Creando al mejor guerrero
Antes de adentrarnos en el mundo de Dynasty Warriors 9 Empires, tenemos dos cosas por hacer. Hay varios tutoriales muy cortos que nos explicarán los conceptos básicos del género musou, pero también podemos crearnos un personaje. Eso sí, esto último no es obligatorio.
Si decidimos tener a un guerrero o guerrera a nuestra imagen y semejanza, veremos que contamos con un gran abanico de posibilidades. Y es que el título presenta un creador de personajes bastante detallado, y que permite modificar casi todo el aspecto del protagonista con gran lujo de detalles. Además, incluye una opción que nos ayuda a elegir tanto su vestimenta de calle como su armadura, pudiendo así ir con ropas del Japón feudal, armaduras brillantes europeas y más. También existen unos personajes ya creados, por si queremos ahorrarnos parte del trabajo al ir modificando únicamente la parte que nos interese.
Eligiendo la época adecuada
En esta ocasión, Dynasty Warriors 9 Empires no nos va a contar una historia de manera lineal, sino que nosotros iremos conformando la historia a medida que avancemos. Para empezar, tenemos hasta 8 puntos de inicio, cada uno de ellos en un año distinto comprendido entre el 180 y 280. Veremos un mapa de como están las conquistas en aquella época y cada una nos contará una historia de alguien que ha subido al poder y quiere conquistar todo el territorio.
A raíz de esto, y una vez decidido qué es lo que queremos hacer, tocará escoger el personaje que usaremos entre los disponibles dentro de un listado. Nos recomendarán algunos para hacerlo más llevadero, pudiendo así decidir el que queramos entre el gran elenco de personajes disponibles o el que hemos creado con anterioridad.
Pero la decisión que determinará la historia no es esta, puesto que lo más importante es en qué rango estarás. Si decidimos no tener rango, tendremos que buscarnos la vida para unirnos a un grupo de guerreros e ir subiendo hasta ser el Emperador de todo el territorio. También cabe la posibilidad de acceder con rangos ya hechos como estar al servicio de un señor feudal, ser el mismo señor feudal o alguien con bastante poder en el territorio.
La parte táctica del juego
A diferencias de otras entregas ahora nos involucraremos en temas políticos y sociales, pudiendo evitar el tener que recurrir a las armas. Se nos presentará un menú en el que veremos muchas opciones al principio, y aunque llega a ser algo lioso, a medida que avancemos iremos conociendo de forma más clara las diferentes opciones y como usarlas en nuestro beneficio.
Cada acción a realizar estará representada como un mes entero, y esto es algo muy a tener en cuenta ya que cada seis meses suele suceder alguna reyerta entre territorios y, por ende, debemos estar preparados tanto para el ataque como la defensa. Así, deberemos conseguir dinero, dejar contentos a los ciudadanos y crear nuestro ejército ante posibles ataques.
En ocasiones se nos marcará alguna opción de color azul para indicar que podemos conseguir más beneficios de lo habitual. No solo de suministros tendremos que prevalecer, ya que el ejercito es algo fundamental. Así pues, deberemos conseguir más aliados en la lucha y entrenarlos.
El paseo puede ser lo más importante en la senda y es que se abre un mundo abierto ante nosotros. Podremos ir por todo el mapa libremente explorando los diferentes puntos que nos encontremos, luchando contra unos pequeños grupos de enemigos o hablando con diferentes personajes para que se unan a nosotros. Acerca de este último elemento, tenemos un límite de 5 veces por mes, así que las charlas que tengamos hay que saber gestionarlas y decidirlas con sabiduría… Pues a veces salen algunos tratos entre territorios de lo más interesantes.
Cuando aprendamos a dominar todos estos fundamentos y entremos en guerra por nuestra cuenta o nos ataquen, la jugabilidad variará y volverá el estilo musou. Pero estaremos más tiempo en preparación que en guerras.
Luchando por la conquista
Si en alguna ocasión recibimos amenaza de un territorio vecino, o nosotros somos los que queremos abusar y conquistarlo, recibiremos o mandaremos la solicitud de ataque. Una vez dictaminado esto tendremos seis meses de preparación antes de la guerra que cursaremos.
Al empezar una guerra con otro territorio podremos mirar si tenemos disponible alguna ventaja extra para añadirla, y si no tenemos, iremos tal y como estamos. Se nos presentará un mapa que cuenta con unas murallas fortificadas, y en cualquiera de los dos casos, iremos recorriendo el mapa intentando conquistar las catapultas y demás máquinas para así podernos infiltrar al interior.
Tendremos los ataques básicos y fuertes, y aquí se incluyen unos ataques que iremos consiguiendo con nuestro personaje una vez vaya subiendo de nivel y ganando títulos. Son unas cartas equipables, que junto con las armas y demás piezas de la armadura, deberemos ponernos siempre en la etapa de planeación. Las cartas se van cargando con los combos realizados mientras eliminamos a los centenares de enemigos, así que tenemos que aprovechar el momento para lanzar los devastadores golpes y acabar con más enemigos.
Durante las batallas habrá eventos para conseguir ventaja o desventaja, así que si se puede ir a por los objetivos, mejor hacerlo. Y si conseguimos atravesar los muros tras haber conquistado gran parte y derrotado a los enemigos, podremos enfrentarnos contra el jefe y si salimos victoriosos, ganaremos más territorio, pero también más gastos a solventar.
Menos musou y más estrategia
Dynasty Warriors 9: Empires nos ha vuelto a sumergir en grandes batallas repletas de cientos de enemigos, pero en comparación con otras entregas han hecho un añadido que nos deja más libertad y no nos limita a centrarnos en un mapa con objetivos concretos. Tenemos que pensar más en lo que vamos a hacer, por que habrá consecuencias, y la clave estará intentar llegar a lo más alto conquistando todo el territorio para que no haya enemigos.
Tanto las cinemáticas como los personajes son bastante realistas y fieles a la época, pero si nos adentramos en la parte de musou o de exploración del mundo ahí todo cambia. Se nota que la calidad gráfica desciende en estos tramos de la aventura, y en el mundo abierto podemos encontrar algunos bugs ocasionados por el entorno.
Más allá de eso, la manera de gestionar cada recurso para sobrevivir nos pone en contra la espada y la pared en más de una ocasión. El juego no tiene una duración clara gracias a este factor, puede que a alguien le dure 20 horas hasta llegar a conquistar todo, o puedes tirarte hasta que lo veas bien para conseguir otros objetivos. Así que se puede disfrutar de varias maneras.
En tal caso, Dynasty Warriors 9: Empires abraza más la estrategia por encima del musou y permite que hagamos nuestra propia aventura, empezando siempre por donde queramos, ya sea desde el puesto más humilde o desde el punto de vista del conquistador más sangriento.
Jorcelo
Jugador que ha atravesado Green Hill, el árbol Deku, las ruinas de Zanarkand, Anor Londo y lo que queda. Todo a bordo de una nave poligonal, con un perro que habla y un pato que no cura. Cojo una patata y me la como