El terror es uno de mis géneros favoritos, no solamente en cuanto a videojuegos se refiere, también en el caso de las series y películas. Probablemente, alguno piense que estoy loco, pero soy de los que cree que un buen susto de vez en cuando, aderezado con algunos momentos de tensión, consiguen mantenerte vivo. Dicho esto, ¿qué se os viene a la cabeza al pensar en terror asiático? Si concreto aún más y apunto a Japón, probablemente penséis en Ringu (The Ring) de Hideo Nakata o Ju-On (El Grito) de Takashi Shimizu. En el imaginario asiático, no es raro que aparezcan algunos seres que pueden coincidir en el folclore de diferentes países, similar al Hombre del Saco y el Bogeyman.
En Home Sweet Home se mezclan el budismo y el folclore tailandés, para dar lugar a una aventura que sabe mantenernos en tensión casi constante, donde aparece un ente bien conocido del terror asiático, muy popularizado en gran parte por los nipones; la mujer de tez blanca y pelo negro, el espíritu vengativo que viene a acabar con nosotros, bien representado en el cine y algunos videojuegos (común en Project Zero, por ejemplo). ¿Queréis saber más sobre la propuesta de Mastiff?
Historia
En Home Sweet Home, juegas como Tim, un hombre que se ha despertado en un lugar extraño después de la misteriosa desaparición de su esposa y tiene la tarea de lograr un objetivo simple: llegar a casa. Salir del edificio en ruinas en el que se encuentra atrapado pronto se complica una vez que entra en escena lo paranormal, en forma de espíritus vengativos que le persiguen para impedirle que se vaya.
Mientras intentas sobrevivir recorriendo los diferentes decorados, tendrás que buscar desesperadamente pistas que lleven a la desaparición de la esposa de Tim (lo que da lugar a algunos objetos coleccionables). La historia, aunque simple, es suficiente para mantener nuestro interés a lo largo de la duración del juego (aproximadamente 3 horas). Asimismo, se debe tener en cuenta que, si bien Home Sweet Home cae de forma inevitable en algunos tropos del género, trae una nueva dimensión al terror con la inclusión de un folclore tailandés bastante intrigante.
Jugabilidad
En lo jugable, vamos a estar siendo perseguidos por pasillos estrechos y habitaciones siniestras por un espíritu malvado armado con un cúter, cuya intención, ya os adelanto, no es buena… No tienes armas, así que la idea es que tienes que esconderte de ella en taquillas (algo que se ha convertido en un habitual) hasta que desaparezca y puedas seguir adelante. El espíritu viaja a través de charcos de sangre, por lo que cada vez que entras en una habitación y ves uno de estos, al instante te estás preguntando si el fantasma está a punto de aparecer.
El juego es realmente bueno creando una sensación de temor constante mientras andas por ahí resolviendo varios rompecabezas y acertijos para continuar tus desventuras. El caso, es que este tipo de fórmula jugable lleva a Home Sweet Home a un nivel inferior en términos de originalidad.
Una de las principales antagonistas del título, es una chica pálida y ensangrentada que se esconde en los pasillos del edificio con un cúter, tiene una inteligencia artificial bastante impredecible; a veces olvidándose de ti, aunque ella claramente te ve escondiéndote. Sin embargo, cuando realmente te descubre, Home Sweet Home nos deja algunos momentos muy terroríficos durante nuestras huidas. La música in crescendo y la sensación de que tu agresora te está ganando terreno por momentos, es suficiente para conseguir que se nos ponga la piel de gallina. Sin duda, sabe proporcionar una agradable descarga de adrenalina y brinda algo de diversión real a un gameplay que a veces se hace lento.
La segunda parte que conforma gran parte del juego es resolver puzles. Son generalmente bastante accesibles, involucrando normalmente la recolección de algunos objetos necesarios para pasar a la siguiente área. No son particularmente desafiantes, pero es lo suficientemente divertido como para cambiar el ritmo un poco e inyectar cierta variedad. El resto de Home Sweet Home es, en su base, un simulador de caminatas y una colección que se inspira en juegos como Amnesia y Layers of Fear. Esto no es necesariamente algo malo, porque esos títulos son geniales, pero no es un buen augurio para Home Sweet Home cuando se trata de diferenciarse del resto.
Gráficos y sonido
Quizás la mejor parte de la versión de Mastiff sobre el género de terror sea su diseño de sonido. Cuando juegas con auriculares (lo que se recomienda), la atmósfera es escalofriante y te mantiene profundamente perturbado al doblar cada esquina. La ansiedad de no saber qué se avecina es palpable y el mayor logro de Home Sweet Home con diferencia. Por cierto, aprenderéis a odiar pronto el sonido que hace un cúter al abrirse y cerrarse…
Para ser un juego tan humilde, Home Sweet Home se ve bastante bien. Aparte de algunas texturas de aspecto extraño, los gráficos son bastante consistentes y no he experimentado ninguna caída de velocidad en los fps. Algunas de las áreas son un poco similares, pero son lo suficientemente realistas como para vender la estética espeluznante del juego. Aunque esta review está hecha con la versión regular de PS4 de Home Sweet Home, es de esperar que la experiencia se vea mejorada en todos los sentidos si disponemos de unos cascos PS VR.
Hay buenas y malas noticias en lo relativo a los subtítulos al castellano. Para los que sois incapaces de comprar un juego sin vuestra lengua materna, no os preocupéis, hay subtítulos en el idioma de Cervantes. La parte negativa, es que son un poco penosos, al nivel de un Google Translate mal hecho. Es decir, la mayor parte del tiempo se entienden, pero bueno, tened claro que no vais a toparos con un trabajo profesional en este sentido.
Conclusión
Home Sweet Home está lejos de ser un título obligatorio dentro del género de terror cuando lo comparas con otros grandes con mucho más peso, tanto independientes como triples A, no obstante, si podría disponer fácilmente de un espacio entre aquellos que merece la pena jugar en algún momento. Aunque a veces es demasiado familiar para sentirse como un juego nuevo, creo que el resultado final es agradable y no me costaría recomendarlo a aquellos usuarios que sean fans de las experiencias aterradoras.
Kalas
Veterano en esto de escribir sobre videojuegos, pero un día me cansé y decidí fundar mi propia web. No soy amante de las marcas, sino de los buenos juegos, aunque Nintendo ha estado muy presente en mi infancia. Sobrevivo en mi lucha por convertirme en un especialista en Asia Oriental.