[Análisis] Asterix y Obelix XXL 2

Asterix y Obelix XXL 2 es la remasterización del juego con el mismo nombre que vio la luz en el año 2004 para PlayStation 2 y PC. El juego, inspirado en la emblemática obra de René Goscinny y Albert Uderzo, representa a las mil maravillas el mundo de los cómics y las películas de animación en el que está basado.

El tono del juego es desenfadado, acorde a lo que podríamos esperar de nuestros galos favoritos. Un gameplay simple y a la vez apto para todos los públicos será la carta de presentación de esta aventura.

Acompañaremos a Asterix, Obelix e Ideafix en un periplo para rescatar a Panoramix y descubrir la verdad oculta tras una traición.

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Si habéis crecido con las aventuras de Asterix y Obelix seguro que el juego os sacará más de una sonrisa. No obstante, si solo habéis visto algo de esta entrañable pareja, y sois seguidores de la cultura pop y los videojuegos clásicos, os puedo asegurar que el juego guarda unas cuantas sorpresas. ¿Puede haber cosa más divertida que abofetear millares de romanos? Me se de una aldea en la Galia que opina que no.

¿Queréis saber que os depara el juego en profundidad? Dentro análisis, ¡Por Tutatis!

Están locos estos romanos

La historia comenzará con una reunión de druidas. En ella, el famoso Panoramix, creador de la Poción Mágica, parecerá traicionar a sus camaradas y venderlos a los romanos. Sin embargo, Asterix y Obelix, creyendo firmemente que hay gato encerrado, se embarcan hacia Las Vegum, provincia romana, en busca de su amigo con la misión de desentrañar todo este entuerto.

La historia no da más de sí, estamos ante la búsqueda de Panoramix, y el intento de toda Roma por mantenerlo a buen recaudo.

La ciudad de Las Vegum (en claro guiño a Las Vegas) es un centro turístico y lúdico dividido en una gran variedad de zonas. Nos moveremos por áreas ambientadas en todos los lugares del mundo: Lutecia, Venecia o Luxor. Es importante haber utilizado la palabra guiño, pues es algo que definirá al juego al completo.

Veremos desfilar ante nosotros una continua e ingente cantidad de referencias de todos los juegos clásicos que os podáis imaginar. Super Mario, Pac-Man, Tomb Raider, Bomberman, Splinter Cell… y son solo algunos de los que se me ocurren en este momento. El juego al completo es una oda a los clásicos.

El humor de las obras originales está representado a la perfección en Asterix y Obelix XXL 2. Los chascarrillos y frases entre los dos protagonistas son tan absurdos y míticos que sin duda, harán las delicias de los fans. Además, el tono irónico y crítico en algunos temas, también propio de los autores originales será plato central en la aventura.

Una ventana a nuestra infancia

Como ya hemos comentado, el juego al completo gira en torno a la palabra “guiño”. Y no nos referimos solo a referencias a la cultura del videojuego en particular. Las similitudes y detalles reflejan claramente las obras en las que el juego se inspira. Cosas como que la moneda sean cascos romanos, que la vida se recupere comiendo jabalí o que al mandar a volar a los romanos sus sandalias queden tras ellos.

Todo esto no significa que el juego no pueda disfrutarse si no eres fan de los cómics o de los videojuegos clásicos. Las bromas son tan básicas, y el humor es tan simple y ácido, que sin duda puede disfrutarse por todos los públicos.

Una jugabilidad que podrá disfrutar cualquier romano

El juego se desarrolla con una mezcla de plataformeo, acción y puzles. Ésta fórmula, a priori tan simple y clásica, funciona a la perfección.

En todo momento podremos cambiar entre nuestros dos protagonistas y manejar a uno u otro. Con Asterix nos movemos más rápido, saltamos más y golpeamos más rápido. Además, debido a su complexión, Asterix podrá pasar por lugares a los que Obelix no puede acceder. Por su parte, Obelix será más contundente en sus golpes, aunque más lento. Debido a su gran fuerza, Obelix podrá mover pesados objetos y activar diversos mecanismos.

Con estas premisas, la exploración y las plataformas se resolverán de una manera directa y muy sencilla. Esa sencillez, sin embargo, no está ejecutada de manera que el jugador pueda cansar al jugador. ¿El juego es fácil? Sí, pero con el desafío justo para que resulte divertido y adictivo.

Los puzles serán muy directos y en la mayoría de los casos no tardaremos mucho en dar con la clave de los mismos. Siempre estarán relacionados con las diferentes capacidades de nuestros protagonistas, o con las acciones que pueden realizar con “ayuda” de los romanos.

Mamporros directamente traídos de la Galia

Pero sin lugar a dudas, el auténtico arte de nuestros irreductibles galos, es darle la del pulpo a los romanos. Podremos atizar a las legiones del César de múltiples maneras diferentes. El combate básico se basa entres botones, con el cuadrado podremos golpear a los romanos con nuestros puños y con círculo les daremos un buen golpe que los dejará aturdidos. Una vez que esté aturdido, podremos utilizar triángulo para coger, literalmente a un enemigo y usarlo de diferentes maneras.

Podremos utilizar a un romano como látigo humano, usarlo como martillo o hacerlo girar para golpear en círculo entre otras cosas. Además, en mitad de los combates recibiremos tareas específicas, como utilizar un látigo humano o aturdir de una manera especial a un romano en concreto. Al cumplir estas tareas, el juego nos recompensa con bonus, tales como multiplicadores, o armadura.

También hay que destacar que los combates están bien asociados con algunos puzles. En algunos lugares tendremos que acertar con los pobres romanos en unas dianas o lanzarlos al interior de unas letrinas, por ejemplo.

Obelix tú no, recuerda que te caíste en la marmita cuando eras pequeño

Lo que realmente es destacable del combate es la amplísima variedad de enemigos a los que nos enfrentamos. Tenemos a los soldados romanos clásicos, a los centuriones, enemigos disfrazados de Sonic que se mueven rapidísimo, enemigos cuyo atuendo recuerda a cierto fontanero que nos lanzarán agua con su mochila… y así decenas y decenas. Cada enemigo tendrá un punto débil que tendremos que encontrar, pero ninguno supondrá un reto demasiado grande.

Pero no todo será pegar mamporros y hacer combos. El juego nos premia si somos capaces de encadenar varios golpes seguidos, llenando una barra de furia. Cuando esta se llena golpearemos más fuerte y más rápido. A su vez, con Asterix podremos encontrar cantimploras llenas de Poción Mágica, y si sois seguidores de la franquicia no necesitáis que os digamos lo que pasará entonces. La pantalla será una fiesta de romanos volando por todas partes y decurias aplastadas bajo el puño del pequeño galo.

De vez en cuando encontraremos algún jefazo, con diseños olvidables y mecánicas predecibles, todos muy similares entre sí. Además, el combate puede llegar a sentirse tosco. Sabemos que es la remasterización de un juego antiguo, pero podían haber añadido un poquitín de rango a nuestros ataques, evitando que tengamos que estar completamente pegados a nuestros enemigos para poder golpear.

Los sestercios son para los romanos, toma unos cascos de legionarios

Esparcidos por todo el escenario encontraremos cascos romanos, de diferentes colores y rangos. Estos cascos actuarán como la moneda del juego, aunque quizás tardemos demasiado en poder hacer uso de ellos. Podremos ganar cascos derrotando enemigos, explorando o participando en diversos retos que se nos plantean en algunos lugares.

Estos retos tienen varias puntuaciones, premiadas cada una con un número diferente de cascos. Como añadido están bien, pero en su mayoría se centran en aporrear más romanos aún, y creedme, tendréis suficientes romanos en la aventura.

Con los cascos, y llegados a cierto punto del viaje, podremos acceder a las tiendas, y comprar diversas mejoras para nuestros héroes. Las mejoras son, en su gran mayoría, pasivas. Golpear más fuerte, tener más vida, aturdir por más tiempo…podremos gastar todos nuestros cascos en estas mejoras o en comprar figuras coleccionables.

Una remasterización muy cuidada

Asterix y Obelix XXL 2 no ha envejecido mal… pero tampoco bien. El juego es divertido, y me atrevería a decir que bastante. Pero puede notarse tosco y extraño para alguien acostumbrado a los juegos actuales. La remasterización, sin embargo, le ha sentado como un guante, haciendo de la experiencia algo realmente disfrutable incluso con los tiempos que corren.

No solo se han actualizado los gráficos, consiguiendo un juego bonito y resultón. También se ha retocado el gameplay, añadiendo opciones y características que no aparecían en el original.

Las tareas de combate, antes mencionadas son una de estas inclusiones. También son nuevos los desafíos de lucha de los que os hablábamos en el apartado anterior. No obstante, el mayor añadido a la aventura son los puntos de viaje rápido, las tiendas dispersas por el mapa y el sistema de salud actual y más equilibrado.

Donde más se le notan los años es en las escenas de vídeo, pues nos son presentadas con un enorme marco y un difuminado exterior, reduciendo el área de visión.

La banda sonora es divertida y acompaña bien, pero personalmente echo de menos algunos de los temas clásicos de las películas de animación. Hay algunas canciones, sin embargo, que he sentido fuera de lugar, demasiado actuales o “maquineras” para los escenarios en las que podían escucharse.

No obstante, hay guiños completamente deliciosos en el apartado sonoro. Los ¡yahu! de los romanos ataviados como Mario, el sonido mítico de un romano que sale volando… infancia en estado puro.

Conclusión

Estamos ante un título simple y básico, y a su vez muy divertido. Esta remasterización consigue que uno de los juegos clásicos sobre una franquicia tan querida siga siendo algo jugablemente atractivo. Ligeros retoques en su jugabilidad y un remozado apartado gráfico, hacen de Asterix y Obelix XXL 2 un juego sólido y divertido, adaptado a nuestros tiempos, con el que seguro que echaréis unas risas.

Una propuesta de acción y aventura con personajes tan queridos e icónicos que es imposible pasar por alto. No estamos ante un juego sobresaliente, pero tampoco intenta serlo. Aunque si estamos ante algo que recomiendo no solo a los fans, sino a cualquiera que quiera pasar un buen rato aporreando romanos.