[Análisis] Hoggy 2

Ratalaika Games nos trae Hoggy 2, un juego de puzles en el que tendremos que alimentarnos de fruta fresca para poder conseguir llaves y acceder a lugares donde antes no podíamos. Con una estética colorida y una música alegre, tendremos que recorrer diferentes lugares y conseguir las llaves de los interiores de las jarras.

Los aliens nos invaden

En Hoggy 2 estarán el padre y la madre de una familia de seres gelatinosos, junto a sus tres pequeñines. De repente, un día que están jugando en la calle, vienen unos robots alienígenas y secuestran a los niños. Entonces, el padre y la madre salen en busca de sus hijos y acabar con la amenaza extraterrestre.

A por las llaves

Después de este secuestro, nos adentraremos en una cueva en la que habrá unas vasijas. Podremos entrar en cada una de éstas y hay un puzle diferente en cada una que tendremos que resolver.

El objetivo principal de todos los rompecabezas es comernos toda la fruta de ese nivel. Pero la cosa se dificulta en el movimiento de los personajes, ya que lo único que puedes hacer es moverte de izquierda a derecha, y si tienes que saltar un pequeño escalón o esquivar un enemigo, no saltas, sino que cambia la gravedad y te pones en la pared o suelo que tengas en la parte paralela.

Con esta mecánica de juego deberemos resolver cierta cantidad de jarras, y al finalizar una de manera satisfactoria, nos darán una llave. Hay puertas por todo el mapa, en las que te pedirán tener cierto número de llaves para poder abrirlas. Pero también habrá otros objetos especiales para abrir algunas puertas y poder completar los más de 200 puzles que nos ofrece Hoggy 2.

Si queremos, podemos cambiar de personaje en cualquier momento, si vamos donde se encuentra el otro y le damos un beso. No tienen poderes especiales ni dan ventaja alguna, pero cada uno va con el que más le guste. Lo que si que nos proporcionará poderes de manera momentánea, son unos power up que nos encontraremos en algunos niveles. La bellota nos cambiará la forma a un cuadrado, y costará mucho moverse, pero podemos acabar con un enemigo o romper un bloque de ladrillo como si fuera mantequilla. También existe el jalapeño, y está muy picante, con lo que estaremos en llamas (no el animal, sino de fuego) y quemaremos todo a nuestro paso, así que hay que cuidarse de no tostar la fruta. La única manera de volver a nuestro estado normal después de esa comida del diablo, es con un grifo que tira agua, y así ayudarnos a estar más frescos y con ganas de seguir recolectando fruta.

Al principio puede liar un poco esta mecánica, pero a medida que avanzas en el juego y te vas adaptando ves que siguen más o menos el mismo patrón e irás consiguiendo pasártelos casi sin darte cuenta. Excepto en alguno que se dificulta un poco más, e incluso hay algunos niveles, en loa que puedes conseguir una estrella que se obtiene realizando las acciones necesarias de una manera. Si conseguimos la estrella al acabar el nivel, funciona como las llaves de las jarras y hay unas puertas especiales que solo se abren con estrellas, así que para hacerlo todo, deberemos estar atentos para conseguirlas y rompernos la cabeza con los puzles que nos ofrecen.

También tendremos diferentes enfrentamientos contra las naves enemigas que han secuestrado a nuestros hijos, y pondrán a prueba nuestros conocimientos para poder pasar a las siguientes zonas. El juego tiene diferentes lugares y necesitas un número exacto de llaves para avanzar, y antes de llegar al siguiente lugar, alguien nos espera con ansias de acabar con nosotros.

Hoggy 2 tiene dos niveles de dificultad que cambian completamente el juego. Si decidimos ir a la dificultad más sencilla, solo tendremos 20 niveles, sin estrellas ni jefes (exceptuando el boss final). En cambio, la otra dificultad está pensada para todo el mundo, son más de 200 niveles que nos pondrán a prueba y con diferentes retos optativos y muchos caminos.

Apartado visual muy colorido

Hoggy 2 nos enseña una pequeña aventura con mucho color y alegría, y es visualmente algo que los pequeños de la casa pueden disfrutar muchísimo, pero los más mayores o los que buscan un desafío no les entrará tanto por los ojos, aunque luego los rompecabezas estén bien adaptados para todo el mundo. Y como era de esperar, a esta manera de ver el juego le acompaña una alegre melodía que nos enternecerá el corazón.

Los hijos deben ser salvados

Hoggy 2 es un juego que mezcla puzles y plataformas, y es fácil de jugar, pero difícil de dominar (en máxima dificultad). Los que disfruten de los logros, están de suerte, ya que en una hora más o menos puedes llegar a conseguir el platino, pero para tener los más de 200 rompecabezas resueltos llevaran unas cuantas horas más.