[Análisis] Cupid Parasite

Idea Factory siempre ha apoyado el género Otome desde su filial dedicada a este tipo de videojuegos, Otomate, y gracias a ello nos ha llegado a Occidente muchos de los títulos más queridos en Japón dentro del género, algo que agradecerán todos los fans del mismo. La última incorporación al género en nuestro país también llega de parte de esta filial, y no es otra que Cupid Parasite, una historia donde el amor dará muchas vueltas antes de llegar a su destino y nos tendrá siempre pendientes de lo que pasa y lo que decimos, que, además, no es la clásica historia romántica/dramático sino más bien una comedia romántica que nos arrancará más de una sonrisa.

 

Parasite 5

En Cupid Parasite tomamos el control de Lynette Mirror, cuyo nombre podemos cambiar al inicio del juego. Aunque Lynette no es su verdadero nombre, puesto que su verdadera identidad es la de Cupido, la diosa del deseo amoroso, que en una discusión con su padre, el dios de la guerra Marte, decide bajar al mundo humano para demostrarle que los humanos pueden encontrar el amor por si solos, con herramientas creadas con ellos y que sus flechas ya no hacen falta. Además, le molesta que su padre trate a los humanos como seres inferiores por lo que decide irse en contra de su voluntad. Para ello, su tía Minerva le ayuda a escapar al mundo humano y a tapar su señal para que otros dioses no puedan encontrarle.

Una vez en el mundo humano, Lynette va a la universidad y estudia psicología romántica para acabar trabajando en la empresa Cupid Corp que se dedica a emparejar a las personas y acompañarles desde que se conocen hasta que se casan, ofreciendo todo tipo de servicios. La empresa es muy exitosa y Lynette consigue ser la mejor consejera matrimonial de la misma en solo un año, motivo por la que su jefe, Shelby Snail, le propone un reto casi imposible: tiene que conseguir que los cinco miembros que llevan más tiempo inscritos en la empresa sin encontrar pareja se casen, a pesar de que tienen una reputación horrible. Estos miembros son conocidos como los Parasite 5, y si lo consigue, Lynette ganará el ascenso que necesita para restregarle a su padre en la cara todo lo que le dijo.

Por desgracia para nuestra protagonista, estos cinco chicos no son precisamente fáciles de tratar y acaba metida en toda clase de líos por su culpa, empezando por tener que grabar un programa de televisión mientras vive en la misma casa que ellos. Además, cada uno de los chicos es muy diferente del anterior: tenemos a uno enamorado de un antiguo amor que nunca le hizo caso y es incapaz de quedar con otras chicas; otro que se mantiene en el anonimato y solo le importa el prestigio; el tercero es un obseso de la mitología y es de todo lo que puede hablar durante horas; el cuarto es un diseñador famoso que solo puede tomar en serio a una persona a partir de un mínimo de belleza y cuidados y, por último, tenemos a un chico que solo sale con mujeres que ya tienen pareja. Todo un elenco, desde luego.

En general, una historia con la que nos reiremos bastante, aunque tiene sus momentos dramáticos, son muy poquitos en comparación con los momentos cómicos, algo a lo que no nos suele tener acostumbrados Otomate por lo que es un buen cambio de aires y perfecto para aquellos que solo busquen una historia más divertida.

 

Una misión imposible

Desde que nos ponemos a los mandos, el juego se nos dividirá en tres partes. En la primera nos contarán la historia de Lynette y como llega al mundo humano, después de nuestra primera partida esta parte directamente podremos saltarla. Después empezaremos directamente a tratar con los Parasite 5, es en este momento cuando nuestras decisiones tendrán peso en la historia, y, dependiendo de lo que vayamos respondiendo, nuestra ruta será afín a un personaje u otro más adelante en el juego.

Cuando se nos presente una decisión, donde normalmente tendremos dos o más opciones, si escogemos la opción que más le gusta al personaje con quien estamos hablando veremos una animación con corazones, esta animación se llama Love Surge y nos dará una pista de si vamos bien o mal. Si queremos que el juego sea más complicado, podemos apagar esta opción en el menú.

Llegado un momento del juego, Claris, nuestra compañera de piso y mejor amiga, nos propondrá hacer un test sobre amor que nos dirá cual es el tipo de amor adecuado para nosotros, este resultado influirá en el final del juego, así que más vale que acabemos eligiendo la ruta del tipo de amor que nos ha salido para encontrar el final verdadero de esa ruta. A partir de la segunda partida, podremos elegir directamente que tipo de amor queremos escoger.

Otro momento importante será cuando nos den a elegir que miembro de los Parasite 5 nos preocupa más, es casi seguro que esa será nuestra ruta en el futuro, por lo que elegid a quien más os llame. Hay que tener en cuenta, sin incurrir en spoilers, que a parte de las cinco rutas principales, hay una sexta ruta secreta que solo se desbloqueará cuando hagamos las cinco principales, por lo que si os gusta el juego intentad sacarla, no tiene desperdicio.

La tercera parte del juego será específicamente la ruta que hayamos escogido y las decisiones se vuelven doblemente importantes si queremos el final verdadero del chico que nos toque, por lo que tenemos que prestar bastante atención a la historia.

Algo bueno de la jugabilidad de este título es que contaremos con un diagrama de flujo que nos permitirá ver como vamos avanzando en la historia y volver a puntos específicos de la misma si algo nos sale mal, aunque siempre podremos recurrir al ya famoso guardado y cargado rápido que se podrán hacer con simplemente pulsar un botón.

Además, a partir de la segunda partida podremos empezar a saltarnos escenas o diálogos que ya hayamos visto anteriormente, aunque hay que comentar que hay veces que funciona regular, por problemas técnicos que tiene el juego de vez en cuando. También se me ha cerrado el juego al entrar en un menú específico de las opciones, sin motivo aparente, aunque parece que la compañía ya está al tanto y va a arreglarlo con un parche.

Por supuesto también contamos con una galería y un visor de eventos en el menú por si queremos revivir algún momento concreto que nos haya gustado o del que no nos hayamos enterado demasiado bien.

 

Mezcla de colores

Desde el primer momento en que abres el menú de inicio de Cupid Parasite va a chocarte la cantidad de colores que se ven y como combinan entre sí, lo primero que pensé es que eran combinaciones muy horteras, sinceramente, pero cuando vas jugando se das cuenta de que es una estética que le pega mucho a la historia y a la ciudad donde se realiza, Los York, que es una mezcla de diferentes personalidades, colores y diseños. Además, en el menú de pausa podremos ver en todo momento un mapa de la ciudad, con ese diseño tan característico y lo cual es un buen detalle para meterte en la historia.

Desde el menú principal hasta el más mínimo detalle, este juego está diseñado para ser totalmente estético, vas a enamorarte de sus decorados, sus ropas, sus personajes y todo lo que veas casi al segundo, y está todo pensado para que así sea. Cada personaje se identifica con un color específico y eso va a hacer que, inconscientemente, pensemos en ellos cuando veamos el color.

Tanto el diseño de los chicos principales, como la protagonista e incluso los personajes secundarios, todos derrochan carisma y personalidad, desde el tímido Gill hasta el incorregible Alan, todos son una parte importante del juego sea o no sus rutas. Además contamos con personajes secundarios tan memorables como Claris o Marte, el padre de la protagonista.

En cuanto al sonido, la verdad es que la OST es tan animada y particular como lo es el diseño del juego, teniendo un tema específico para cada personaje y un tema introductorio y uno final que no tienen desperdicio ninguno. Mención especial al opening interpretado por el grupo The Biscats, un grupo japonés con estética ochentera que le va como anillo al dedo al título.

 

Además de la música, hay que hablar de su elenco de voces, que por desgracia no comprende la voz de la protagonista, a la que han dejado muda en esta ocasión, lo cual es una pena puesto que Lynette es de las protagonistas más carismáticas de los últimos otomes que he vivido. Los chicos tienen voces muy conocidas, entre ellas destacan la de Ryōhei Kimura como Gill, una voz que se ha escuchado en franquicias tan dispares como Tales of, o Danganronpa; o la de Makoto Furukawa como Allan, más que conocido en el mundo del anime y los videojuegos, por ejemplo, por dar voz a Saitama en One Puch Man o a Sylvain en Fire Emblem: Three Houses.

 

Conclusión

Cupid Parasite es un otome que basa su historia en la comedia romántica y que encantará a los más escépticos del drama, puesto que aborda la historia desde un punto de vista menos serio y más cómico. Además, cuenta con una protagonista muy lógica y con sentido, nada que ver con las de otras historias que son intensas de más, Lynette es un personaje en el que cualquiera puede verse reflejado, menos por su afiliación con los dioses, claro.

En general, a parte de algunos problemas técnicos, y una traducción que, en algunas rutas, se podría haber trabajado mejor, puesto que hay arrores garrafales en algunos momentos, como confundir el nombre de un personaje y cosas de ese estilo, es un juego entretenido y con una duración más que interesante.