[Análisis] Hauntii

¿Quién no ha pensado alguna vez en cómo sería pulular por el mundo como un fantasma? Ya sabéis, pudiendo atravesar las paredes, observar al mundo sin ser detectados, volar… La única pega sería tener que morir, pero si quitáramos esa minucia sería imposible decir que no molaría conocer el mundo bajo los ojos de un espectro. Eso sí, no como los fantasmas de las películas de terror, espíritus atormentados dispuestos a destrozar la vida del pobre diablo que se cruce en su camino, si no como los fantasmas simpáticos de películas tales como Casper o Bitelchús (los protagonistas, al menos). En el sector del videojuego se ha intentado abordar esta perspectiva de manera puntual, pues si bien hay juegos que usan la figura del fantasma como un estado puntual y casi cómico (véase, por ejemplo, el estado de Cuphead y Mugman tras morir y antes de reaparecer), pocos se han centrado en ponernos en la piel de un espíritu errante. A mi cabeza se me vienen un par de ejemplos, como Ghost Trick: Detective Fantasma o Beyond: Two Souls, dejándonos ambos casos una cosa bien clara: si hay un equipo capaz detrás, el controlar a un espíritu puede dar muchísimo juego.

Ahora bien, si ya de por sí el controlar a un fantasma es algo poco común en la industria, menos aún lo es el poder controlarlo fuera del mundo de los vivos. Y es que claro, lo principal que se nos viene a la cabeza al pensar en un personaje así es en una criatura que antes era humana y que vaga por el mundo recorriendo hogares, calles y toda clase de lugares comúnmente frecuentados por los vivos. ¿Por qué nunca hemos visitado el más allá o cualquier otro lugar al que nosotros jamás llegaremos en vida? Pues porque eso conllevaría trabajar mucho en crear un lugar interesante, original y alternativo, y no todos los estudios pueden permitirse ese tiempo y dinero. Pues bien, este es uno de los aspectos más rompedores y llamativos de Hauntii, el juego del que hoy vengo a hablaros. Desarrollado por el estudio indie Moonloop Games, este se trata de un juego de aventuras con un fuerte componente twin-stick shooter que nos llevará “más allá del más allá” en un viaje de no retorno. ¿Queréis saber qué es lo que nos presenta esta curiosa propuesta? ¡Pues dentro análisis!

 

Un espectro en busca de respuestas

Hauntii es un pequeño y tranquilo fantasma que recorre el bosque del más allá sin ningún objetivo claro. Todo el tiempo contempla la enorme torre que se erige en a lo lejos y hacia la que se dirigen los “eternianos”, una raza cuya labor consiste en guiar a las almas en el más allá. El no saber qué hay a lo lejos y el querer conocer más acerca de su mundo hacen que Hauntii decida salir del nido, comenzando una peculiar aventura en la que recorrerá los confines más desconocidos y misteriosos de la vida después de la muerte para, llegado el momento, intentar conocer quién fue antes de morir. Siguiendo la estela de juegos más contemplativos y reflexivos como Journey, lo que Hauntii busca es presentar una trama poco llamativa que actúe de telón de fondo para construir una epopeya digna de recordar. Las preguntas que el juego formula son interesantes e incitan a querer explorar, pero lo verdaderamente interesante radica en lo que vamos encontrando conforme viajamos. ¿Qué quiero decir con esto? Pues que la narrativa del título no es ni de lejos convencional, por lo que si esperáis encontrar una historia al uso plagada de diálogos o personajes secundarios aquí no la encontraréis.

Aunque a más de uno esto podría echarle atrás, no es nada malo encontrar propuestas alternativas y experimentales. Un videojuego no debe seguir unas formulas predefinidas, pudiendo darle un giro a su narrativa o a su jugabilidad, por poner algún ejemplo. En este caso, Hauntii es un juego que busca constantemente experimentar y, en líneas generales, esa experimentación funciona realmente bien. El viaje que el juego propone es precioso, y aunque las respuestas que el título ofrece quizá no sean las mejores, sí que merece la pena por elementos ajenos a la historia de los que os hablaré a continuación. Cabe destacar que el juego llega a nuestro territorio haciendo gala de una decente traducción al español, y aunque no contemos con mucho texto para leer, sí que se agradece el esfuerzo por localizarlo.

 

A poseer se ha dicho

En cuanto al tratamiento jugable del título, nos encontramos ante una escueta aventura de acción dividida en amplios escenarios en los que tendremos que ir consiguiendo estrellas, una suerte de objetos coleccionables que nos permitirán avanzar entre los escenarios. Ese carácter de collectathon sienta al juego como anillo al dedo, y más aún si tenemos en cuenta que todo gira en torno a una cuidada mecánica de posesión. Cada NPC enemigo que encontremos nos servirá como un objetivo de posesión, pudiendo utilizar sus habilidades para alcanzar nuevas estrellas. Si bien el tema de la posesión es algo que ya se ha visto con anterioridad en otros títulos, aquí he encontrado un uso realmente original y creativo que me recuerda a Super Mario Odyssey, ofreciendo una enorme variedad de posibilidades y creando situaciones de lo más dispares. Eso sí, siendo que toda la creatividad que tiene el sistema de posesión le falta al diseño de niveles, siendo muy poco creativo a la hora de colocar las estrellas o de guiar al jugador. Quizá lo único que destaca en este aspecto es el diseño de los combates contra los jefes, lo único que puede resultar algo más exigente y que aporta una pizca de creatividad más que original. El juego es realmente fácil de completar, ofreciendo una notable falta de desafío que puede llegar a hacer que se sienta tedioso a las pocas horas, algo problemático en un título que no dura más de 4 horas.

Por supuesto, lo que más atrapa de Hauntii es su excelentísimo diseño artístico, presentando un hermoso universo repleto de tonos grises y colores fríos dibujado a mano que deja sin aliento. Es fácilmente uno de los juegos más bonitos que se han lanzado este año, pues cada escenario cuenta con un nivel de creatividad y detalle apabullantes, así como una galería de criaturas y personajes tan simples como visualmente atrapantes. La dirección artística de Hauntii es fascinante y está bien recreada a través de un apartado gráfico sólido, que no pierde ni un atisbo de calidad en Nintendo Switch. Su escenarios están bien definidos, las animaciones cumplen con creces y los efectos visuales son la guinda del pastel. Y qué decir de la banda sonora y del tratamiento del diseño de sonido, dos apartados perfectamente trabajados que hacen de este juego una experiencia audiovisual placentera y memorable.

 

Conclusión: Quizá no de tanto miedo el más allá

Hauntii es una aventura atípica pero muy recomendable, que plantea una aventura collectathon y con toques de twin-stick shooter sorprendente y variada. Quizá se pueda mejorar su diseño de niveles, su dificultad o su historia, pero lo cierto es que su apartado visual y sonoro se conjugan a la perfección para hacer de esta una pieza audiovisual fascinante y atrapante.