[Análisis] DARLING in the FRANXX

[Análisis] DARLING in the FRANXX

Después de su fundación en 2011 por antiguos empleados de Gainax, Trigger se convirtió rápidamente en un estudio muy aclamado y personalmente de mis favoritos gracias a haber heredado el estilo que tan famoso hizo a animes como TTGL. 

Curiosamente, además de los fundadores de Trigger, varios ex-miembros de Gainax forman parte a día de hoy de otro gran estudio como es A-1 Pictures; y es en 2018 cuando ambos han unido fuerzas para crear DARLING in the FRANXX, uno de los 3 proyectos que anunció Trigger el año pasado junto a Promare Gridman. Con esta interesante colaboración cabría esperar un más que notable anime de mechas capaz de darnos batallas asentadas sobre una gran animación proporcionándonos a su vez ese toque dramático y de lágrima fácil a la que nos tiene acostumbrado A-1 Pictures. En resumen, un anime más en la linea de Evangelion que en la de TTGL, pero ¿ha cumplido las expectativas?

Lo primero que debéis saber es que este análisis contendrá SPOILERS y da por hecho que habéis visto el anime, por lo que si simplemente queréis informaros para decidiros sobre ver o no DARLING in the FRANXX lo mejor será echar un ojo a nuestras primeras impresiones.

No es oro todo lo que reluce

Como ya he dicho, que a nivel visual DARLING in the FRANXX sea fascinante es lo que cabe de esperar de los estudios que están detrás del proyecto, teniendo como resultado una animación y diseños sobresalientes. A pesar de lo limitado que es su mundo, que da poca libertad de maniobra, el anime consigue ofrecer escenas para encuadrar que no hacen más que aumentar mi amor por este arte.

 

Apañárselas con muy poco para darnos algo realmente bonito es seguramente su mayor virtud, reflejándose no solo en su animación, también en los personajes (especialmente en el caso de Zero Two) e incluso sus planos. Sin embargo la música, inolvidable y realmente personal en otras obras como TTGL o Kill la Kill, no consigue ser parte de ese conjunto que acaba convirtiendo a un anime en un clásico, a pesar de tener piezas que se ajustan muy bien a su personalidad, véase su opening.

 

Sin embargo esto no es un caso Kyoto Animation, DARLING in the FRANXX no busca esa perfección audiovisual por lo que es imposible sostenerla sobre un solo pilar, y es en todos los demás apartados donde afloja… un verdadero problema.

Persiguiendo el drama

No sé si es simple falta de personalidad, un intento por perseguir viejas glorias como Evangelion o simplemente la obsesión por la búsqueda de la lágrima fácil del espectador que tienen estudios como A-1 Pictures, pero desde luego no hay nada peor que el dramatismo enlatado; escupiéndote en la cara llantos, flashbacks y monólogos internos continuos que solo reflejan una total incapacidad por conseguir que empatices con los personajes de una manera menos efusiva y REAL.

Y si, el anime funciona así en gran medida y yo no soy enemigo de las muestras de emoción desenfrenadas, propias de, por ejemplo, los shonen. Pero todo tiene sus límites, y más importante aún, su momento. DARLING in the FRANXX pretende desmarcarse del puro entretenimiento en base a su acción para coger a un puñado de personajes conflictivos emocionalmente y crear una bomba de relojería, algo que me encanta y que como ya dije, está mucho más cerca de lo que podemos ver en Evangelion que en otras obras de acción incontrolable como TTGL.

 

¿Y cuál es el problema? Pues que a pesar de tomarse todo el tiempo del mundo para desarrollar a sus personajes y dejando más de lado el hilo conductor de su historia, recurre constantemente a trucos baratos y forzando situaciones dramáticas para que las emociones afloren y podamos meternos mínimamente en la piel de los protagonistas. En resumen, si la narrativa y la acción van a ser meras excusa, haz que el sacrificio sirva para algo.

Aprendiz de todo maestro de nada

Curiosamente siempre me han gustado los slice of life, admirando profundamente la capacidad para entretener sin la búsqueda de un mensaje, un propósito o una narrativa llena de acontecimientos que te enganchen; simplemente un puñado de personajes carismáticos armados con un buen guión que te enamoren, consigan que quieras conocerlos, verles evolucionar y vivir sus vidas.

 

Siendo así no tendría porque tener razones para despreciar este anime, pero su profunda crisis de identidad resulta ser un auténtico lastre que arrastra desde sus primeros capítulos hasta el final. Con esto me refiero a que a pesar de su buen inicio, donde tiene las ideas claras y mis expectativas eran altas, DARLING in the FRANXX cae en un pozo del que se ve incapaz de salir.

Los capítulos que muchos podrían considerar relleno, ya sea el clásico capítulo fanservice en la playa/aguas termales/etc consiguen avanzar y marcar un antes y un después en los personajes, a pesar de asentarse en un contexto a priori totalmente intrascendente. Pero claro, un anime de mechas de Trigger no puede quedarse en una especie de comedia costumbrista, por lo que los misterios que envuelven su mundo y su acción tienen que tener un papel importante… o no, lo cierto es que esto es algo que ni el propio anime tiene claro.

Peleas, dramas y situaciones cotidianas entrelazadas donde ninguno de los apartados llega a brillar nunca, a veces hay que tomar decisiones y fijar una identidad o puede que te quedes a medio camino de todo.

 

Lo que normalmente interpretaría como guiños (Trigger es aficionada a referenciar sus propios animes) soy incapaz de darlo por bueno en este caso, ya que solo puedo entenderlo como una falta de identidad propia. Por poner un ejemplo que lo ilustre, tenemos una copia total y absoluta del esquema que sigue TTGL en sus últimos capítulos, llevando la acción a una escala mayor, situándola en el espacio en ambos casos y añadiendo un tercer bando que provoca una unión entre los que hasta ese momento eran las dos únicas fuerzas enfrentadas, algo que también podemos llegar a ver en Kill la Kill pero de forma más disimulada y con mucha mas personalidad.

El ritmo lo es todo

Quizás sean críticas muy duras para un anime que en un tono general ha gustado y que deja un personaje icónico como Zero Two, por lo que mi responsabilidad es ser lo más claro posible: ¿a que se deben todos estos problemas? Aunque todo pueda atenerse a la falta de personalidad lo que va resultar en una fuente inagotable errores es su ritmo.

 

Mientras dedica sus primeros capítulos a presentarnos a los personajes (algunos muy interesantes y otros totalmente planos e intrascendentes) y combinando con grandes resultados su acción con el avance de la narrativa y la evolución de sus personajes, el anime parece darse cuenta de que tiene mucho que contar y poco tiempo, por lo que la mitad del grupo protagonista queda relegado a un segundo plano y la serie pretende avanzar a golpe de flashback todo lo que ha arrastrado desde su inicio, eso si, permitiéndose el lujo de DOS capítulos recopilatorios.

La cúspide de todo este caos es el episodio 15, donde tras la creación forzada de un triangulo amoroso que da como resultado la separación de la querida pareja y el odio eterno a la personificación del mal Ichigo, las maravillosas conveniencias del guión provocan una evangelización del propio personaje de Ichigo y un reencuentro de la pareja que termina en lo que seguramente es la escena más empalagosa que recuerdo en mucho tiempo.

Después de esto la obra intenta volver a su senda inicial, esta vez centrándose en los personajes de Mitsuru y Kokoro (los únicos junto a Hiro y Zero Two que reciben un desarrollo medio decente) y vuelve a olvidarse de su narrativa, pero claro, ¿de dónde vienen los Klaxosaurios? ¿Qué le sucedió a la civilización anterior? ¿Cuál es el verdadero origen de Zero Two? ¿Quién es Papá y que pasa con los adultos? Demasiadas preguntas sin resolver para perder el tiempo jugando a las bodas (lo del embarazo al primer intento ya lo dejamos para otro momento), por lo que solo queda solucionarlo todo con un flashback de un solo capítulo, rápido y fácil.

Conclusión

Sinceramente, DARLING in the FRANXX estaba rodeado de razones de peso para confiar en él, siendo un proyecto en el que tenía depositadas bastantes esperanzas y que por mucho que me decepcionase… disfruté.

Hablamos de un anime bonito, con personajes para el recuerdo y una gran animación, además de comenzar con buen pie y dejar algunos capítulos de gran calidad por el camino, pero que no se deshace de esa sensación de estar improvisando constantemente y que lo deja sin seña de identidad, quedándose además, muy por debajo de todo aquello que copia. Otra vez será Trigger, otra vez será.

 

PeterPKO

Hater de profesión, adicto al anime y estudiante de ciencias en mi tiempo libre. La PC Máster Race es mi religión