La guerra nunca termina, ¿verdad?
Call of Duty: Modern Warfare III continúa después de los eventos que tuvieron lugar en Call of Duty: Modern Warfare II y sigue al Task Force 141 en su carrera para poner fin a los planes del villano Vladimir Makarov. Con Makarov decidido a iniciar una guerra entre Oriente y Occidente, depende del Capitán Price, Soap, Gaz, Ghost y Farah armar su plan, derrotar a su banda de ultranacionalistas y garantizar que una paz a priori ya instaurada consiga prevalecer.
La historia de Modern Warfare III muestra momentos brillantes, particularmente cuando se centra en explorar al personaje de Makarov. Por muy icónico que sea el personaje, Makarov no apareció demasiado en la trilogía original de Modern Warfare. Al resaltarlo más en esta entrega, Sledgehammer ha configurado con éxito sus acciones malvadas para el próximo título de la franquicia. Dicho esto, todo lo que sea ajeno a Makarov, deja mucho que desear, y es que la historia de Modern Warfare III no llega a ninguna parte ni es muy original con este reinicio de su historia.
Si bien no sería del todo justo decir que no sucede nada en la historia de Modern Warfare III, todo se deja sentir como un mero recurso provisional para cerrar algunas tramas que quedaron abiertas al final de Modern Warfare II. No se siente sustancial ni necesario fuera de un momento dramático en el capítulo final claramente destinado a aumentar las apuestas para el próximo título de Infinity Ward. Además, al igual que Modern Warfare II , Modern Warfare III carece de originalidad, optando por levantar puntos de la trama de la trilogía original de Modern Warfare como ‘No Russian’ (Nada de ruso) y la historia de Shepard en lugar de seguir la trama más original que comenzó en Call of Duty: Modern Warfare (2019). Quizás sea una suerte que la campaña se termine en un abrir y cerrar de ojos. Esta entrega se puede completar en apenas tres o cuatro horas, convirtiéndose así en una de las entradas más cortas de la franquicia.
En cuanto a la jugabilidad, la campaña de Modern Warfare III carece de muchos de los elementos grandilocuentes que hacen que las campañas de Call of Duty sean interesantes. Tiene algunos niveles buenos, especialmente la apertura, pero desafortunadamente la mitad de la campaña consta de misiones de combate abierto que permiten a los jugadores navegar libremente por un área (dicho sea de paso, no es la primera vez que la franquicia apuesta por darle a los jugadores unos márgenes más amplios). En teoría, la idea de darle a los jugadores las riendas para abordar y completar objetivos en una sandbox debería permitir la creación natural de una acción grandilocuente de Call of Duty, por lo que no tendría que ser mala per se. No obstante, estas misiones de combate abierto no tienen mucha estructura, ni siquiera focos de acción discreta, por lo que en la práctica resultan aburridas, con pocos enemigos y poca acción. Una suerte de mini Battle Royale con placas de armadura que aplicar y provisiones que encontrar. Cada área está llena de enemigos que se agrupan y necesitan instrucciones para literalmente cualquier cosa. Los objetivos son predecibles y simples, pero al menos pueden abordarse desde cualquier dirección con cualquier herramienta a mano. Tal vez si estas misiones permitieran el modo cooperativo o presentaran niveles originales en lugar de ubicaciones extraídas directamente de los mapas de Warzone, serían más interesantes. Sin embargo, tal como están las cosas, más de la mitad de la campaña es un trabajo aburrido de superar.
Reciclando y empeorando
Por otro lado, el modo multijugador es básicamente una continuación del año pasado. Todas las armas y accesorios de Modern Warfare II están disponibles, suponiendo que los hayas desbloqueado, lo cual es una novedad en la franquicia. Esta buena inclusión hace que la baja cantidad de armas nuevas sea más fácil de digerir y permite a los jugadores que regresan optar por algo familiar. La velocidad y el movimiento ya no se siente torpes, ofreciendo un resulta familiar, con buen control, deslizamiento y manejo decente de las armas. Asimismo, los dieciséis mapas multijugador principales también se han extraído directamente de Modern Warfare II, lo que implica la vuelta de estos grandes clásicos tan divertidos de jugar.
Aunque esto significa que Modern Warfare III carece en gran medida de nuevos mapas e innovación, los modos de juego más nuevos como Kill Confirmed (Baja confirmada) y Control ayudan a refrescar las cosas, ya que los diferentes objetivos te obligan a replantearte la forma en que juegas en estos lugares familiares. Cutthroat (Degüello), el modo de juego completamente nuevo de esta entrega, intenta introducir una capa de estrategia extra basada en escuadrones, llevando a competir a tres equipo de tres jugadores para aniquilarse entre ellos, aunque en última instancia, se siente como una actualización de Gunfight (Tiroteo). Mientras tanto, los zombis, uno de los grandes modos por excelencia, siguen siendo un deleite algo trastornado, abandonando la seriedad de la campaña y el modo multijugador competitivo para una batalla PvE contra hordas de muertos vivientes. Sin embargo, aquí, un cambio hacia mapas y objetivos de extracción más grandes crea una experiencia que se parece más a Warzone cruzada con DMZ. Simplemente ya no impresiona como antes, y los partidos se vuelven demasiado largas y aburridas, acabando así con casi cualquier atisbo de diversión, dejando una de las peores experiencias de este modo desde que fue creado.
En general, a nivel técnico el juego ha funcionado decentemente la mayor parte del tiempo que le he dedicado en mi Xbox Series X. La velocidad de fotogramas es buena, sin fallos y sólo unas pocas desconexiones. Visualmente se ve bien, no muy diferente al año pasado, aunque hay puntos débiles como texturas feas y un ligero sangrado en los niveles multijugador. Los menús siguen siendo lentos, sobre todo justo después de salir de los juegos, y todavía hay demasiados submenús. Y hablando de todo un poco, a nivel de almacenamiento Modern Warfare III consume más de 200 GB, pero ese es solo el tamaño de la descarga: aún necesitas más espacio para instalar los archivos, antes de que algunos se recuperen una vez que esté listo. Por supuesto, huelga decir que no necesitas instalar todo (si solo quieres la campaña, puedes ignorar los componentes multijugador, por ejemplo), pero la gran extensión del juego parece excesiva.
Conclusión
El vigésimo aniversario de la franquicia Call of Duty debería ser un momento de celebración para y una oportunidad para que los estudios y Activision den lo mejor de sí mismos. Lamentablemente, Call of Duty: Modern Warfare III dista mucho de ser el epítome de la mejor celebración posible. Sí, posiblemente para la mayoría de fans la excelente oferta multijugador será un incentivo suficiente para sumergirse en Call Of Duty de este año, gracias a sus partidas de buen ritmo y su equilibrio de armas preciso. Sin embargo, cuando consideras la decepcionante campaña del juego, los desconcertantes pasos en falso en el modo zombis y los mapas excelentes pero familiares, Modern Warfare III es más una forma de cumplir, una llamada telefónica a modo de felicitación más que una fiesta por todo lo alto con todo lo que uno esperaría después de veinte años.
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Kalas
Veterano en esto de escribir sobre videojuegos, pero un día me cansé y decidí fundar mi propia web. No soy amante de las marcas, sino de los buenos juegos, aunque Nintendo ha estado muy presente en mi infancia. Sobrevivo en mi lucha por convertirme en un especialista en Asia Oriental.