[Análisis] Akane

[Análisis] Akane

Akane es un juego indie estilo hack and slash, que parece sencillo con su premisa y va creando pequeñas historias a medida que avanzamos y que resulta fácil de jugar, difícil de dominar y muy adictivo, recordando a los tiempos en donde un juego se valía por la puntuación final que sacabas y a cada partida intentabas superarte.

 

La Yakuzas de la plaza cuadrada

Estamos en la ciudad de MegaTokyo en el año 2121, hemos estado entrenando las técnicas con la katana junto a nuestro sensei, Ishikawa, durante años. Ahora, nuestra protagonista, Akane, tiene que enfrentarse en una plaza a los Yakuza de la ciudad. Tal y como dice la propia Akane: “Aquí es dónde vamos a morir.”

Cyberpunk anime de gore pixelado

El escenario siempre será el mismo, una plaza con un quiosco cerrado, una moto en llamas y pocos elementos más. Estos se irán llenando de enemigos barriobajeros que intentarán acabar con nosotros. Cuando acabemos con 100, aparecerá un boss en escena al que puede que haya que esquivarle sus ataques hasta que se agote, para contraatacar o usar otros métodos.

Nuestra protagonista tendrá para defenderse una katana, la última que tenía nuestro sensei. Con ella podemos atacar a los enemigos, parar espadazos o desviar disparos para devolver la bala. También tendremos una pistola con lo que tendremos que tener precisión y un dash en la dirección que nosotros queramos por si nos vemos en algún aprieto mayor. Es muy importante dominar todo esto, ya que nuestra protagonista y los enemigos (exceptuando los tanques) disponen de un punto de vida, con lo que, el primero que reciba con la espada o un disparo muere.

Cada vez que matemos a un enemigo, una barra que tenemos debajo se irá llenando. La barra de adrenalina está dividida en tres partes y podemos decidir si gastar una o las tres. Si decidimos gastar una, escogeremos a dónde queremos ir y se desencadenará un dash rápido, que acabará con los enemigos que estén en mitad del camino. En cambio, si usamos las tres, saldrá una pequeña animación y luego atacaremos a todos los enemigos en pantalla.

En Akane podremos equiparnos diferentes armas u accesorios con alguna mejora de stats para superar más fácilmente los obstáculos. Nos podemos cambiar los guantes, las botas, la katana la pistola y el paquete de cigarros. Pero para conseguir algún objeto diferente, tenemos unos retos a superar que nos permiten ver cómo hay que actuar en distintas ocasiones y jugar de maneras diferentes. Hay algunas como conseguir el 100% de precisión con la espada, con lo que nunca puedes pegar al aire y es complicado cuando estás rodeado de enemigos. Otro ejemplo, sería conseguir un combo de 50 muertes justo antes de llegar al boss.

Si intentas realizar algunos de los objetivos, te acabas sofocando y haciendo partidas de manera indefinida, y esta es una de sus mejores virtudes, Akane engancha. No paras de morir y te afecta, y vuelves a empezar, puesto que si nuestra protagonista va a morir, lo suyo es intentar llevarte contigo al infierno máximo número posible de enemigos. Aparte, debajo de nuestra diestra espadachina hay una barra de stamina que baja a cada espadazo, y para recuperarla, tendremos que pararnos y disparar, y para ello hay que decidir bien en qué posición estar. Hay que combinar las dos acciones para no quedarse sin energía y que acaben con Akane.

Cuando atacas con la katana, no puedes matar a varios enemigos de un golpe, sino que solamente atacamos al que está delante. Así que tendrás que moverte todo el rato para no quedarte vendido si viene más de un enemigo. Las balas de la pistola son pequeñas, pero tiene una gran hitbox, con lo que es bastante difícil fallar un disparo y crea una sensación de que tenemos buena puntería.

A medida que avancemos y consigamos objetos, veremos el juego de otra manera. Las diferentes katanas tienen un ataque secundario que pueden irnos mejor o peor en las diferentes situaciones. Si se hace uso de esta habilidad secundaria, se regenera la stamina y cada desafío que se completa, te lleva a querer hacer otro para mejorar más.

En cuanto a la música de Akane, puede llegar a hacerse repetitiva cuando ya llevas varias partidas, ya que solo hay una música de fondo disponible, aunque es más ambiental. Acerca de los bosses, suelen ser siempre el mismo pero con una ligera variación, como un movimiento diferente, pero es casi imperceptible, y el diseño es siempre el mismo. Las misiones para conseguir cajetillas de tabaco son muy complicadas, y solo sirven para variar el color del humo que soltamos al esquivar y aunque equipemos a nuestro personaje con diferentes objetos, siempre tendrá el mismo aspecto. A medida que acabamos con los enemigos, los cadáveres y la sangre quedan en el suelo durante unos segundos, y es razonable porque si no los enemigos que salgan luego no se verían en pantalla, pero es una pena que no se pueda ver la masacre que has realizado.

 

Akane está gráficamente cuidado al detalle, con una estética cyberpunk de los años 90. Nuestra amiga y compañera Akane, tiene un diseño sencillo y no se modifica aunque se cambien las diferentes partes equipables, y este diseño puede recordar a una versión pixelada de la protagonista de la saga Portal. Los diferentes enemigos son fáciles de identificar, ya que los normales irán trajeados con katana en mano, los grandullones los ves muy bien y aguantan varios ataques, y finalmente, están los que disparan. Cada ataque tiene un efecto visual para poder identificarlo con rapidez para poder contrarrestarlo y contraatacar, como por ejemplo, los espadazos son un haz de luz rosa, o algunos se acercarán a gran velocidad y se verá un rastro.

 

Conclusión

En general, Akane es un juego que tiene un control sencillo, pero a base de prueba y error se acaban consiguiendo los objetivos y aprendes a jugar de otra forma, viendo todo de otra manera y haciendo ver que lo que a priori parecía sencillo, en realidad deja entrever un trasfondo a la hora de dar katanazos. Cuando consigues dominarlo, te sientes poderoso y crees que nada puede contigo, al menos, hasta que recibes un golpe y te toca empezar de nuevo.

 

Jorcelo

Jugador que ha atravesado Green Hill, el árbol Deku, las ruinas de Zanarkand, Anor Londo y lo que queda. Todo a bordo de una nave poligonal, con un perro que habla y un pato que no cura. Cojo una patata y me la como