Hay una enorme cantidad de buenos títulos que hemos podido jugar gracias a que nosotros, el público, hemos apoyado el proyecto económicamente a través de un Kickstarter. Este es también el caso del juego que vamos a analizar hoy: Giana Sisters: Twisted Dreams, que ha sido desarrollado por Black Forest Games y publicado por HandyGames, una subsidiaria de THQ Nordic, llegando ahora a Nintendo Switch tras haber salido en diversas otras plataformas desde 2012.
Este juego es la tercera entrega de la franquicia Giana Sisters, saliendo el primero en 1987 bajo el nombre de The Great Giana Sisters para la Commodore 64 y unos años más adelante, concretamente en el 2009, salió su secuela Giana Sisters DS para la consola de Nintendo. ¿Valió la pena ayudar a financiar el juego?
Antes de empezar el análisis, recordad que podemos hacernos con la Owltimate Edition que incluirá todos los DLC hasta la fecha, haciendo así un total de 40 niveles por superar.
Dos mundos, dos Giana
Como si de un cuento de hadas se tratase, la historia comienza cuando un malvado dragón secuestra a María, la hermana de Giana. Esta última, nuestra protagonista a la que controlaremos, se verá inmersa en el mundo de los sueños, pero no será tan solo un simple paseo… Giana se verá inmersa en el mundo de los sueños en el cual pasará por distintos peligros.
Pero, pese a que su hermana no está con ella, Giana tampoco está sola: contará con dos distintas personalidades cuya combinación para alternar entre una y otra, siendo esta la clave a la hora de rescatar a María. La primera de ellas será la Giana original, una joven de pelo dorado y rizado cuya habilidad se basará en girar durante un salto, ralentizando así la velocidad de caída y aumentando la distancia a la que llegaremos. Esta personalidad, que aparenta ser mucho más tranquila y sonriente, deberá moverse por el mundo de las pesadillas donde los enemigos serán más aterradores.
Por otra parte, nos encontramos con la Giana de aspecto más agresivo, cuya habilidad se basa en propulsarse con fuerza al más puro estilo Sonic, haciendo así que podamos atacar a enemigos directamente, llegar a lugares más rápidamente, destrozar el escenario o escalar mucho más rápidamente por terrenos estrechos. Ella, pese a tener un aspecto más rudo, podrá disfrutar de un mundo mucho más colorido y con enemigos mucho más encantadores, pero enemigos al fin y al cabo.
Deberemos ir cambiando entre ambas personalidades con tal de llegar a gemas que se encuentran de lo más escondidas, pudiendo movernos por todo el mapa, ya que habrá puertas que se cierren o abran según en qué mundo nos encontremos: sueños o pesadillas.
In-game
Al principio del juego debo admitir que estaba “asustado”, ya que durante los primeros cuatro niveles fui incapaz de morir ni una sola vez, pero una vez llegado al quinto la cosa empieza a complicarse lo suficiente como para que el juego deje de ser solo matar enemigos y recoger gemas, sino que realmente tendremos que prestar atención a nuestro alrededor para avanzar plácidamente.
Otro buen punto a favor es que las batallas con los jefes finales, pese a ser pocas, son lo más entretenido del juego sin duda. No son batallas que nos hagan gritar de rabia por no conseguir completarlas ni tampoco son una maravilla, pero si hay algo seguro es que no tendréis momentos para descansar, llegando a tener que hacer intuitivamente el cambio entre las dos Giana, sin tener tiempo de procesar el cambio como tal. Por suerte o por desgracia, esto ya es según tus gustos, los jefes requerirán de tres golpes para ser derrotados (los enemigos normales uno solo) al igual que en juegos como Super Mario World entre otros.
Por desgracia no todo es tan bonito, ya que los controles me parecen lo peor de este juego: no llegan a ser complicados ya que hay lo básico, pero no consiguen que nos sea intuitivo y sencillo el poder jugar sin equivocarnos de vez en cuando a la hora de pulsar un botón u otro. Esto último puede suponer una gran pega dado que el juego es un plataformas bastante activo en el que, fuera de predominar la tranquilidad, deberemos estar atentos a los movimientos que hagamos en casi todo momento, convirtiéndose un error en un restart desde el último checkpoint.
Apartado audiovisual
Aquí viene el verdadero bajón del juego: ni su apartado visual ni su apartado acústico están realmente al nivel necesario para ser considerado buenos, aunque tampoco malos. Si bien es cierto que los fondos están trabajados y son agradables a la vista, tanto los diseños de los enemigos como las mismas protagonistas son bastante básicos, y lo mismo ocurre con las animaciones, las cuales dejan que desear.
Lo mismo ocurre si nos centramos en la banda sonora, que es bastante simple. Se basa en canciones justas para cada dimensión, que aunque estos temas están bien, cuando llevas un rato seguido jugando se hace demasiado repetitivo y pesado. Por otra parte pero en la misma línea, los efectos de sonido se limitan a cumplir sin destacar, siendo únicamente aceptables.
Conclusión
Giana Sisters: Twisted Dreams es un buen juego de plataformas, eso no lo puedo negar, pero tampoco quedará en el recuerdo como “aquel indie que sorprendió a todos”. Con una jugabilidad bastante correcta, es una pena que los controles lleguen a resultar incómodos de vez en cuando, aunque quitando eso es disfrutable el jugar, pero no al precio que tiene (29,99€).