Aunque no se puede decir que Bloomtown: A Different Story no cuenta con su buena dosis de humor ni que presenta mecánicas heredadas de forma directa de algunas de las franquicias más respetadas y longevas de la industria, esto no quita el hecho de que se trata de una experiencia enormemente original, que más que escudarse únicamente en referentes los utiliza de forma acertada para construir una obra que resulta, al mismo tiempo, única y fiel a los cánones habituales del RPG.
No resulta raro encontrarse con un juego tan atípico, teniendo en cuenta que detrás de su desarrollo se encuentra, nada más y nada menos, que Lazy Bear Games. Asentado en Lituania, este estudio gozó de una creciente popularidad gracias al lanzamiento de Graveyard Keeper, un excelente juego de gestión que nos llevaba a manejar todo un cementerio. Lúgubre pero enormemente entretenido. Si por algo destacaba el título era precisamente por su capacidad de sorprender y por dar forma a un universo simpático que daba gusto descubrir, algo que buscan repetir en Bloomtown: A Different Story.
Sin embargo, los verdaderos artífices del título se encuentran en Different Sense Games, un recién creado estudio asentado también en Lituania que busca hacer de su primer juego una excelente carta de presentación. Con un gran número de referentes y una enorme ambición para conformar una experiencia jugable única, Bloomtown: A Different Story podría acabar convirtiéndose en una de las experiencias más sorprendentes de la temporada. Sin embargo… ¿Estará a la altura de tan altas expectativas? Veámoslo en el análisis completo que, como de costumbre, podréis encontrar a continuación.
Una mudanza poco esperada
La historia de Bloomtown: A Different Story nos pone en la piel de Emily, quien junto a su hermano pequeño Chester llega al pequeño pueblo de Bloomtown. Su llegada tiene un motivo sencillo: ambos tendrán que vivir durante una temporada con su abuelo, la persona más cascarrabias del lugar. Lo que parecería una experiencia poco interesante, pronto adquiere un matiz bizarro al descubrir que el pueblo está asediado por demonios invisibles al ojo humano que, en sus ratos libres, secuestran niños y atacan a la población. Nadie habla de este tema porque nadie parece conocer la verdad…
Pero Emily no puede (y tampoco le dejan) quedarse de brazos cruzados, pactando con un misterioso ser conocido como Lucifer para derrotar a los demonios más poderosos del lugar. Para hacerles frente, nuestra protagonista adquirirá la habilidad de invocar a seres sobrenaturales y de realizar magia, convirtiendo su tranquila estancia en Bloomtown en una aventura contrarreloj por salvar el lugar y a sus seres queridos.
La mezcla de elementos del día a día con situaciones sobrenaturales resulta muy efectiva, permitiendo que la historia presente un ritmo excelente. La variedad de personajes con los que iremos interactuando en ambos entornos es enorme, y lo cierto es que la mayoría de estos gozan de una muy buena escritura, llegando a ser tan memorables como interesantes. Quizá la escritura de sus diálogos podría ser algo mejorable, pues en más de una ocasión estos se sienten un tanto artificiales y rígidos, como si más que presentar una charla natural Bloomtown: A Different Story buscará únicamente exponerse una información o señalar algo importante.
Dejando a un lado esto, su historia funciona bien en cuanto a lo que es humor y tono se refiere, pues lo que se presenta es una aventura desenfadada que, más allá de un par de momentos de tensión y suspense, nunca deja de lado las bromas y los chistes. La trama principal es entretenida, sus misiones secundarias son coherentes y sus villanos resultan muy carismáticos, siendo quizá la principal pega que el casting de protagonistas puede llegar a ser un tanto flojo. Más allá de Emily y de Hugo, ninguno me ha terminado de convencer, pudiendo incluso molestar con ciertos diálogos e interacciones.
Cabe destacar que el juego llega a nuestro territorio traducido al español, algo que se agradece enormemente debido a que permite que cualquier jugador de habla hispana pueda disfrutar del título sin necesidad de hacer uso de otro idioma. Sin embargo, el trabajo de localización realizado es ineficaz, contando con frases incoherentes y juegos de palabra mal adaptados, impidiendo entender y disfrutar de ciertos textos.
Poderes mágicos en pleno ambiente rural
Como buen RPG, en Bloomtown: A Different Story tendremos que explorar la ciudad homónima mientras nos adentramos en el otro mundo para explorar mazmorras, obtener mejor equipo y derrotar a todos los demonios y criaturas hostiles que nos hagan frente. Su sistema de combate por turnos resulta muy llamativo y memorable, pues va de menos a más al ir presentando constantemente nuevas mecánicas, habilidades y movimientos. Tendremos que tener en cuenta las debilidades elementales de los enemigos y si conviene atacarles a distancia y cuerpo a cuerpo, lo que podría decidir si salimos o no victoriosos.
Quizá el aspecto más interesante de su vertiente RPG reside en el sistema de recolección de demonios, pues podremos obtener la ayuda de los enemigos que derrotamos en las mazmorras e incluso fusionarlos para obtener seres más poderosos. ¿Os suena esto de algo? Seguramente estéis pensando que se parece a Persona, y no es para menos: Bloomtown: A Different Story no oculta en ningún momento sus influencias, haciendo de estas una de sus mayores fortalezas.
Por supuesto, el luchar no lo es todo: la mayor parte del tiempo la pasaremos interactuando con los habitantes del pueblo, cumpliendo peticiones y completando una buena variedad de minijuegos… Habrá que pensar muy bien cómo queremos pasar el rato, pues el realizar cada actividad consumirá tiempo, aportando un muy interesante toque de estrategia y gestión al juego. Eso sí, dada su estructura es fácil perderse una buena parte del contenido, lo que lleva a que sea necesario volver a jugar para descubrirlo todo… A pesar de que no existe Nuevo Juego + ni opciones que inciten a volver a empezar.
A esta incomprensible decisión hay que sumarle una notable falta de guardados manuales, estando condicionados a los puntos de guardado automáticos impuestos por el juego. Esto hace que tengamos que jugar con sumo cuidado, lo que se ve arruinado por la presencia de combates contra jefes mucho más difíciles y peligrosos de lo que cualquiera podría esperar. En este sentido, el juego presenta unos picos de dificultad sorprendentes e inesperados.
Pasando a hablar del apartado artístico de Bloomtown: A Different Story, el título presenta un uso del pixel art hermoso, repleto de pequeños detalles, animaciones fluidas y un excelente uso del color. Sus movimientos son dinámicos y sus paisajes originales, haciendo del título de Different Sense y Lazy Bear una experiencia visual muy agradable y atrapante. Sus diseños de personajes humanos quizá no son todo lo carismáticos que deberían, pero esto se solventa con un maravilloso trabajo de diseño de monstruos y criaturas mágicas.
Su apartado técnico es intachable, presentando una notable falta de bugs visuales y un rendimiento sólido que no presenta caídas de frames y cuelgues inesperados. Lo mejor es, indudablemente, su banda sonora, que apuesta en los combates por composiciones vocales profundamente adictivas y memorables, de lo mejorcito que he escuchado en un buen tiempo.
Conclusión: Una atípica aventura marcada por sus demonios
Bloomtown: A Different Story ha conseguido sorprender con su excelente variedad jugable, su buen sentido del humor y su increíble tratamiento visual y sonoro. Tras su imagen de RPG indie de bajo presupuesto se oculta una obra interesante, atrevida y capaz de mantener el nivel de algunos de sus referentes. Una aventura muy recomendable, especialmente si sois fans del género.
Antonio Gallardo
Normalmente escribiría algo profundo que contara más sobre mi... ¿Pero de verdad alguien lee esto? Bueno, en ese caso... Me gustan los videojuegos y el cine. A veces unos más que otros, ya sabéis como funciona. Si queréis saber más, solo tenéis que leer lo que escribo.