Fecha de Lanzamiento

13/08/2020

Distribuidora

SEGA

Plataformas

PC

Versión analizada

Epic Games

Siguiendo en este hilo pero moviéndonos al ámbito que nos toca aquí, los videojuegos, bien es sabido para quienes me conozcáis (y si no lo hacéis, ya os lo explico) que me apasionan los juegos de rol por turnos y de estrategia. El caso, es complicado que si se me presenta un juego de estos no disfrute, aunque siempre hay excepciones y es que juegos como los Civilization (no me matéis los fans por lo que estoy a punto de decir) me resulta imposible dedicarles más de una hora seguida jugando o incluso más de una hora en general.

Y en el análisis de hoy toca hablar de un juego de estrategia: A Total War Saga: Troy, la nueva entrega de la saga de videojuegos Total War, que ha sido desarrollada por Creative Assembly para PC. ¿Será este una de esas excepciones en mi amor por los juegos de estrategia o será otra joyita a recordar con cariño? Dentro análisis.

La guerra de Troya

Amantes de la historia y de sus ardúas y épicas batallas, bienvenidos a la rememoración de la guerra de Troya. En A Total War Saga: Troy podremos disfrutar de una de mis batallas favoritas tanto en contexto histórico como en lo que fueron los intercambios de muertes en sí, y si os entusiasma tanto o casi tanto como a mí ya el hecho de poder vivirla en vuestras carnes virtuales, imaginad mi asombro al ir a iniciar campaña y ver que tenía disponibles ocho héroes distintos para poder meterme en su piel, entre ellos cuatro Dánaos y cuatro troyanos, por lo que en nuestras manos queda si ser los encargados de destruir Troya o de protegerla.

Además, cada uno supondrá un reto mayor o menor no solo de cara a cuando avancemos si no ya de primeras, y es que, según a quien elijamos nos encontraremos en situaciones favorables o como poco las más favorables (quizás un enfado con la familia de enfrente, pero nada que un golpe de lanza tontorrón no pueda arreglar, ¿no?) o, si nos gustan los retos, podremos lanzarnos a por quienes tengan los inicios más desfavorables y demostrarle al resto de implicados en la guerra quién es el que manda.

El conflicto en el juego inicia cuando Paris, príncipe de Troya, decide fugarse con la reina de Esparta, lo que hace que, mientras estos huyen en barco, Menelao rey de Esparta entre en cólera y les maldiga, jurando que traerá a su mujer de vuelta sea como sea, y sí, en el sea como sea se incluye llevar a cabo una guerra. ¿A qué lado apoyamos? Si os gusta tanto el juego como su contexto, yo os recomiendo que viváis al menos una campaña como Dánao y otra como troyano, para así disfrutar de ambos puntos de vista y poder convencerte un poco más de quién realmente merecía ganar la guerra, ya que, al menos bajo mi punto de vista, en una guerra no existen buenos y malos, solo personas con convicciones más o menos éticas y respetables, o bueno, también los hay que no son personas como tal, puesto que historia y mito se unen aquí y podemos reclutar a seres como faunos y minotauros.

Sé el héroe que todos necesitan

Es mi primera vez dentro de la saga A Total War por lo que no voy a poder ofreceros ningún tipo de comparación con anteriores entregas y desconozco si será mejor o peor que el nivel general que ofrecen, pero mejor así, pues me será imposible verme influenciado por ello. Y bien, hablando del juego y retomando lo dicho en la introducción, muy a mi pesar debo decir que no es un juego que haya disfrutado excesivamente a causa de su propuesta jugable, la cual es muy similar a los también comentados Civilization; os comento, es un juego en el que tanto la diplomacia como la guerra tendrán mucha importancia, quizás destaque más por su presencia la segunda pero no debemos menospreciar el tener un pacto de no agresión o incluso un refuerzo de tropas en caso de ser necesario por parte de una ciudad amiga, pues aunque nos pasemos la mayoría de nuestra partida creando ríos de sangre, esos minutos que dediquemos a hacer tratos y negociar marcarán la diferencia en bastantes ocasiones.

Por desgracia, la inteligencia artificial está bastante mal regulada, tanto en cuanto a negociaciones se refiere como en el transcurso de la campaña como tal, y es que, por un lado veremos negociaciones absurdas (literalmente absurdas, ¿por qué iba a darte recursos por dejarte un par de batallones?) de manera más frecuente de la que me gustaría al igual que movimientos absurdos como héroes y batallones andando en círculos o retirándose por amor al arte sin ningún sentido. Y esto no es cosa de no saber hacerlo mejor, sino de no haber acabado de hacerlo bien, puesto que en muchas otras ocasiones nos toparemos con una IA totalmente desafiante que usará los trucos que hagan falta para sacar a relucir el “arte” de la guerra, y sí, todo en una misma campaña.

En cuanto a lo que el propio título nos pide, la guerra, veremos la enorme importancia de la colocación de nuestras tropas aprovechando el terreno presentado a nuestro favor como el estar en terrenos altos para tener una importante ventaja o al escoger caminos de fácil descubrimiento pero difícil acceso (y debo decir que esta misma colocación y el saber cuándo atacar será lo más determinante sin duda), aprender cuándo puedes permitirte sobrecargar a unos guerreros durante unos turnos y cuando debes centrarte únicamente en su moral para que el plan no sea un fracaso, y es que al final, de nuevo, pese a que el éxito en combate es importante, el trato humano con tus combatientes tendrá un gran peso en si tu ataque te lleva o no al éxito de este.

Aunque, tristemente, A Total War Saga: Troy peca de injusto o desbalanceado en varias ocasiones, puesto que muchas veces las tropas enemigas más débiles a por las que nos lanzamos confiados como una “batalla de entrenamiento” reciben repentinamente un bufo inesperado y habitualmente injustificado que hacen que rocemos el ridículo en batalla, mientras que los batallones más poderosos y con más recursos (tanto amigos como enemigos) escasas veces logran contar con la bendición de los dioses. Entiendo que con esto lo que se busca es dar más emoción a cada combate, pero acaba chafando el esfuerzo que se ha dedicado a la gestión del jugador sobre el ejército.

La fuerza de nuestras tropas y la nuestra propia, su posición y determinación antes de iniciar cada batalla… todo tiene su nivel de importancia y no deberemos menospreciar ninguno, puesto que hacerlo podría suponer caer derrotado. Y otra cosa que no debemos despreciar son los distintos recursos: alimentos, madera, piedra, cobre y oro; y con estos deberemos encargarnos de construir y mantener ciudades además de a sus habitantes y a nuestro ejército.

Esto puede parecer muy fácil teniendo en cuenta que, claro, el juego se centra en ganar batallas, así que esto será algo más secundario, pero lejos queda ese pensamiento de ser cierto, pues cuando nos encontremos en un momento de auge seguramente nos confiemos y gastemos de más, como haríamos todos, pero un mal día o una mala batalla, pueden hacernos perder una zona de recursos, y pese a que de primeras no le daremos importancia, a la larga se acaba echando de menos, y quizás este sea un problema del propio juego también: el dejar demasiado de lado el tema de los recursos para la importancia que acaban teniendo.

Apartado audiovisual

Comenzaremos por el apartado visual, el cual creo necesario destacar pues considero bastante bueno; teniendo un mapa enormemente denso y con una gran cantidad de detalles posibles, en su enorme mayoría veremos como todo está tratado con cuidado y cariño, por lo que, a excepción del fondo que busca darnos ese toque épico y clásico, crearán una sensación de realidad que ayudará a que nos tomemos un pelín más en serio la guerra al no ser solo monigotes caminando por un mapa si no que exista en nosotros una ligera responsabilidad real respecto a aquello que debemos y queremos proteger. Con un mapa precioso, no podían ser menos los combates y, en efecto, no lo han sido, ya no solo por lo bonitos que son de ver (dentro de lo bonita que pueda ser la guerra), si no por que haciendo zoom vemos guerreros bastante tratados en vez de simples muñecajos con armadura como, tristemente, suele ser en este tipo de juegos.

Auditivamente el juego no destaca ni a bien ni a mal, está ahí, sin más. Una banda sonora que acompaña la épica pero tampoco la lleva más allá de lo visto en pantalla, por lo que los combates no alcanzan su total potencial pero son igualmente disfrutable; mientras que durante las fases de turnos las melodías empleadas van generalmente acorde a la situación dada, por lo que, en lo referente al apartado auditivo, es un buen acompañamiento para la obra, pero no logra pasar de eso. Aunque tengo una pega bastante importante a mi parecer, y es que, el “narrador” y guía tendrá doblaje en castellano mientras que los héroes y personajes en inglés, y pese a que agradezco el esfuerzo de doblar a castellano, mejor no tener un doblaje completo antes que tenerlo bilingüe, ya que esto rompe mucho al oírlo.

Conclusión

No considero que A Total War Saga: Troy sea un juego para todo el mundo ni mucho menos, pero sí para aquellos aficionados a la historia que busquen disfrutar de la batalla de Troya, puesto que esta quizás sea la mejor manera en cuanto a gameplay se refiere de representarla, y pese a que a mí no me ha convencido, queda lejos de ser un mal juego, y para aquellos amantes de la estrategia del estilo Civilization, este es vuestro juego. Mito e historia unidos en un precioso mundo, en vuestras manos queda hundir o alzar Troya.

Sinopsis

Troy es el último título de Total War Saga. Inspirado en la Ilíada de Homero, se centra en el histórico punto álgido de la guerra de Troya, la cual se desarrolla con características nuevas inspiradas en dicho periodo. Mediante la combinación única de la ingente gestión de imperios por turnos y de las espectaculares batallas en tiempo real propias de Total War, Troy explora este conflicto épico desde la perspectiva griega y la troyana. Este título desvela las capas de mito y leyenda para descubrir lo que realmente pudo haberlos inspirado.

Pros

Al juntar historia y mito se extienden las opciones al jugar

El apartado gráfico ayuda a sumergirse en el juego

Enorme cantidad de gestiones y estrategias a llevar a cabo

Contras

Quien busque una experiencia únicamente histórica deberá lidiar con aspectos que salen de ello

Una inteligencia artificial desbalanceada frustrará momentos de la partida

7

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