Está claro que, en el mundo de los videojuegos, como otros tantos, las modas tienen un gran peso, y es que, un día nos da por los zombis y al otro por el western. En este caso, le toca el turno a la exploración espacial, con exponentes como No Man’s Sky, Outer Wilds y The Outer Worlds, títulos que, con mayor o menor acierto, comparten una serie de elementos estéticos que hace complicado distinguirlos unos de otros. El caso, es que el hambre por la ciencia ficción espacial parece seguir teniendo cuerda para rato, y ahora, es Journey to the Savage Planet el que toma el testigo. No es extraño si tenemos en cuenta el potencial inherente ligado a la creación de diferentes planetas alienígenas, dando lugar a una gran cantidad de ecosistemas a visitar y seres que conocer. Una vez tengas estos elementos, la curiosidad humana hará el resto.
Al factor principal de la exploración, se le suman aquellos distintivos del propio título, generalmente el sistema de juego y las mecánicas, que son lo que realmente hace destacar a la obra. En este sentido, las tres mencionadas y el propio título que ahora nos compete, tienen propuestas diferentes que le valen para evitar caer en una misma etiqueta. ¿Queréis saber más? Pues no dejéis de leer todavía.
Exploración y combate
Journey to the Savage Planet no tiene mucho que contar en cuanto a una historia tradicional se refiere. El jugador comienza como el nuevo recluta de la compañía Kindred Aerospace que se especializa en exploración interestelar, y el protagonista ha sido elegido para viajar a un planeta inexplorado llamado AR-Y 25. El objetivo es catalogar cualquier criatura o vida vegetal y determinar si el planeta es apto para la habitabilidad humana. Este plan se desvía rápidamente, ya que el personaje y su empleador comienzan a sospechar que no estás solo en este planeta.
La obra de Typhoon Games bebe de todos sus compañeros de género, cogiendo varios elementos específicos. Toma el concepto del futuro fuertemente capitalista de The Outer Worlds, la recolección de minerales con rayos láser y la exploración de No Man’s Sky, y el ritmo sencillo de Outer Wilds, para terminar envolviendo todo en una estética ridículamente encantadora.
Todo el mapa está abierto para los jugadores desde el principio, pero para acceder a nuevas áreas, primero deben construirse ciertos elementos. Estos elementos permitirán explorar el entorno de manera mucho más efectiva y acceder a áreas más difíciles de alcanzar del mapa.
Armado inicialmente con una pistola láser y todo lo que puedas recolectar del planeta, tendrás que desafiar lo desconocido y encontrar, escanear o recolectar muestras de todo lo que este mundo tiene para ofrecer. Parte de la vida extraterrestre intentará atacarte cuando te vea venir, otros simplemente continuarán como si no estuvieras allí. A menudo, no sabrás que algo es peligroso hasta que intente o logre matarte.
Para ser un juego con un fuerte componente de exploración, Journey to the Savage Planet hace gran énfasis en el combate. Las mecánicas jugables son básicas, puesto que aparte de repartir bofetadas, patadas y disparos, no hay mucho más que contar. Dicho sea de paso, es ridículamente divertido ver a los enemigos volar por los airer gracias a una bofetada o patada bien dirigida y seguramente, terminaréis haciéndolo una y otra vez solo para ver los ridículos resultados de esta acción. Disparar rápidamente se convierte en un aspecto muy importante del juego, especialmente cuando se trata de minijefes y jefes. Todos estos enemigos especiales tienen grandes puntos débiles brillantes a los que debes disparar con la pistola para causar daño. Estas peleas priorizan esquivar, saltar y disparar en conjunto para derribar a los enemigos. Los jefes contribuyen a uno de los pocos problemas con el juego: los picos de dificultad. La mayoría de las veces, Journey to the Savage Planet es bastante fácil y relajante mientras exploras los alrededores del planeta. Sin embargo, las batallas de jefes son intensas y requieren reflejos rápidos por parte del jugador. De hecho, a veces parece que hay dos juegos separados dentro de este: un peculiar simulador de exploración espacial y un intenso juego de disparos de ciencia ficción.
Puedes aliviar parte del peligro jugando en cooperativo, haciendo equipo con otro aventurero para seguir adelante. Debido a que puedes jugar todo el juego en solitario, no hay muchas instancias en las que el trabajo en equipo sea realmente destacable, pero hace que elementos como el combate sean un poco más fáciles. Dicho esto, parece que la acción cooperativa es específica del mundo, por lo que si te unes al mundo de otro jugador avanzarás su historia y su personaje, pero no el tuyo, lo cual es una pena.
La progresión se maneja a través de la adquisición de varios minerales extraídos de nodos o cosechados de extraterrestres y plantas, aunque la mayoría de las mejoras más significativas para su demanda se obtienen a través del descubrimiento de aleaciones específicas que se encuentran en varios lugares del mundo. Una vez que tenga los materiales necesarios, toca regresar a la nave. Se puede mejorar el armamento o agregar nuevas funciones al traje. Las mejoras personales en la salud y la resistencia se obtienen al encontrar y devorar unos sospechosos elementos naranjas.
Gráficos y sonido
Visualmente, Journey to the Savage Planet es impresionante. Los biomas y las áreas separadas que los jugadores pueden explorar son extremadamente diversos y llenos de color. Y es que, pasamos de una tundra congelada poblada por pequeñas criaturas lindas, hasta un bosque, la cima de una montaña e incluso una cueva cubierta de lava. Se vuelve absolutamente maravilloso ver los detalles y colores que se han preparado para cada área. La música y los efectos de sonido también son agradables, particularmente la música a la que cambia el juego cuando los jugadores participan en el combate.
No puedo hablar sobre cómo funciona en consola, pero en PC apenas he notado los tiempos de carga y no he tenido ningún problema con el rendimiento. La configuración de gráficos no es la más detallada y robusta, pero hay algunas cosas que se pueden ajustar cómodamente para mejorar el rendimiento si lo necesitas, y la estética de dibujos animados significa que probablemente no perderás mucho al hacerlo.
No quería finalizar la review sin hacer una más que merecida mención al humor que derrocha el juego, siendo este uno de sus mejores aspectos. En primer tenemos, están los bizarros anuncios en vídeo dentro de nuestra propia nave, luego, tenemos a nuestro compañero robótico, EKO, que tiene por costumbre soltar comentarios ingeniosos que se burlan completamente de todo, con un claro toque de malicia hacia al jugador. Igualmente, las descripciones de los animales o plantas del planeta son bastante graciosas.
Conclusión
Journey to The Savage se presenta como uno de los títulos indies más interesantes que veremos en un tiempo. Provee al jugador de una experiencia mucho más centrada en la exploración que otros títulos similares, además de ser más satisfactorio a la hora de recompensar nuestra curiosidad en este sentido, sumado a ese estilo tan propio de la franquicia Metroid con plataformeo y disparos. Si a esto le añadimos su enfoque humorístico y sus hermosos y coloridos gráficos, es muy posible que disfrutéis de esta corta experiencia espacial, independientemente de si sois o no fans del género.
Kalas
Veterano en esto de escribir sobre videojuegos, pero un día me cansé y decidí fundar mi propia web. No soy amante de las marcas, sino de los buenos juegos, aunque Nintendo ha estado muy presente en mi infancia. Sobrevivo en mi lucha por convertirme en un especialista en Asia Oriental.