[Análisis] Labyrinth of Zangetsu

Quizá no sea el género más popular del mercado, pero no hay duda de que los dungeon crawler son, por derecho propio, uno de los géneros más importantes de la industria. Y os preguntaréis… ¿Cómo puede ser un género tan de nicho uno de los más importantes? Pues porque este sirvió de base para la configuración de un gran número de géneros posteriores, y sobre sus raíces se construyeron algunas de las franquicias más importantes del medio. Titanes de la talla de Shin Megami Tensei o Diablo nacieron con el objetivo de sumergir al jugador en tétricas e inexploradas mazmorras, y a pesar del paso del tiempo no han perdido este interés. Sin embargo, el desarrollo tecnológico de la industria ha llevado a que el género tome nuevas direcciones que, de una forma u otra, hacen que se aleje levemente de sus raíces. Volviendo a tomar de ejemplo la serie clásica de Atlus, con Shin Megami Tensei V la compañía japonesa daba el salto a la exploración más abierta de los escenarios, manteniendo su combate por turnos pero reduciendo a la mínima expresión sus clásicas mazmorras. Quizá este género ha pasado a mejor vida, derivando en otros modelos como el RPG de acción… O quizá, simplemente, es cuestión de tiempo que volvamos a encontrar grandes juegos que mantengan las bases del género de forma sólida.

Y es que el regreso de franquicias como Etrian Odyssey asegura que todavía hay un gran sector del público interesado en sumergirse en las mazmorras, sintiéndose uno más dentro del juego. A fin de cuentas, estos títulos suelen reducir su historia hasta la mínima expresión para desarrollar el potencial de su jugabilidad y de su ambientación (demostrando, hasta cierto punto, la herencia de los clásicos juegos de rol de mesa). Poco a poco se vuelven a encontrar en el mercado ejemplos de esta clase de títulos, y el juego del que hoy vengo a hablaros es uno de ellos. Así, Labyritnh of Zangetsu, desarrollado por el estudio japonés Acquire, se presenta como uno de esos títulos difíciles e inmersivos que tanto gustan a los fans de los dungeon crawlers. ¿Estará a la altura del género? ¡Veámoslo!

 

Sangre y tinta

La historia de Labyrinth of Zangetsu nos traslada a un mundo oscuro y monocromático en el que una misteriosa tinta ha alterado todo: los seres vivos se han visto poseídos por esta sustancia, volviéndose hostiles y corruptos, mientras que el entorno se ha alterado para dar espacio a esta fuerza hostil. Ido, el último refugio de la humanidad, se ve asediado día a día por estas criaturas, y solo los inmunes a la tinta son capaces de lanzarse a explorar los misteriosos laberintos de los que provienen estos demoníacos seres. ¿El objetivo? Poner fin a esta locura y salvar al mundo. O, por lo menos, lo que queda de este. La premisa sobre la que parte esta trama es sorprendentemente creativa, trasladándonos a uno de los mundos más decadentes y fríos que he visto en un título de este género. La ambientación es uno de los puntos más fuertes del juego, haciendo que este funcione especialmente a nivel narrativo y visual. Y vale, quizá la historia acabe derivando en una cosa relativamente sencilla (el grupo de héroes que se embarcan en lo desconocido para salvar el mundo), pero lo interesante no está en lo que cuenta, si no en como se cuenta.

Los diálogos del juego, aunque reducidos, consiguen sorprender debido a lo bien escritos que están. Los personajes quizás podrían ser algo más memorables, pero sus diálogos están perfectamente construidos, manteniendo un nivel alto durante todo el desarrollo del juego. El problema de esto es que, si no os manejáis bien en inglés, no os enteraréis de nada. A fin de cuentas, la distribuidora ha optado por no traducir el título a nuestro idioma, haciendo que la barrera del idioma pueda suponer un gran problema para muchos jugadores. Dicho esto, tampoco esperéis una trama muy profunda ni que esta sea la protagonista del juego: como en la mayoría de exponentes del género, la historia pasa rápidamente a un segundo plano para dar protagonismo a la jugabilidad y la exploración. Y en relación a estas…

 

Formando el equipo anti-tinta ideal

A nivel jugable nos encontramos un título muy clásico, que se divide en dos vertientes principales: la exploración de los escenarios laberínticos, y el combate contra los enemigos. Por supuesto, lo primero que tendremos que hacer es construir nuestro propio equipo, que es completamente personalizable y consta de seis guerreros. A la hora de luchar, podremos organizarlos entre la vanguardia y la retaguardia, lo que afectará al daño que hacen y reciben cada uno de ellos, y tendremos que decidir todos los movimientos de nuestro equipo antes de comenzar cada turno. Esto hace que tengamos que ir con mucho ojo a la hora de decidir qué hará cada guerrero, y más teniendo en cuenta que hay una serie de limitaciones importantes: por ejemplo, los usuarios de magia solo cuentan con un número limitado de hechizos y de usos, por lo que habrá que decidir muy bien cuando usarlos. El combate se convierte así en la vertiente más compleja del juego, haciéndonos sufrir de lo lindo con ciertos combates.

Por suerte, a la hora de explorar el escenario las cosas son mucho más accesibles. No se presentan encuentros aleatorios con los enemigos, y si bien existen zonas donde la presencia de entes hostiles es alta, podremos explorar los escenarios sin el riesgo de meternos en un combate. Un aspecto bastante interesante es la inclusión del sigilo, ya que al entrar en este modo podremos evitar a los enemigos. Esto aporta una más que bienvenida variedad a la exploración, que supera a la de otros títulos gracias a la inclusión de puzles bien planeados. En general, nos encontramos ante un dungeon crawler convencional que sorprende más por su exploración que por su sistema de combate, que no deja de ser similar al de otros juegos.

 

Masacrando enemigos en un ambiente sumi-e

Si por algo llama la atención este juego es, precisamente, por su apartado artístico. Y es que Labyrinth of Zangetsu propone un viaje a una versión mitificada de Japón caracterizada por su influencia del arte sumi-e. La tinta lo mueve todo, y esto hace que el juego gane una paleta de colores limitada pero extremadamente expresiva. Pocos juegos encontraréis que se vean tal y como se ve este título, y aunque la decisión era arriesgada… El resultado es absolutamente brillante. Los diseños de los escenarios pueden resultar algo repetitivos, pero esto se compensa con un diseño de enemigos impresionante. La estética hace que el juego gane muchos puntos, y esta se ve bien reflejada a través de un apartado gráfico bien cuidado, en donde las texturas y los efectos están a la orden del día.

A nivel técnico, el título no se resiente en ningún momento. El rendimiento en Nintendo Switch es bastante bueno, y no se resiente en ningún momento. En cuanto al trabajo sonoro del título, encontramos un conjunto de composiciones decentes que, sin embargo, pecan de ser extremadamente repetitivas. Casan bien con el juego, pero se repiten hasta la saciedad.

 

Conclusión: Un dungeon crawler convencional pero bien construido

Labyrinth of Zangetsu es un juego llamativo e interesante, que atrae por su estética sumi-e y engancha por su exploración del entorno. Si bien dista mucho de ser un juego perfecto, debido especialmente a su falta de variedad en el combate, su ausencia de traducción o su repetitiva banda sonora, no hay duda de que es un dungeon crawler inspirado y bien construido, que no decepcionará a los amantes del género.