La saga Call of Duty tiene, desde hace unos cuantos años, una polvareda encima de los que lo acusan de falta de evolución a lo largo de los años. Su fórmula, ampliamente testada a lo largo del tiempo, podría estar respalda con cifras, aunque ahora, cuando ya olemos el fin de esta generación de consolas, la saga ha pegado un salto notable.
Activision e Infinity Ward nos sorprenden con el Call of Duty más revolucionario hasta la fecha, pero ampliamente reconocible. Call of Duty: Modern Warfare llega a PlayStation 4, Xbox One y PC con una nueva entrega que promete ser uno de los mejores shooters de la generación.
Regresa el modo campaña
Call of Duty: Modern Warfare apuesta otra vez por volver a ofrecer un modo campaña como los de antaño. Tras unas entregas donde se acusaba a este modo de poco inspirado e incluso relleno, Activision prefirió eliminarlo de un plumazo en su anterior entrega en Black Ops 4, pero volviendo a rescatarlo del baúl con un resultado verdaderamente sorprendente y esperanzador.
La campaña nos depara seis horas de jugabilidad para un jugador en las que conoceremos una serie de personajes muy carismáticos, y con algún viejo conocido de otras entregas como el Capitán Price. Una trama que no destaca por enrevesada, pero sí por entretenida, y el interés que son capaces de suscitarnos sus protagonistas.
Una historia que nos llevará de la mano de un oficial de la división terrestre conocido como Alex y una serie de marines conocidos como Raiders, con el objetivo de interceptar un cargamento de armas químicas en su camino a Urikistán, aunque finalmente todo se tuerce. Una trama que nos enfrenta a un grupo terrorista conocido como Al Qatala y a militares rusos, en la que nos aguarda más de un momento que nos sorprenderá, dejando lugar incluso para algún que otro giro argumental.
Este modo destaca por la amplia variedad de situaciones en las que nos veremos inmersos a lo largo de las misiones: sigilo, misiones de francotirador, de infiltración, y por supuesto, muchos tiroteos.
Que nadie se alarme, estamos ante la campaña palomitera de siempre repleta de acción y explosiones propias de Michael Bay, en la que se nos llevará por múltiples localizaciones como Londres, San Petesburgo… Un modo de juego que destaca por lo variedad de misiones y situaciones que nos depara, y que deja en el pasado los tiempos en los que este modo era solo un tutorial.
Acción táctica
El videojuego de Activison regresa con bastantes cambios, uno de los más importantes es la jugabilidad. Lejos quedan ya los tiempos de los exoesqueletos y el doble salto, que llevaron a los jugadores al hastío. Tras un Black Ops 4 que apostaba por batallas en el suelo, aquí además de esto, el título echa el freno. Es decir, Call of Duty: Modern Warfare deja de lado la acción frenética de la entrega firmada por Treyarch, y se centra en un desarrollo más pausado y táctico. Un ritmo nuevo más enfocado en encontrar las mejores posiciones para acabar con nuestros rivales y donde los reflejos dejan paso a una acción más reflexiva.
En cuanto a modos de juego, el nuevo título de Infinity Ward viene cargado de viejos conocidos de la franquicia como baja confirmada, dominio, duelo a muerte por equipos…, pero también con novedades. Destaca sobretodo el modo conocido como guerra terrestre, el cual nos traslada a una batalla a gran escala con vehículos. Una batalla que tiene lugar en un extenso mapeado en el nos enfrentamos contra otros 32 jugadores por tomar y defender los distintos objetivos al más puro estilo Battlefield, pero con características propias de la franquicia COD como los beneficios al lograr rachas de bajas.
También debuta un nuevo modo de juego conocido como tiroteo, se trata de un 2vs2 frenético en el que nos enfrentamos contra otros dos jugadores en un escenario muy limitado y con armas aleatorias hasta alcanzar el limite de rondas. Y por último, pero no menos importante, también huelga destacar el modo reglas tácticas, el cual nos permite disfrutar completamente de la jugabilidad de este nuevo COD. Un nuevo modo de juego que elimina el HUD y todos los indicadores de la interfaz en pos de ofrecer una experiencia más realista.
En cuanto al armamento, el título nos ofrece una amplia variedad de fusiles de asalto, subfusiles, escopetas, ametralladoras ligeras, fusiles francotiradores, etc. Un arsenal muy variado que iremos desbloqueando al ir subiendo niveles. Además, cada una de las armas es personalizable, no solo con elementos que cambien su apariencia como pinturas y demás, sino que también podemos cambiar sus estadísticas al añadirle diferentes accesorios que podremos desbloquear con el uso de las mismas. Estos accesorios modifican su rendimiento en combate para adaptarlas mejor a nuestro estilo de juego.
En cuanto a los escenarios, el juego nos ofrece un buen número de ellos y de buen gusto. Quizás algunos están un tanto desangelados y faltos de detalles, pero en lineas generales cumplen de sobra. Además, hay que recordar que en esta nueva entrega no harán uso del pase de temporada, y aunque sí tendremos un pase de batalla al más puro estilo Apex o Fortnite, cuyos contenidos a día de hoy se desconocen, si sabemos es que los nuevos mapas llegarán de forma gratuita para no fragmentar a la comunidad.
Gráficos y sonido
Una de las cosas que más nos atrajo del anuncio de este nuevo Call of Duty: Modern Wardare es el cambio de motor gráfico. Tras muchos años y múltiples parches y optimizaciones, la franquicia COD se ha mudado a nuevo motor gráfico y el resultado es verdaderamente espectacular. La versión de Xbox One X que es la que pudimos probar, luce de una forma verderamente soberbia; sobretodo en el modo campaña donde los escenarios que recorreremos, las cinemáticas y el diseño de los personajes destacan sobremanera y suponen un verdadero hito en la saga.
En el multijugador los gráficos se ven ligeramente retocados, los efectos y detalles se reducen de forma evidente pero lo cierto es que aún así se nota la mejoría respecto a entregas anteriores de forma más que notable. El título ofrece un rendimiento estable sin apenas caídas, al menos que hayamos visto en nuestras horas de juego. Tanto en el modo campaña como en el multijugador no hemos observado ningún error a nivel técnico, si acaso alguna textura que tarda en cargar mas de lo que debería, pero no es habitual ni molesta en exceso.
En cuanto al apartado sonoro, destacar los efectos de sonido de las armas o los efectos de las explosiones en general, pero que se ven empañados por un doblaje para la campaña que deja bastante que desear. Destaca y para mal, el personaje de Laswell, una de las protagonistas de la misma cuyo doblaje protagonizado por Najwa Nimri resulta hasta cómico y desluce la obra. El resto de personajes están bien caracterizados.
Conclusión
Call of Duty: Modern Warfare deja atrás el doble salto o las batalla frenéticas y futuristas para dar forma a un nuevo estilo de juego más pausado y, en definitiva, más táctico.
El nuevo videojuego firmado por Infinity Ward y Activision se presenta con una entrega cargada de cambios y novedades de peso, como la vuelta del modo campaña tras su ausencia en la entrega del año pasado, y que regresa ahora con una trama interesante repleta de acción palomitera, pero que también da lugar a una gran variedad de situaciones y a momentos en los que nos quedaremos prendados durante las más de seis horas de juego que nos ofrece.
En cuanto a la jugabilidad, el COD nos ofrece un nuevo ritmo de juego más cerebral y reflexivo, y hay que mencionar las nuevas incorporaciones en cuanto a modos de juego como el modo guerra terrestre, el modo tiroteo, o visión nocturna, el cual aprovecha las novedades en el plano jugable para ofrecernos un estilo de juego más realista.
El título nos ofrece un buen número de armas que ir desbloqueando mientras jugamos, además de poder subir el nivel de estas para desbloquear accesorios con los que personalizarlas y adaptarlas a nuestro estilo de juego. En nuestro extenso arsenal encontraremos fusiles de asalto, escopetas, subfusiles, rifles francotiradores…
Esta nueva entrega destaca sobretodo en el apartado técnico, el nuevo motor lleva la franquicia a un nivel ofreciendo una calidad gráfica sublime, con unos escenarios repletos de detalles -sobretodo en el modo campaña- y que supone un verdadero salto muy esperanzador para la saga de cara a la nueva generación.
En definitiva, Call of Duty: Modern Warfare es una verdadera revolución para la saga de Activision, una entrega repleta de novedades de peso y una jugabilidad que se aleja del frenetismo de antaño para apostar por una experiencia más cerebral y táctica. El nuevo título firmado por Infinity Ward ha sido una de las sorpresas de este año, y sin ninguna duda, uno de los mejores shooters de la generación.