[Análisis] God Wars: Future Past

Desde hace ya muchos años siento una gran curiosidad por las religiones asiáticas, más concretamente por Japón y su arraigado shintoismo. El panteón de dioses del Shinto y las muchas historias que conforman el folclore popular del pueblo nipón son cuanto menos interesantes, y han servido de inspiración para muchos productos de entretenimiento, tales como: libros, obras de teatro, películas, series de animación, y por supuesto, videojuegos, que es el caso que ahora nos atañe.

God Wars: Future Past es un tactical RPG desarrollado por la compañía japonesa Kadokawa Games, y distribuido en Occidente por nuestros queridos amigos de NIS America. El juego se encuentra disponible desde el pasado mes de junio para las plataformas de Sony, PlayStation 4 y PS Vita. Si queréis saber más sobre este entretenido juego, os invitamos a que sigáis leyendo nuestro análisis.

HISTORIA

Dentro del juego, debemos crear un equipo de personajes únicos a medida que profundicemos en la historia. Hace mucho tiempo, los desastres naturales llevaron a la Reina Tsukuyomi a sacrificar a una de sus hijas, mientras sellaban a la otra, Kaguya, en una prisión en caso de que los dioses necesitaran un sacrificio algún día en el futuro. Entonces ella desapareció. Ahora, su amigo de la infancia Kintaro la salva de su destino, y los rumores de una manera diferente de apaciguar a los dioses los lleva a una aventura para descubrir la verdad detrás de las elecciones de su madre y cómo salvar la tierra de la ira de los dioses.

La historia es contada a través de una combinación de hermosas escenas de anime, algunos momentos de conversaciones similares a un comic y mediante el uso de las ilustraciones de los personajes charlando unos con otros a cada lado de la pantalla, todo ello con un marcado estilo JRPG con bocas animadas hablando.

JUGABILIDAD

Las peleas se llevan a cabo en un campo de batalla isométrico, donde controlamos un grupo designado en combates por turnos. Cada personaje recibe una clase de trabajo, así como un sub-trabajo y una especialidad que sólo ellos poseen. Para desbloquear más clases, deberemos nivelar trabajos específicos hasta que se desbloqueen. Cada clase ofrece un potencial de crecimiento diferente y podemos desbloquear habilidades pasivas que podemos equipar mientras nuestro personaje está en otro trabajo, creando una mezcla de trabajos primarios y secundarios y habilidades pasivas para crear un personaje único y, por lo tanto, un ejército completo. A medida que avancemos, desbloquearemos 14 personajes jugables, 30 clases de trabajos diferentes y más de 400 habilidades diferentes para mezclar, combinar y subir de nivel. Esto es exclusivo de las 250 piezas de equipo diferentes que también podemos personalizar.

Cada turno, cada personaje tiene la oportunidad de moverse y actuar. Derrotando enemigos ganaremos JP que posteriormente podremos utilizar para aprender nuevas habilidades. Hay que tener en cuenta todos los aspectos de la batalla: la altura de los cuadrados, la cara del enemigo, las debilidades, los trabajos. El juego hace un trabajo increíble a la hora de traer de vuelta la sensación y el ritmo de las títulos tácticos del pasado como es el caso de Final Fantasy Tactics, hasta el punto de que acabaremos gastando tanto tiempo en la nivelación de niveles entre nuestro grupo y los ajustes de estos como lo haremos en luchar.

Entonces, ¿qué hace a este juego diferente? Los personajes son muy estilizados, y recuerdan al Japón feudal. La historia se basa en el panteón de dioses que son populares en sus cuentos clásicos. Cada personaje es único, así que no hay reclutamiento de luchadores genéricos para continuar la historia. Cuando un personaje cae en batalla, hay una cuenta regresiva igual que en Tactics, pero normalmente tenemos tiempo para rescatarlos y se retiran de la batalla si son derribados. Si te encuentras frente a algunos enemigos difíciles, puedes seleccionar los trabajos que mejor se adapten en lugar de depender de batallas aleatorias. Otro aspecto que me gusta es el llamado “impurity level” (nivel de impureza). Los personajes que aportan mucho en la batalla, ya sea atacando a los enemigos o curando otras unidades, elevarán su nivel de impureza. Esto es básicamente un número que indica cuánto el enemigo quiere matar a ese personaje, es decir, algo así como generar agro. Si confiamos en un tanque o tenemos un healer particularmente destacable, el enemigo enfocará sus ataques contra ellos. Por supuesto, podemos provocar al enemigo con un personaje con una gran cantidad de HP para sacar al enemigo de alguno de nuestros personajes en apuros, o utilizar la magia para templar el nivel de impurezas.

GRÁFICOS Y SONIDO

El juego es increíblemente hermoso. Mientras que los gráficos en batalla se estilizan de una manera que podría ser fácilmente creado en una consola de la pasada generación, las ilustración que representan a los personajes está bien animadas y el mapa del mundo y los diseños en el juego están muy bien realizado. Las animaciones faciales cambian, pero las poses no. Algunos de los personajes pueden estar apretando un puño o señalando ligeramente algo, pero ese pulgar aparece incluso en su mini-icono en la barra de giro. También hay algunos diseños de personajes interesantes en nombre del fanservice aunque no es algo que realmente abunde en el título. ¿Por qué en una historia clásica japonesa me encontraría con lo que parece ser una chica con una especie de bikini de guepardo azul con unas gafas de oficinista y una corbata de traje de negocios? Pero poco tiempo después también conoceremos a una mujer con traje de conejito. Cada personaje es especial, todos tienen un diseño único, y es muy fácil encontrar un equipo de favoritos.

Afortunadamente, además de la posibilidad de contar con voces en japonés también hay actuación de voz en inglés, que proporciona más profundidad a la presentación de cada personaje con unas voces que representan fantásticamente el carácter de estos. Para emparejar el excelente trabajo excelente de voz, acompaña una encantadora banda sonora orquestal que ayuda a fijar el humor para cada acontecimiento en pantalla.

CONCLUSIÓN

God Wars: Future Past es un hermoso RPG táctico y realmente merece un lugar en cualquier colección que todavía busca esa secuela de Final Fantasy Tactics. Esto podría fácilmente haber sido un universo alternativo dentro del mismo título, sin embargo, tiene suficiente estilo propio como para no hacernos sentir que es más de lo mismo. Sin duda, recomiendo este título a cualquier fan del RPG táctico, así como a cualquier persona que esté buscando entrar en el género.