Fin de año
Es el último día de 1999, y eres un niño al que dejan salir antes de clase por alguna razón desconocida. Vives en China y necesitas desesperadamente darle una tarjeta de felicitación a la chica que te gusta, pero no tienes el valor suficiente, así que al final, no puedes dárselo, a pesar de tus intentos. Ese día, tu madre llega tarde a casa, pero te hace de cenar tus empanadillas favoritas, y cenas con tus padres y un invitado al que acabas de conocer. Luego vas a ver los fuegos artificiales por el fin de año, pero al final, los cancelan y no sabes por qué. Cuando el día termina, sientes que, para ser el último día del milenio, no has conseguido gran cosa, y, por eso, el día vuelve a empezar, como si se tratase del día de la marmota.
Por supuesto, el protagonista no recuerda nada, pero tiene un libro de deseos, un libro donde apuntará lo que quiere conseguir este último día del año y que, de una forma u otra, tendremos que conseguir cumplir, empezando por darle la tarjeta a la chica que te gusta, pero también tendrás que solucionar un problema entre tus mejores amigos, descubrir por qué tus padres están tan raros, y aún así tiene que sobrarte tiempo para divertirte y aprender.
Una historia sencilla, del día a día pero que te sorprenderá por su realismo y normalidad. Volverás a ser un niño en 1999, si es que lo fuiste, o lo experimentarás por primera vez si no es el caso. En ambas situaciones, disfrutarás de todo lo que A Perfect Day tiene que ofrecer a nivel narrativo que es, por supuesto, el punto fuerte del título. Si tuviese que quejarme de algo, diría que todo avanza un ritmo bastante pausado, lo que te hará sentir que repites los días y apenas consigues nada, pero la espera tiene su recompensa.
Aventura con cartas
A Perfect Day es una aventura gráfica que se basa, sobre todo, en el point and click y en la toma de decisiones. Desde el segundo día que repites, más o menos, tendrás acceso al libro de deseos, que te guía más o menos por donde tirar, algo que se agradece porque la verdad es que te puedes sentir bastante perdido al principio. Lo primero que te pregunta el juego y si quieres jugar en modo campaña, donde el juego, más o menos, te guía en como seguir y te da pistas de lo que tienes que hacer, o en el modo puzle, donde tienes total libertad y 0 pistas. Reconozco que empecé el juego en el segundo modo, pero pronto tuve que cambiar el primero porque llega un punto en el que tienes muchas opciones, y no sabes como organizarlas.
Lo primero que hay que saber de este título es que la toma de decisiones es muy importante, es lo que hará que consigamos o no el día perfecto. Lo primero que tenemos que decidir es como vamos a gastar nuestras horas del día, para ellos contamos con una serie de cartas, al principio tendremos muy pocas, por lo que las decisiones estarán claras, pero con el paso de las repeticiones tendremos unas cuantas. Cada carta es una acción: ir a la librería, ir al arcade, estudiar, ir a casa, dormir, etc. Cuando nos dan la carta por primera vez, no sabremos el tiempo que ocupa cada carta, por lo que ocupará un periodo de de horas completo por defecto, puede ser que al final esa carta solo dura una hora, y perdamos la otra hora, pero es ensayo y error. Una vez hayamos experimentado esa carta, la próxima vez que la usemos ya sabremos el tiempo que ocupa, y podremos dividir mejor el tiempo, pudiendo usar dos cartas de una hora en un periodo y aprovechando todo lo que podamos este último día del año.
A parte de decidir que cartas usamos para saber nuestras acciones, cuando estemos en un sitio concreto, tendremos que decidir que hacemos, si hablar con los personajes que se encuentran en el lugar, si nos movemos a otro sitio dentro del lugar, etc. En las conversaciones también tendremos diferentes opciones. Hay que tener en cuenta que hay opciones dentro de una conversación que nos harán perder tiempo, y en un principio no lo sabremos, pero, igual que las cartas, una vez lo experimentemos, el juego nos indicará que efecto tiene en el tiempo y el personaje esa acción. Digo en el personaje porque hay acciones que pueden ponernos más nerviosos o calmarnos, los nervios son muy importantes porque habrá acciones, como darle la tarjeta a la chica que te gusta, que no podrán hacerse si tienes un nivel elevado de nerviosismo. Hay acciones que también pueden subir nuestra rebeldía, y, como con los nervios, hay tanto acciones que no puedes hacer si eres muy rebelde, como acciones que no puedes hacer si no lo eres lo suficiente. Al final, como decía antes, es ensayo y error.
A parte de las decisiones, contamos durante el juego con algunos puzles y mini juegos que amenizarán un poco lo lento de la historia. Los puzles serán sobre todo de usar objetos que tienes en tu mochila en el momento y lugar adecuados para que le historia avance, esto hace que si no has cogido, por cualquier cosa, estos objetos, no podrás seguir, por lo que aconsejo intentar coger todo lo que puedas, teniendo en cuenta que nuestra mochila tiene un límite de espacio. Los mini juegos también son bastante graciosos, hay uno sobre carreras de coches de juguete, e incluso puedes ir mejorando las piezas de tu coche y personalizándolo; también hay, por ejemplo, unos juegos arcade que podremos usar en el salón de nuestra casa con una consola de cartuchos.
Al final del día, el juego te avisa que si no guardas lo que llevas en la mochila, incluyendo las cartas que usamos para las decisiones, en el cajón de tu escritorio, se perderán, lo malo es el que cajón tiene sitio limitado, así que tendremos que pensar que es lo que queremos conservar y que no nos hace falta, esto también es parte de las decisiones que guiarán nuestro camino en el juego.
En general, tiene una jugabilidad curiosa y divertida, el problema es que se nota que el juego viene de PC y a veces los controles son un poco confusos y acabas dándole a un botón que nada tiene que ver con el que querías. Es poco intuitivo y creo que se podría haber adaptado mejor a los mandos.
Un dibujo de juego
En A Perfect Day todo parece dibujado a mano, y eso es una maravilla, sinceramente. El estilo gráfico como si lo hubiesen hecho a carboncillo y luego dado color es estupendo y muy disfrutable en general. Además, tanto en los diseños, los objetos, los lugares, aprendes mucho de lo que era China en aquella época, algo que siempre se agradece, ya que es quizás una cultura que, aunque pensemos que conocemos debido a la globalización, hablamos de una época en la que Internet aún estaba empezando.
Podemos disfrutar del diseño de las comidas que hace el protagonista en el juego, de los lugar, de las personas, hasta de los objetos, absolutamente todo está diseñado con mucho mimo y se agradece el realismo, tan realista que a veces te hace sentir incómodo en momentos en el que el propi protagonista está incómodo.
En cuanto al sonido, el juego no está doblado ni tiene una melodía constante mientras jugamos, sino que nos envuelve en el sonido de lo cotidiano, los coches si vamos por la calle, las puertas abriéndose, una melodía que suena de una tienda de discos, ladridos de perros cercanos, etc. Todo esto hace que nos sumerjamos de lleno en la historia y sintamos que nosotros mismos somos los que estamos paseando por la calle o entrando en una tienda llena de gente, un apartado de lo más conseguido en mi opinión.
Conclusión
A Perfect Day es una buena aventura gráfica que nos lleva a la vida de un niño en el último día de 1999, día que repetiremos una y otra vez como si estuviésemos en el día de la marmota hasta que consigamos cerrar un «día perfecto», como su propio título dice. La toma de decisiones y mecánica de cartas es muy entretenida aunque la historia va un poco lenta y los controles son un poco confusos hasta que te haces a ellos debido al porteo desde PC.
Hay que destacar su apartado visual y sonoro, donde el desarrollador hace un trabajo tremendo. Comentar que el juego está completamente en inglés.
Yukop_
He visto más animes de los que puedo recordar. Con un mando entre las manos desde que tengo uso de consciencia. Maestra y futura especialista en Asia Oriental. Tengo demasiados hobbies para el poco tiempo que tengo.