[Análisis] Assault Spy

El mundo del espionaje siempre ha sido objeto de estudio y representación en distintos sectores del entretenimiento, ya sea en el cine, donde podemos encontrar franquicias de la talla de James Bond o Misión Imposible, o en los videojuegos, con sagas legendarias como Metal Gear Solid o Splinter Cell, todas estas con una marcada estética realista. Sin embargo, muy pocas veces hemos podido ver obras de espías con un enfoque más “anime”, y menos dentro de la industria del videojuego. Pues bien, parece que desde NIS America y el estudio Wazen quieren cambiar esto, pues ambos son los responsables del título cuyo análisis estáis a punto de leer, Assault Spy, que a pesar de estar centrado en la idea del espionaje, no termina de estar muy relacionado con este. Pero mejor os lo explico un poco más adelante.

Para aquellos que no conozcáis nada acerca de Assault Spy, el juego nos sitúa en la piel de Asaru, un espía de corporaciones quien, armado con su maletín-arma, deberá infiltrarse en las sedes de Negabot, la madre de todas las empresas malvadas, abriéndose paso entre sus enemigos a base de “maletazos” (puede sonar algo absurdo, porque lo es). Asaru no estará solo en sus misiones, pues contará con el apoyo de Kanoko, su ayudante (que llega a ser tan irritante o más que Navi en Zelda: Ocarina of Time. ASÍ DE IRRITANTE ES). Más adelante en el desarrollo del juego se puede controlar a un nuevo personaje, Amelia, una agente de la CIA con su propia historia. Se desenvuelve así una trama algo simplona, con giros de guión algo previsibles y personajes planos y poco memorables, pero que no decepcionará a los amantes del anime. No es que cuente con un guión malo, tan solo es que es demasiado simple, aunque sí que es verdad que cuenta con ciertas “bizarradas” interesantes y muy propias de una producción japonesa.

Pasando a la jugabilidad, esta es uno de los apartados más destacables del título. A pesar de que es un juego de espías, es un Hack ‘n’ Slash de manual (lo que genera cierta disonancia), con su sistema de combos y progresión de técnicas. Así, en las batallas Asaru atacará con su ya mencionado manual, que se usa pulsando el click izquierdo en el ratón para dar golpes rápidos (y si lo mantenemos pulsado, un golpe ascendente) y el click derecho para realizar un ataque a distancia. Además, con el shift podemos deslizarnos y esquivar, y si llegamos a evitar un golpe justo a tiempo esto nos dará cierta ventaja sobre el enemigo, de manera similar a lo que ocurría en Bayonetta, lo que le aporta una cierta sensación de velocidad al título que le sienta de perlas. Sin embargo, esto queda en un segundo plano debido a que la dificultad no acompaña. Es un juego demasiado sencillo, que no da problemas en ningún momento, y eso unido a que es bastante repetitivo (básicamente, consiste en avanzar de una habitación a otra acabando con los enemigos que hay en estas), pero aún así no deja de ser divertido.

El apartado artístico es bastante bueno, contando con diseños de personajes principales muy coloridos y originales, y por qué no decirlo, bastante buenos. Si los personajes no terminan de convencerte en cuanto a su construcción, por lo menos te pueden gustar por sus diseños. Pero si los diseños de los personajes son de lo mejor del título, los diseños de los enemigos son de lo peor de este. Repetitivos, simples a más no poder, solo ayudan a aumentar la sensación de estar ante un título “a medias”. El apartado gráfico no destaca en nada, sus texturas están algo desfasadas y cuenta con un juego de luces y sombras algo extraño. No termina de ser un mal apartado, pero creo que podría estar mucho mejor. Y en cuanto a su música, cumple con su cometido, aunque no destaca ninguna melodía. Poco hay que destacar de esta, pues ambienta bien y no molesta, pero tampoco es memorable.

Conclusión

En definitiva, se puede decir que Assault Spy es, como he mencionado antes, un juego “a medias”, un juego con potencial y con ideas muy buenas pero que se ven lastradas por otros tantos errores y apartados poco pulidos. Por supuesto, ante todo es un juego divertido, aunque no para todos los públicos ya que los disfrutará más un fan del anime que uno de, por ejemplo, el cine de espionaje. No es el mejor hack ‘n’ slash del mercado ni de lejos, y se nota que es trabajo de un estudio indie, pero aún así el resultado no es negativo. Lo dicho, si os gusta el anime y arrasar con todo lo que se pone en vuestro camino, este es vuestro juego.