El equipo detrás de Eiyuden Chronicle: Hundred Heroes incluye al director Yoshitaka Murayama, la mente detrás de Suikoden. La campaña Kickstarter del juego superó las expectativas, recaudando más de 4,5 millones de dólares frente a una meta de 500.000 dólares. Después de algunos retrasos (algo a lo que cualquiera que se meta en un Kickstarter estará ya más que acostumbrado), el juego finalmente se lanzó en los últimos coletazos del pasado mes de abril, con la pesada losa que generan las altas expectativas depositadas por todos aquellos jugadores que decidieron aportar su granito de arena para convertir esta campaña de mecenazgo en el tremendo éxito que fue. Huelga decir que esto es siempre un arma de doble filo, y por ende, cabe preguntarse: ¿Ha superado dichas expectativas? ¿Ha conseguido al menos cumplirlas? O, en el peor de los casos, ¿se ha estrellado abarcando más de lo que debería? ¡Vamos a verlo!
El Imperio contra la Liga de las Naciones
La trama del juego sigue a un joven llamado Nowa mientras reúne aliados de todo el país para ayudar a luchar en una revolución contra un imperio invasor. Al igual que la serie Suikoden, la historia principal se centra en dos amigos que se encuentran en lados opuestos de un conflicto mayor. En el camino, Nowa se encuentra con muchos personajes diferentes que se unen a través de diversos medios, cada uno con sus propias historias y motivaciones que se entrelazan con todo lo que sucede. La historia tiene lugar después del juego precuela ambientado en el mismo mundo, Eiyuden Chronicle: Rising, e involucra a algunos de los mismos personajes que aparecieron allí.
La historia de Eiyuden Chronicle: Hundred Heroes tarda un tiempo en ponerse en movimiento. Al igual que su gran inspiración, muchas partes de la historia pueden parecer que se prolongan más de lo necesario. Esto es especialmente cierto en las primeras secciones del juego, antes de que puedas viajar por el mapa para reclutar aliados. Si bien hay secciones ingeniosas de diálogo e interacciones entre muchos de los grandes personajes, no todo lo que ves y escuchas de ellos se sentirá tan bien como debería. Es normal, puesto que el elenco es grande y muchos de los héroes a veces no se sienten desarrollados debidamente, lo cual no quita que, al igual que en Pokémon, haya un interés en «hacerte con todos» que te invita a explorar.
Buscando a los cien que se unirán a nuestra causa
Eiyuden Chronicle: Hundred Heroes es, a grandes rasgos en cuanto a lo jugable se refiere, el típico JRPG con batallas por turnos, muchos números y grandes cantidades de equipo y elementos para administrar. Las batallas siguen una barra en la parte superior de la pantalla que permite al jugador saber el orden actual de acciones, incluidos los enemigos, por lo que es recomendable fijarse bien en el orden de turno para evitar daños eliminando o deteniendo a los enemigos antes de que puedan atacar. Las batallas permiten un grupo de seis personajes divididos en dos filas, con los enemigos teniendo la misma configuración. Tus personajes tienen diferentes rangos de ataque, por lo que debes tener cuidado con la ubicación dentro de tu grupo, ya que si tienes a alguien en la última fila con un alcance corto, no podrás golpear a ningún rival, algo que, al principio, me ocurrió (y entiendo que puede haberle pasado a más de uno).
Seleccionas todas las acciones de tu grupo antes de realizarlas en orden con los enemigos actuando en sus puntos de la secuencia. Una vez que confirmas esas acciones, te bloquea en esas opciones hasta que se completen todos los turnos, lo que incluso incluye curación y otras habilidades defensivas. Si juzgas mal las cosas y no vigilas la salud de tus héroes, terminarás con algunos de los miembros de tu equipo noqueados antes de que te des cuenta. Ciertos combates especiales incluyen algunos trucos para ayudarte y darle algo más de vidilla al encuentro, como usar el turno de un personaje para activar trampas o manipular el campo de batalla. Esto revoluciona considerablemente el combate y ofrece algunas formas divertidas de derrotar al enemigo. Sin embargo, algunos de estos trucos no están bien implementados, convirtiéndose más en una frustración que en algo realmente útil.
En general, las batallas terminan por volverse triviales y muy numerosas (Dios, como odio los encuentros aleatorios). Al igual que en Suikoden, puedes usar la función Auto para permitir que las batallas se desarrollen sin necesidad de dar órdenes a tus personajes, permitiéndote simplemente ver cómo suceden las peleas. Puede ser útil cuando intentas obtener más EXP y elementos para tu grupo, pero también eliminará cualquier estrategia de las batallas. Para algunos jugadores, esta será una excelente manera de superar la mayoría de las secciones del juego, pero otros no captarán los matices de las habilidades de sus personajes en las batallas al hacerlo. La función Auto se puede utilizar en cualquier combate dentro del juego, pero no es la mejor opción cuando te enfrentas a batallas contra jefes, ya que suelen llevar asociados esos trucos antes mencionados. Es en estos momentos cuando cronometrar tus ataques y otras acciones juega un papel clave para conseguir la victoria, algo que no aprovechas por completo cuando usas Auto constantemente.
Si bien varios personajes pueden desempeñar roles similares (algo evidente en vista de la absurda cantidad que hay), no siempre tendrán las mismas habilidades disponibles. Esto da mucho espacio para mezclar tu equipo de héroes en diferentes batallas por turnos, especialmente en las desafiantes peleas contra jefes. Diferentes personajes también pueden usar ataques en equipo que pueden causar un daño masivo cuando se usan en el momento adecuado, lo que te anima a experimentar con diferentes aliados que agregas a tu grupo. Se ven llamativos y realmente impactan las batallas en las que te involucras. Asimismo, todos los miembros del grupo pueden mejorarse con Lentes Rúnicas para dotarlos de hechizos o mejoras en sus estadísticas. A medida que tus personajes ganan niveles, puedes equipar múltiples lentes para otorgar bonificaciones adicionales, por lo que esto es algo que debes verificar con frecuencia para tener éxito.
Fuera de la batalla, Eiyuden Chronicle: Hundred Heroes también sufre las mismas malas decisiones de diseño que afectaron a Suikoden. La gestión de elementos puede resultar muy molesta cuando tienes una cantidad limitada de espacio para la mayor parte del juego y cuando los elementos no están limitados a una sola lista. Es una elección de diseño terrible para el almacenamiento que simplemente no funciona bien. Lo mismo puede decirse de las habilidades que se obtienen al explorar áreas en el mapa mundial y dentro de ubicaciones específicas. Puede ser difícil moverse al principio debido a las limitaciones que tiene el grupo con el movimiento, pero esto se puede mejorar a medida que encuentres nuevos elementos y personajes para expandirlo. Sin embargo, a menudo no se le da ninguna pista o idea sobre cómo hacerlo, por lo que terminarás descubriéndolos accidentalmente por casualidad en lugar de ver algo en el juego que indique dicha posibilidad. Esto podría aliviarse en gran medida si se implementaran mejoras en la calidad de vida en elementos clave que permanecen con tu grupo todo el tiempo, independientemente de quién esté activo o no.
Un viaje por la nostalgia
La música y el diseño de sonido también merecen elogios, ya que ambos son increíbles. Por un lado, las imágenes de Eiyuden Chronicle: Hundred Heroes son realmente impresionantes. Parece una evolución de la estética 2D-HD de la que fue pionera Octopath Traveler. La exquisita obra de arte de Junko Kawano da vida al estilo 2.5D, evocando nostalgia por una época pasada y al mismo tiempo atiende a las sensibilidades visuales modernas. Por otro lado, aunque la orquestación difiere de la música original, la partitura está ejecutada con maestría. Eiyuden Chronicle sigue siendo una auténtica cápsula del tiempo, que captura la esencia de la serie Suikoden anterior a pesar del cambio de título.
En términos de desempeño, Eiyuden Chronicle: Hundred Heroes se comporta fantásticamente en ordenador, siendo por su naturaleza especialmente disfrutable si disponéis de un PC consolizado como Steam Deck o Rog Ally, ya que el juego también se ejecuta realmente bien en estas máquinas, aunque por lo que he leído, en Nintendo Switch parece tener algunos problemas (desconozco si, al momento de escribir esto, se hayan solucionado definitivamente). En cuanto a la duración, ofrece un tiempo de juego sustancial de 30 a 40 horas, lo que brinda una experiencia completita que, en caso de así desearlo, podría alargarse algo más gracias al contenido secundario, pese a no recomendarlo demasiado, ya que las misiones secundarias son tareas de recadero mundanas terribles. ¡Ah! Y siempre tendrás la opción de gastar los recursos reunidos en el mundo para expandir tu base y obtener ventajas. A veces, estas expansiones requerirán el reclutamiento de un héroe en particular para administrar la nueva área, que se indicará con una silueta. No puedes diseñar las habitaciones ni nada por el estilo, pero esto te da una pequeña y divertida razón tangible para explorar, más allá de abrir algunos cofres.
Conclusión
Es innegable que Eiyuden Chronicles: Hundred Heroes cumple con lo que se esperaba, siendo un homenaje a Suikoden que, para bien y para mal, hace de su mejor fortaleza también su mayor debilidad. No me malinterpretéis, sus excelentes imágenes y una gran banda sonora, así como su amplio plantel de personajes, son algunas de sus grandes virtudes, pero también es evidente que el resurgimiento de mecánicas anticuadas, incluidos encuentros aleatorios, puntos de guardado fijos y largos viajes por el mapa del mundo, obstaculiza el ritmo general. Es importante no dejar que la nostalgia, a menos un factor muy selectivo, haga que pasemos por alto los defectos del pasado.
Ojo, a pesar de estos contratiempos, Eiyuden Chronicle: Hundred Heroes sigue siendo un título interesante para cualquier aficionado a los JRPG de los novente, especialmente imperdible para los aficionados a Suikoden, no obstante, esperaba que las nuevas mecánicas (que son pocas y olvidables) elevaran esta secuela espiritual a una suerte de clásico moderno. En cualquier caso, este ha sido el canto del cines de Murayama, y por supuesto, confío en que Rabbit and Bear Studios continúe creando juegos futuros, aunque a ser posible, algo más arriesgado y con su propia impronta o, si continúan con la senda nostálgica, al menos que desechen todo aquello que resta más que aporta en pleno 2024.
Kalas
Veterano en esto de escribir sobre videojuegos, pero un día me cansé y decidí fundar mi propia web. No soy amante de las marcas, sino de los buenos juegos, aunque Nintendo ha estado muy presente en mi infancia. Sobrevivo en mi lucha por convertirme en un especialista en Asia Oriental.