![[Análisis] Deemo [Análisis] Deemo](https://gaminguardian.com/wp-content/uploads/2017/09/22096025_1939215742991646_7805797973406552055_o.jpg)
Nunca me he considerado un aficionado a los juegos rítmicos, de hecho, nunca han llamado mi atención más allá del mero hecho de dedicarle más de 5 minutos a uno de estos títulos, ya que, bueno, si alguna canción en concreto me gustaba la escuchaba por internet y listo, y sinceramente, no se me da bien eso de estar pulsando teclas de forma rápida y constante, probablemente porque al no haber dedicado nunca tiempo a este género, pasaba más tiempo viendo como se escapaban los ritmos de mis manos que cazando estos en el momento adecuado, y eso me frustraba.
Echando un vistazo por las novedades de la eShop que estaban por llegar para Nintendo Switch, me topé con un título llamado Deemo. Lo primero que me chocó fue su precioso estilo de arte, esos dibujos eran sencillamente una maravilla, pero tristemente el juego pertenecía a un género que como ya he comentado, no está ni de lejos entre mis favoritos. Aún así, decidí escuchar algunas canciones del juego, y vaya… algunas de ellas eran hermosas piezas instrumentales de piano, y estaban lejos de los habituales temas electrónicos y Hatsune Miku, por lo que me decanté por darle una oportunidad y aquí estamos.
Son varios los títulos de la empresa taiwanesa Rayark, artífice de diversos juegos para smartphone como Implosion o el propio Deemo, los que han llegado a la nueva videoconsola híbrida de Nintendo, gracias a la distribución ofrecida por Circle Ent. Deemo cuenta con buenas calificaciones por parte de los usuarios de teléfono móvil, lo que probablemente le haya servido para que Deemo: Last Recital llegue a PlayStation Vita, y que a su vez le ha valido un porteo a Nintendo Switch del juego original junto a todo el contenido extra. ¿Queréis saber más sobre este magnífico videojuego? ¡Pues os invitamos a que nos acompañéis en este mágico viaje!
NEVER LEFT WITHOUT SAYING GOODBYE
Esta es la primera frase que encontramos al entrar a la web oficial del juego, y creo que define a la perfección la historia del juego. Deemo es ese personaje oscuro, delgado y de gran altura que bien podría recordarnos a Slender Man o Jack Skellington, obviamente siempre salvando las distancias entre ellos y hablando únicamente del físico. Nuestro protagonista vive en la soledad de su castillo, con la única compañía de su piano y una dama de blanco que no parece interactuar con él. De repente, una pequeña niña cae del cielo pasando a través de la ventana cayendo en los brazos de Deemo. Ella no parece albergar recuerdo alguno sobre cómo ha llegado a ese lugar, ni quién es. En cualquier caso, Deemo decide ayudar a la pequeña a regresar a su hogar, y para ello debe hacer crecer un árbol para que pueda volver mediante este, y lo hará mediante la música, tocando su piano.
Reconozco que la historia de Deemo me ha parecido simplemente hermosa y muy emotiva. No quiero ir más allá de lo comentado arriba porque creo que esto podría suponer un spoiler, y creo que esta es una historia para vivirla, algo íntimo y que es mejor que cada uno vea y valore. Dicho esto, y con lo poco que he podido contar si que me gustaría dejar algunas preguntas en el aire: ¿Cómo se sentirá Deemo al tener que dejar ir a su única compañía? ¿Podrá la pequeña afrontar la verdad una vez que recupere su memoria? Podréis dar respuesta a ambas cuestiones una vez que veáis los 14 vídeos que componen la historia. Para acceder a los fragmentos de la historia, habrá que cumplir algún que otro requisito, que generalmente suele ser conseguir hacer crecer el árbol, y esto podemos hacerlo únicamente tocando piezas musicales, es decir, jugando.
¡TÓCALA OTRA VEZ DEEMO!
Aunque la historia tenga un peso relevante, como todo buen rítmico, el peso jugabilístico recae sobre la música y lo hábiles que seamos o no con esta. El juego pone ante nosotros diversos libros con temas musicales a elegir entre una más que interesante variedad. Hay tres niveles de dificultad, pasando desde el modo fácil hasta el modo difícil, lo cual está bien, puesto que gente que no está metida en el género y es bastante patosa como un servidor, puede decantarse por un modo más amable que le permita alcanzar las notas musicales y a la vez disfrutar de la canción que está sonando.
La música puede ser instrumental y/o vocal, con predominio del piano, como no podía ser menos. El nombre del compositor de la obra aparece en cada pieza, ubicada en la parte superior derecha de la pantalla, de hecho, hay algunos libros que únicamente contienen canciones seleccionadas de alguno de los compositores, que son en su mayoría asiáticos. Aunque hay canciones que me han gustado más y otras menos, reconozco que en un computo global he quedado bastante contento con la mayor parte de ellas.
No hay demasiado misterio a la hora de jugar a Deemo. Disponemos de una línea horizontal en la parte inferior de la pantalla de la consola, y una vez que las notas lleguen a esa zona debemos pulsar la pantalla táctil para tocarlas, cuanto más cerca paremos la nota de la línea inferior, más cerca estaremos de la perfección y por ende, más puntos obtendremos y más rápido será el crecimiento del árbol. Hay tres tipos de notas musicales: las negras representan el sonido de piano normal, las negras con blanco en el centro son los sonidos que no provienen del piano y las amarillas permiten que deslicemos nuestro dedo para marcarlas.
Hay tres opciones que podemos variar dependiendo de nuestro nivel de habilidad, que son: BGM, Speed y Key. Si conseguimos llevar los tempos a la perfección y somos precisos a la hora de tocar las notas cuando estén en la misma línea inferior o muy cerca, podemos encadenar notas y obtener un combo que nos proporcionará un mayor porcentaje y a la vez un crecimiento del árbol mayor. Las canciones se aprueban si somos capaces de alcanzar un mínimo de un 65% sobre el máximo de 100%.
Hay un dato interesante a tener en cuenta sobre esta versión de Deemo en Switch, y es el hecho de que únicamente podemos disfrutar del juego en el modo portátil, puesto que solamente se puede jugar de forma táctil al igual que en smartphones, por lo que no podremos disfrutar del título en pantalla grande mientras jugamos con los Joy-Con. Los dibujos realizados a mano son una de las partes más bellas del juego, debido a su preciosa estética que gustará más o menos a la gente, pero que personalmente a mi me ha parecido sublime. Podéis ver algunos ejemplos de las ilustraciones que acompañan a las canciones a continuación:
CONCLUSIÓN
Deemo es sin duda un buen valor añadido al creciente catálogo de Switch, y probablemente y sin miedo a equivocarme, su mejor juego rítmico hasta la fecha. Si sois fans del género, estoy seguro de que sus hermosas canciones, su bello estilo artístico y su dramática historia no os dejarán indiferentes. En caso de que no comulguéis demasiado con este género, quizás encontréis en Deemo un aliado que os haga abriros un poco más a estos títulos, pero en cualquier caso, disponéis de la versión original para Android e iOS de forma totalmente gratuita, y podéis probar unas cuantas canciones antes de adquirirlo para ver si os convence o no.
Kalas
Veterano en esto de escribir sobre videojuegos, pero un día me cansé y decidí fundar mi propia web. No soy amante de las marcas, sino de los buenos juegos, aunque Nintendo ha estado muy presente en mi infancia. Sobrevivo en mi lucha por convertirme en un especialista en Asia Oriental.
Noticias relacionadas

La película de ‘DEEMO’ muestra un nuevo vídeo
Yukop_Feb 23, 2022