En los últimos años, la desarrolladora japonesa ATLUS ha conseguido posicionarse como una de las compañías más importantes en el desarrollo de títulos de rol, gracias a títulos de la talla de Persona 5 o Shin Megami Tensei IV, ambas sagas excelentes que a pesar de que llevan existiendo desde hace más de veinte años no habían conseguido la relevancia con el que cuentan a día de hoy en todo el mundo. Pero no solo de estas sagas vive ATLUS, pues siguen contando con otras sagas algo más desconocidas y de nicho, como es el caso de Etrian Odyssey, que nació hace la friolera de 12 años para la ya clásica Nintendo DS y que a día de hoy cuenta con un total de 6 títulos principales, 2 remakes de los primeros títulos, y 2 spin-off, todos estos lanzados para las consolas portátiles de Nintendo. Debido a esta buena relación con la gran N, es normal que la nueva entrega de la saga, Etrian Odyssey Nexus, sea uno de los últimos juegos de la consola sirviendo además como una bonita despedida de parte de ATLUS.
Pero antes de pasar al análisis, seguramente muchos de vosotros no sepáis de que trata Etrian Odyssey. Pues bien, esta serie de títulos se trata del reflejo idóneo de los primeros juegos de rol y exploración de mazmorras lanzados en los 70s y 80s, en los que no existía una línea argumental bien definida y en la que los jugadores modelaban a sus personajes según sus propios gustos, explorando enormes mazmorras plagadas de monstruos y secretos. La última entrega de la saga, Nexus, mejora todo esto para ofrecer una enorme aventura. Pero es mejor no adelantarse, vayamos poco a poco.
La trama de Etrian Odyssey Nexus es uno de los puntos con menos importancia de todo el título, a pesar de la genial ambientación y construcción de su universo, la cual es coherente con la saga y el propio título, y no contiene tara alguna. Pero el argumento no es nada del otro mundo, pues básicamente deberemos formar un grupo de exploradores (eligiendo cada uno de los componentes, sus clases e incluso sus nombres y aspectos) para aceptar y completar misiones, que en la mayoría de ocasiones se tratarán de excusas narrativas para acceder a una nueva mazmorra o laberinto que explorar. Ya que los personajes han sido creados por nosotros, estos no contarán con líneas de diálogo ni interactuarán con ningún personaje que podamos encontrar en los laberintos o en la ciudad principal, Maginia, y en vez de esto se nos narrará todo como si nos hablara un “Dungeon Master” propio de una partida de D&D. Es decir, si en mitad de un laberinto encontramos un pasadizo entre la maleza, el narrador nos contará la forma del pasadizo y otros tantos detalles de este. A pesar de que no es la forma más común de contar una historia o de mostrar la interacción con el entorno que se puede ver en un JRPG, sí que ayuda considerablemente a la inmersión. Se trata de la conversión de las partidas de rol a un formato algo más japonés, sin lugar a dudas.
La jugabilidad de Etrian Odyssey Nexus es uno de sus puntos más fuertes, combinando de una forma sensacional un profundo e interesante sistema de exploración de mazmorras con los clásicos combates por turnos. Por un lado, a la hora de explorar las mazmorras esto se hará siempre en primera persona (dado a que nuestros personajes solo están representados por medio de imágenes, es normal que no controlemos en sí a nadie del grupo) y sin contar con una ruta fija, pues deberemos ir dibujando el mapa de cada zona mientras avanzamos, todo esto desde la pantalla táctil de la portátil de Nintendo. A pesar de que pueda parecer algo confuso y rebuscado así de primeras, la verdad es que la creación propia del mapa ayuda mucho a la inmersión del título, otorgando una mayor sensación de exploración y supervivencia. Es, de nuevo, la evolución natural de las partidas de D&D.
En cuanto al combate, se trata de uno de los sistemas de combates por turnos más exigentes y estratégicos que he visto. El equipo de ATLUS es experto en hacer los sistemas de combates por turnos más interesantes del género, y no es para menos. Dado a que podemos elegir a 5 personajes entre un total de 19 clases (el mayor número de toda la saga), las posibilidades a la hora de formar un equipo son enormes. Cada clase tiene sus habilidades y características únicas, y combinarlas de un modo adecuado es la clave para lograr la victoria, pues no se trata de un juego sencillo. Nexus es, sin lugar a dudas, uno de los JRPGs centrados en la exploración de mazmorras (es decir, un “dungeon crawler”) más exigentes que he jugado en mucho tiempo, y quizá su elevada dificultad haga que no sea un título recomendado para todos los públicos. Pero dejando eso a un lado, pocas pegas hay que ponerle a la jugabilidad del título más allá de que pueda resultar algo monótono, pues básicamente el juego consiste en aceptar misiones, explorar laberintos, completar las misiones y repetir, así mientras avanzamos en nuestra exploración de Yggdrasil y el archipiélago de Lemuria.
El apartado artístico del título, que corre a cargo de Yuji Himukai y Shin Nagasawa (diseño de personajes y monstruos, respectivamente), es realmente impresionante y de unas cotas de calidad artísticas bastante altas. Es realmente increíble que cada diseño de personaje tenga rasgos tan distintivos y sean reconocibles, sin salir de la estética “anime” del título propia del resto de títulos de la saga (y de la mayoría de títulos de ATLUS en la actualidad, para que nos vamos a engañar). En lo único que me falla el apartado artístico del título es en los gráficos de las mazmorras, quizá algo pobres para ser un título lanzado en pleno 2019, además de que al ser estéticamente muy similares entre sí no ayuda a mejorar la sensación de monotonía vigente en el título. Pero dejando eso a un lado, el apartado artístico es sensacional y uno de los puntos más fuertes del título.
Siendo un RPG de ATLUS, el apartado sonoro no podía quedarse atrás, y no es para menos pues Etrian Odyssey Nexus cuenta con una genial banda sonora que ambienta a la perfección las horas y horas que se pasan recorriendo los abundantes laberintos. Pero es ahí donde encuentro el problema más grande: la música no para de repetirse, y quizá pueda acabar volviéndose algo tediosa. Por otro lado, las actuaciones de voz (en japonés) están bastante bien, al igual que los efectos de sonido, que cumplen su función. Se trata de un apartado cuidado, pero que quizá con algo más de repertorio habría suplido ese problema de repetición.
Etrian Odyssey Nexus se trata de un buen y desafiante dungeon crawler, que toma los elementos más clásicos de las partidas de rol y de los primeros RPGs lanzados en PCs durante la década de los 80s y los actualiza, añadiendo ciertos elementos originales e interesantes, como es el caso de la creación del mapa. No se trata de un juego para todos los públicos, pues su elevada dificultad deja claro que solo es un desafío apto para los jugadores más interesados en el género. Hay que tener en cuenta, además, que se trata de un juego plagado de texto (las descripciones son constantes, y hay una gran cantidad de diálogos) pero que nos llega en un perfecto inglés. Aunque desde GaminGuardian no tomamos esto como un problema a la hora de analizar un título, es normal que para más de una persona esto suponga un problema. Pero si puedes dejar a un lado su falta de traducción y te ves capaz de superar duros retos, encontrarás en Etrian Odyssey Nexus un título entretenido e interesante en el que pasar horas y horas explorando laberintos.
Antonio Gallardo
Normalmente escribiría algo profundo que contara más sobre mi... ¿Pero de verdad alguien lee esto? Bueno, en ese caso... Me gustan los videojuegos y el cine. A veces unos más que otros, ya sabéis como funciona. Si queréis saber más, solo tenéis que leer lo que escribo.