[Análisis] Dynasty Warriors 9

[Análisis] Dynasty Warriors 9

Los que estéis un poco metidos en el mundillo de los videojuegos, os habréis percatado de que parece que los Warriors se han convertido en algo así como un género en sí mismos, por supuesto, la franquicia Dynasty es la experiencia por excelencia dentro de estos. Si aún no has tenido la oportunidad de sumergirte en ninguno de los títulos anteriores de Dynasty Warriors por la razón que fuese, puedo asegurar que Dynasty Warriors 9 es la versión más completa hasta el momento para hacerlo. Hay una cosa buena en la periodicidad con la que salen estos juegos, y es que por lo general, cada lanzamiento mejora sobre el último sin cambiar la fórmula de forma drástica, lo que significa que no aleja a los jugadores inexpertos mientras que lo hace familiar para los fans que llevan siguiendo la serie durante varios años.

El Romance de los Tres Reinos

Los usuarios reincidentes de la saga, ya sabrán qué es habitual esperar un elenco completo de personajes basado en las figuras centrales de la era de los Tres Reinos de la historia de China. Es por eso que tenemos a figuras tan destacadas como: Cao Cao, Liu Bei, Dong Zhou, Lu Bu, Cao Xiu, Dian Wei y muchos más. De hecho, el plantel de esta serie es enorme, y hacer un seguimiento de ellos puede ser una verdadera pesadilla si no estás familiarizado con la historia de los Tres Reinos. Es por eso que en esta ocasión, no hay demasiado que comentar en el apartado de historia, puesto que el juego está basado en la popular serie de novelas del autor chino Luo Guanzhong, el Romance de los Tres Reinos. 

La historia épica del Romance de los Tres Reinos es una historia tan antigua como el tiempo mismo. No esperes ningún giro inesperado mientras las fuerzas de Wei, Wu y Shu chocan para decidir el destino de un nuevo orden mundial que se basa en las cenizas de la dinastía Han. Durante aproximadamente cien años, entre el ascenso y el rápido aplastamiento de la Rebelión de los Turbantes Amarillos a través de la fundación de la Dinastía Jin, Dynasty Warriors 9 se enfoca en las principales batallas que dieron forma al paisaje geopolítico en un mundo abierto por primera vez en la serie. Esas historias se cuentan a lo largo de una línea temporal de trece capítulos con personajes que solo participan en la historia, siempre y cuando dure su contraparte histórica.

¿Qué nos trae de nuevo esta novena entrega?

Dynasty Warriors es un elemento básico de la producción de Koei Tecmo cuando se trata de juegos, es sin ninguna duda uno de sus pilares básicos, probablemente el más reconocible y longevo; pero puedes estar seguro de que con cada iteración mejorarán aún más la experiencia. Dynasty Warriors 9 renuncia a los modos de juego separados, y opta por un modo para un solo jugador que combina la jugabilidad de los diversos modos de Dynasty Warriors 8.

También se ha eliminado el sistema de afinidad fijo de las armas para ofrecerte un mayor control sobre las cargas de tu personaje. Cada personaje puede usar cualquier arma en el juego, aunque habrá bonos si equipas a dicho personaje con su tipo de arma favorita. Por ejemplo, Cao Cao favorece a la espada larga con una sola mano, mientras que Liu Bei las espadas duales, y Dian Wei, la pesada hacha doble, y así sucesivamente. Sin embargo, no estarás limitado a ellos, así que si tienes ganas de darle a Dian Wei otras armas diferentes, tampoco habrá problema alguno en ello. Asimismo, el sistema de dar a cada arma una afinidad aparentemente ha sido reemplazado totalmente, para darnos la opción de añadir gemas a nuestra arma para dar a nuestros diferentes ataques un efecto adicional.

Como mencioné anteriormente, el juego renuncia a los diferentes modos de juego que aparecían en sus predecesores y solo tiene un modo Historia que te lleva directamente a la acción. Una vez más, puedes ponerte en los zapatos de una gran cantidad de personajes. Cada facción tiene sus propios líderes, pero todos los oficiales que encuentras a lo largo de la historia se desbloquean mientras juegas a través de los capítulos. Este modo campaña se presenta en capítulos, pero no lo restringe a una parte específica del mapa. Hasta donde yo he podido ver, se puede ir libremente a donde quieras; el que haya algo que ver o hacer por esas zonas lejanas, es un asunto diferente.

Cada capítulo tiene una misión principal que debemos lograr solventar con éxito, no obstante, también hay misiones secundarias opcionales y objetivos adicionales que pueden ayudar a cambiar el rumbo de nuestros esfuerzos durante la guerra. Muchos de estos son para ayudar a los aliados o capturar fortalezas y ciudades en el camino hacia nuestro objetivo principal y servir como un medio para obtener ingentes cantidades de EXP. Sin embargo, creo desde mi humilde opinión que los desarrolladores esperaban que la mayoría de jugadores se saltaran estas, y fueran directamente a machete a por el objeto importante, ya que se nos otorga tanto experiencia que, para cuando llevamos medio juego y en las partes finales, las peleas terminan ya por sentirse triviales al haber acumulado tanto poder.

Lo mejor de Dynasty Warriors 9 es que, como comenté, ahora es un juego de mundo abierto que te permite explorarlo como desees. Lugares pintorescos, zonas de recolección de recursos que nos proveerán con una buena cantidad de materiales para la elaboración, caza de animales (que en ocasiones son más desafiantes que las batallas mismas y ofrecen excelentes recompensas) y torres de vigilancia que nos ayudan a descubrir más del mapa están distribuidas a lo largo y ancho del mapa de China. Esta libertad que ofrece este novedoso mundo abierto que debuta en la saga con este título, hace que me recuerde a jugar a un título a gran escala como podría ser Mount & Blade, que tiene una historia rígida a seguir. Si bien, al principio, puede sonar muy bien con una guerra a gran escala y un enorme mapa para explorar, la trama del juego a menudo puede parecer que te está encadenando a un área específica, incluso si no es ese el caso.

Se nos recuerda constantemente que tenemos una tarea que cumplir y el mapa hace alusión regular a los eventos que han tenido lugar en el campo de batalla entre tu facción y la del enemigo. A menudo, tenía la sensación de que el juego no quería que explorase demasiado, sino que más bien, debía intentar centrarme en aquello que se supone era mi prioridad, ya que hay una pelea inminente a la cual debería llegar y unirme al grueso de mis compañeros para tomar parte en la contienda. Pienso que el juego podría beneficiarse de un “Modo libre” entre grandes batallas o capítulos como un medio para enfriarse del ritmo agresivo con el que avanza la historia.

No os echéis las manos a la cabeza todavía en vista del vasto mapa, ya que cada punto de interés se puede utilizar como un punto de viaje rápido para reducir el viaje al próximo objetivo. Desafortunadamente, gran parte del mundo se siente estéril y víctima de un grave trabajo de copiar y pegar en todo el paisaje. Los numerosos puestos de avanzada y puntos de interés son únicos en sí mismos, pero los asentamientos más pequeños solo se distinguen por los tipos de misiones secundarias que nos ofrecen y los artículos que se venden en el mercado.

Dicho todo esto, el foco del juego es el combate y lo cumple en grande. Y es que Dynasty Warriors siempre se ha tratado de atravesar decenas de enemigos y salir del otro lado sintiéndose como el ser más poderoso sobre la faz de la Tierra. El combate es fluido, aunque carece de profundidad o complejidad real, y es muy fácil de dominar, sin embargo, parece que faltase algo. Como mencioné anteriormente, avanzar en el juego es bastante sencillo, con la pelea del primer jefe como único desafío a la altura. No tengo claro si el juego carece de una curva de dificultad, o si con el añadido de la posibilidad de ganar demasiada EXP, pueda uno empoderarse hasta ser un mal bicho invencible, lo que convierte a las peleas en una mera formalidad para alzarse con la victoria, en lugar de un desafío que amenazaba con llevarte al último punto de control. En cualquier caso, está claro que hay que realizar algún tipo de ajuste en este sentido, ya que si lo hacen en un futuro, este podría ser un juego increíblemente satisfactorio.

Vive China, siente China

Gráficamente Dynasty Warriors 9 es increíblemente hermoso, con vastos paisajes en los que obviamente se nota el trabajo que hay detrás. Es una lástima que, después de aventurarse alrededor de los paisajes durante horas y horas, todo comienza a lucir igual. Con algunas excepciones, siempre estás yendo a través de un bosque, llanuras o montañas, ninguna de las áreas realmente se sentía distinta para mí. Cada vez que subes a la atalaya, el juego hace una rotación de 360 ​​grados para mostrarte los paisajes ondulantes que te rodean, y si bien se ven impresionantes al principio, después de las primeras diez veces comienzas a habituarte a ver esos escenarios con más indiferencia. Todas las ciudades son muy similares. También añadiré que de vez en cuando las texturas tardan un poco en cargarse completamente en la distancia. Igualmente, el juego se esfuerza por alcanzar una velocidad de fotogramas más alta, pero desafortunadamente, las caídas son perceptibles. En lo que respecta a los modelos de personajes, están bien detallados y cuentan con bastante detalle.

El audio es probablemente la mejor parte de este juego. La música como siempre es increíble y épica, aunque no tengo constancia del uso de guitarras eléctricas por esas fechas, puedo pasarlo por alto porque toda la música suena genial. Otro dato de interés, es que en esta ocasión, el juego cuenta con subtítulos al castellano, algo que no se había dado hasta ahora en la franquicia principal, o al menos, no hasta donde yo recuerdo.

Conclusión

A pesar de todo, este es un juego de Warriors y como suelo decir siempre, este género o se ama o se odia, pero no suele haber un término medio, y en mi caso reconozco que me he divertido. Si eres un fan de la serie, un jugador ocasional que lleva un tiempo desconectado de la franquicia, o un recién llegado, Dynasty Warriors 9 ofrece una plétora de contenido a través de legiones de personajes jugables en cada facción, grandes batallas a escala, movimientos especiales fantásticos y grandiosos, y una sensación de ser un dios guerrero que destroza a peones de izquierda a derecha. Tiene todo lo que esperarías o necesitarías de un Dynasty Warriors.

 

Kalas

Veterano en esto de escribir sobre videojuegos, pero un día me cansé y decidí fundar mi propia web. No soy amante de las marcas, sino de los buenos juegos, aunque Nintendo ha estado muy presente en mi infancia. Sobrevivo en mi lucha por convertirme en un especialista en Asia Oriental.