[Análisis] Gun Gun Pixies

Sin duda Gun Gun Pixies no es el clásico título que esperas encontrar en el catálogo de Nintendo Switch. Es un juego japonés lanzado originalmente en PSVita, que en Japón tiene un recorrido, pero en Occidente es desconocido casi por completo. Este juego nos ha llegado a España de la mano de Meridiem Games y a Europa de la mano de Pqube.

El título se autodenomina como un plataformas 3D con mecánicas de shooter en tercera persona. Una combinación muy recurrente en la industria, algunos de los ejemplos más exitosos en esta categoría sería la saga Tomb Raider, la cual une las plataformas con puzles y combate formando una de las sagas más exitosas de los videojuegos. Entonces, ¿qué podemos esperar de un título como este?

Vienen del espacio

La historia que se nos presenta en este título es la de dos alienígenas de pequeño tamaño, Bee-Tan y Kame-pon, que viajan hasta la Tierra con la misión de estudiar el comportamiento humano. Para ello, se instalan con su nave en la cocina de una casa de estudiantes, donde podrán estudiar a la perfección el comportamiento de la gente que la habita, en este caso tres chicas jóvenes: Amayo Sato, la más mayor, Kira Torii, la más rebelde de las tres, y Misa Torii, fan de la cultura manga-anime y de las visual novels subidas de tono.

Sin embargo, en gran parte del juego actuamos como unas especies de ángeles de la guarda de las chicas, resolvemos conflictos, velamos por su salud física, ahuyentamos peligros… Sin duda todas unas “hadas madrinas”.

Jugabilidad

La jugabilidad es el punto fuerte de este título, pero a su vez donde más problemas llega a tener. El gameplay del juego se desarrolla generalmente en habitaciones cerradas, que debido a nuestro tamaño parecen inmensas. Ambos de nuestros personajes están equipados con armas, pero estas en vez de disparar balas normales disparan una munición especial llamada “Happy Bullets”, las cuales en vez de dañar a nuestro objetivo, si le disparamos lo suficiente, le dejaremos en una especie de “éxtasis”, en el cual serán más receptivas, siendo muchas veces nuestra forma de avanzar con la misión. Durante las misiones no todo será disparar a las chicas, sino que también tendremos que resolver desafíos, como resolver puzles, derrotar pequeños enemigos calamar, buscar objetos ocultos en el mapa, etc.

El juego no tiene mayor dificultad que saber resolver con facilidad los niveles de búsqueda de secretos. La mayoría de niveles son muy similares, y lo único que varía entre ellos es la historia de fondo, que por lo general se plantea antes de entrar en el nivel, así que al final puede llegar a ser muy pesado debido a que nos podemos encontrar seguidos varios niveles muy parecidos entre sí.

Sin embargo, hay un problema muy grave en su jugabilidad. Cuando estamos en un mapa, la cámara como en la mayoría de juegos de este estilo la controlamos con el joystick derecho, hasta aquí ningún problema, pero hay zonas en las que perdemos el control de la misma y se bloquea. Esto se ocurre en lugares muy estrechos, bien sea detrás de muebles o en pasillos. En ciertos niveles hay plataformas en dichas zonas que nos dejan llegar a lugares más elevados, pero al estar la cámara totalmente bloqueada, no podemos llegar. Es decir, hay zonas en las que no podemos avanzar debido a quedar atascados simplemente por limitaciones de la cámara. Puede no parecer un problema muy grave, pero al repetirse este incidente en varios niveles, puede llegar a frustrar al jugador.

Gráficos y sonido

El apartado visual de Gun Gun Pixies, si bien no es destacable, no es malo gráficamente hablando. Hay que diferenciar dos tipos de gráficos: el apartado gráfico dentro de las misiones y el apartado artístico durante las partes de narración. Dentro de las misiones, los gráficos son poco destacables, utiliza un estilo muy japonés y durante todo el juego se mantiene así. Si bien hay partes en las cuales se notan poco pulidos y quizá ahí es donde más falla técnicamente hablando. Por otro lado tenemos el apartado de las escenas fuera de misiones, en donde el juego nos narra la historia. En estas escenas sí que destaca más el apartado visual, debido a que la mayoría de escenas están muy trabajadas y se ven bastante bien.

Y en el apartado sonoro, el juego tampoco destaca mucho, una banda sonora muy básica, con algunos temas y poco variada. Sin embargo no es mala, simplemente es simple, la mayoría de escenarios llevan la misma pista, las mayores variaciones se dan en las escenas de desarrollo de historia, donde según el escenario de la escena cambia la música de fondo.

Conclusión

Gun Gun Pixies es un juego normalito. Con esto no quiero decir que sea un mal juego, simplemente no destaca lo suficiente en ningún sentido como para volver a jugarlo. A esto hay que añadirle que dentro de lo que el juego ofrece, hay fanservice. Esto hace que escenas que podrían llegar a ser graciosas puedan llegar a ser incómodas o incluso desagradables para ciertas personas. Este problema añadido a que el juego tiene problemas jugables, como el comentado anteriormente de la cámara o el de su ridícula baja dificultad, hacen el juego menos disfrutable.

En conclusión, si realmente os llama la atención el título, jugadlo, os puede llegar a entretener por unas cuantas horas, pero nada más. Es poco destacable e innova poco en muchos sentidos, pero aún así, si os llama la atención, dadle una oportunidad.