar mi propia web. No soy amante de las marcas, sino de los buenos juegos, aunque Nintendo ha estado muy presente en mi infancia. Sobrevivo en mi lucha por convertirme en un especialista en Asia Oriental.