En cualquier caso, hoy no hablaremos de la franquicia principal, pese a que no es un secreto para nadie que lleva un tiempo generando gran cantidad de debates por las redes (desde la época de 3DS, especialmente recrudecido con el salto a Nintendo Switch), principalmente por la calidad que ofrece una franquicia multimillonaria como esta, en esta ocasión quisiera hablar de los spin-offs que, a fin de cuentas, llevan existiendo desde hace eones, como bien atestiguan juegos como Pokémon Pinball y Pokémon Trading Card Game en Game Boy o Pokémon Snap en Nintendo 64 (con un reciente remake en la híbrida de Nintendo gracias a una colaboración con Bandai Namco). Mucho más reciente es Detective Pikachu de Nintendo 3DS (2018), un extraño pero a la vez refrescante título protagonizado por un Pikachu detective adicto al café y de personalidad brusca, muy al estilo del cine negro de detectives. Curiosamente y pese a que inicialmente pudiese parecer un despropósito (todavía recuerdo a la gente por redes pidiendo que la voz de Pikachu corriese a cargo de Danny Devito), la propuesta gustó lo suficiente para llevar la experiencia al medio cinematográfico de la mano de una superproducción hollywoodiense. Ahora, cinco años después de aquel lanzamiento, Pikachu está de vuelta con Detective Pikachu: El regreso, el sucesor del título de la pequeña 3DS que llega ahora a Nintendo Switch.
Vuelta al café y a las pesquisas detectivescas
Detective Pikachu: El regreso tiene lugar dos años después de los sucesos que tuvieron lugar en el juego original. Después de resolver el caso anterior relacionado con la sustancia “R” (un compuesto químico que llevaba a los Pokémon a caer en un estado de inconsciencia y desobedecer las órdenes de sus entrenadores), el dinámico dúo de detectives, el adolescente prodigio Tim Goodman y nuestro Pikachu terminan siendo reconocidos ante la opinión pública de Ryme City. Durante una ceremonia de condecoración en la que el propio alcalde elogias sus esfuerzos por contribuir a solventar aquel caso y allanar un camino de paz para la convivencia entre Pokémon y humanos, se ven abruptamente interrumpidos por un Pokémon malicioso y pronto se enfrentarán a otra serie de sucesos misteriosos, a la par que, esperanzados, intentan obtener más detalles sobre la desaparición de Harry Goodman, padre de Tim y compañero de pesquisas de Pikachu que desapareció. No te preocupes si no estás familiarizado con todo esto, pues esta secuela presenta un resumen rápido de los eventos del primer juego y te ayuda a familiarizarte con los controles.
¿Tienes dudas? Pregunta a humanos y Pokémon
La jugabilidad de Detective Pikachu: El regreso es muy similar a su precuela de 3DS, es decir, que es relativamente simplista e ideal para jugadores más jóvenes que buscan conocer el maravilloso mundo de Pokémon. Es algo que considero importante de resaltar pues, posiblemente y volviendo al tema del target de esta franquicia y la disparidad de edades entre unos y otros compradores, probablemente los maestros Pokémon más veteranos no vivan con la misma emoción esta aventura que la que les lleva a salir a capturar, entrenar y documentar a todos y cada uno de los Pokémon (ya sabéis el lema, Gotta catch ’em all!, el mítico ¡Hazte con todos!), pues a fin de cuentas, la dificultad de la obtención de pistas y la consiguiente resolución de las investigaciones es realmente muy simple, sintiéndose más como un viaje guiado de principio a fin sin ningún tipo de desafío mental.
Así pues, resolver casos implica examinar diversos elementos del entorno para recopilar pruebas, además de hablar con personas y Pokémon (Pikachu se encargará de hacer las veces de traductor entre Tim y los Pokémon) para recopilar testimonios. Tienes libertad para moverte por distintos lugares delimitadas de la zona cercana al lugar del suceso y, a menudo, necesitarás volver sobre tus pasos para volver a tener nuevas conversaciones con gente a la que ya habrás preguntado con anterioridad a medida que vayas descubriendo más información. Por su parte, Tim anotará los detalles en su cuaderno, permitiéndonos así revisar descripciones de elementos y conversaciones pasadas. Una vez que hayas juntado suficientes datos para dar respuesta a una de las preguntas del caso (mediante deducción guiada por nuestro ingenioso Pikachu, quien te planteará preguntas para que las respondas), tendrás que elegir entre varias opciones la que creas que es correcta para seguir avanzando en el caso hacia una nueva incógnita que necesite de su necesaria respuesta.
El problema es que, al contrario que en la franquicia Ace Attorney, que es quizás la más sencilla de comparar en términos de temática, Detective Pikachu: El regreso no supone ningún tipo de desafío, es más, fallar es sumamente complicado, pues a la hora de elegir generalmente solo tienes tres opciones y siempre hay una que es muy lógica y dos que son claramente mucho más aceptables para una mente sana pensante. Huelga decir que, pese a todo y si te equivocas por lo que sea, puedes estar tranquilo, no hay ningún tipo de penalización durante las fases de deducción, simplemente un comentario de Pikachu corrigiéndote y señalando que esa opción es poco o nada factible y que quizás deberías darle un par de vueltas más a esa hipótesis. Por otro lado, atascarse tampoco es una opción, pues el juego se toma bastantes molestias para tomarte de la mano y no soltártela para evitar que te pierdas. ¿Te falta alguna opción de diálogo o hay algún objeto que no hayas escrudiñado? Vuelve sobre tus pasos y busca el icono de la lupa. La completa falta de dificultad supondrá una decepción para muchos, excepto para los más pequeños de la casa, que son claramente el público objetivo de esta obra.
Uno novedad que agrega esta secuela y que es a su vez uno de los aspectos más entretenidos de la experiencia, es reclutar a otros Pokémon para que te ayuden con tu investigación. Puedes pedirle a Growlithe que te ayude con su agudo sentido del olfato para rastrear la ubicación de otros Pokémon o hacer que Darmanitan elimine los obstáculos en forma de bloques de hielo o pedruscos a golpes. Por otro lado, también hay un Pangoro capaz de empujar rocas y un Luxray, cuya habilidad no es otra que ver a través de las paredes con una elegante visión de rayos X. Cuando necesites de su ayuda para avanzar, puedes acercarte al Pokémon en cuestión y Pikachu se subirá encima. En esta parte de la investigación, podrás controlar a los propios Pokémon, cambiando drásticamente el ritmo del juego. Habría sido un acierto apostar por añadir más de estas secciones, ya que son las encargadas de apostar algo más de diversión y frescura, contribuyendo a romper un poco el tedioso ritmo de investigación habitual.
Además de la historia principal, también hay algunas misiones secundarias en las que tendrás que prestar tu ayuda de forma desinteresada como “superdetective de primera” a personas y Pokémon. Estas misiones se basan generalmente en dar con un Pokémon que posiblemente esté en las inmediaciones. Por supuesto, la dificultad de dicho contenido extra está a la misma altura que el de la propia aventura principal. Es una pena, pues sinceramente no aporta nada y al final, todo se solventa rápidamente, incluso las preguntas de la aburróloga, digo… de la preguntóloga.
Adorable pero mejorable
En términos de presentación, Game Freak y The Pokémon Company vuelven a la carga. Detective Pikachu: El regreso recibió fuertes críticas por parte de los aficionados desde que se mostró por primera vez. ¿Es un paso significativo respecto a la versión de Nintendo 3DS? No. ¿El juego aprovecha el hardware de Nintendo Switch? No particularmente. Dicho esto, el juego funciona bien en general y no quita nada a la historia. La dirección del diseño está ahí, pero podría haber habido una oportunidad de impulsar un poco más el acabado visual, pues ya son diversas las comparativas que pululan por la red entre Detective Pikachu: El regreso y New Pokémon Snap, demostrando que el trabajo de Bandai Namco ha sido superior en términos de calidad gráfica, lo cual, como dueñas de la vanagloriada franquicia, debería de llevar a las de siempre a ruborizarse aunque sea un poco… pero bueno, para eso habría que empezar por tener un mínimo de vergüenza, claro está, y eso ya es mucho decir… En cualquier caso y por intentar dejar algún matiz positivo, es bastante cómico ver correr a Pikachu detrás de Tim y, en general, casi todas las expresiones faciales cuando se sube a otros Pokémon. Sí, definitivamente Pikachu es la estrella del espectáculo.
La música del juego es bastante pegadiza, especialmente cada vez que suenan interpretaciones del tema principal en momentos cruciales de la historia. Aunque huelga decir que lo realmente destacable aquí es el elenco de voces, presentes en la gran cantidad de cinemáticas relacionadas con la historia, lo cual es genial, porque ahí es donde escucharás los tonos graves de Pikachu y Tim. Incluso el elenco secundario está imbuido de características distintivas, desde Wallace Carroll, el científico desdeñoso, hasta Brad McMasters, el policía egoísta. Es una pena que todas las conversaciones dentro del juego y las descripciones de los elementos sean solo de texto, ya que hubiera sido un buen detalle disponer de actuaciones de voz en todo momento.
Conclusión
Detective Pikachu: El regreso es una adorable aventura detectives que, tristemente, solamente logrará convencer a los entrenadores Pokémon más jóvenes debido a su propuesta excesivamente simplista. ¿Y sobre los adultos? Bueno, es difícil mantener la atención demasiado tiempo cuando literalmente todas las resoluciones son absurdamente sencillas y no dan lugar a error, y si lo diesen por azares del destino, no hay penalización, no va a costarte el caso como al bueno de Phoenix Wright. Es fácil de entender que las compañías implicadas hayan querido seguir en la misma línea del juego original con el deseo de hacer de esta una experiencia muy accesible, pero el problema es que quizás se ha pecado demasiado en este sentido….
Kalas
Veterano en esto de escribir sobre videojuegos, pero un día me cansé y decidí fundar mi propia web. No soy amante de las marcas, sino de los buenos juegos, aunque Nintendo ha estado muy presente en mi infancia. Sobrevivo en mi lucha por convertirme en un especialista en Asia Oriental.