[Análisis] Legrand Legacy: Tale of the Fatebounds (Switch)

[Análisis] Legrand Legacy: Tale of the Fatebounds (Switch)

Como ya he comentado en anteriores ocasiones, Kickstarter es una de las plataformas más reconocidas y utilizadas para dar visibilidad y apoyo económico a diversos proyectos con cierto potencial. Muchos son los éxitos que han surgido desde aquí (como por ejemplo sería el gran Shovel Knight), pero también los fracasos (¿alguien recuerda Mighty No. 9?), y entre ambos, juegos de éxito y calidad moderada, que no llegaron a suponer una revolución pero tampoco decepcionaron a quienes lo apoyaban.

El juego que hoy toca comentar, Legrand Legacy: Tale of the Fatebounds, es un ejemplo de esto. Desarrollado por el estudio asiático SEMISOFT y distribuido por Another Indie, el título comenzó a fraguarse en 2015 como una carta de amor hacia los JRPGs de mediados de los noventa, aquellos lanzados para la PS1 y que a día de hoy son recordados con cariño. Dos años después comenzó su campaña de Kickstarter, recaudando aproximadamente 54.000 dólares y asegurando su lanzamiento en Steam y GOG. Además de esto, se confirmó su lanzamiento para Switch, PS4 y Xbox One, siendo la primera de estas versiones la que hoy analizo. Sabiendo esto, ¿ha conseguido el título superar sus expectativas, o por el contrario supone una decepción? ¿Está la versión de Switch al nivel de las de PC? Veámoslo.

 

Historia

Comenzando por el argumento del título, este sigue la historia de Finn, un joven esclavo amnésico que lucha en un coliseo y que es comprado por el maestro Geddo, un anciano con poderes telepáticos quien le pide ayuda para llegar hasta su hogar y poder sanar a su hija. Sin embargo, y por asuntos que es mejor no contar para evitar spoilers, Finn se separará de Geddo y formará un grupo de personajes muy distintos entre sí con los que formará grandes lazos de amistad. Por el camino, Finn descubrirá los diversos entramados políticos y religiosos que mueven el mundo de Legrand, además de descubrir las culturas, fauna y flora que lo habitan. Como podéis ver, la trama del título peca de ser muy cliché, siguiendo la gran mayoría de estereotipos del género (lo del protagonista sonámbulo que esconde un poder oculto es ya de cajón) y no aportando realmente nada nuevo bajo la excusa de ser un homenaje. A lo largo del título vemos la evolución de sus personajes de forma natural, aunque la irregularidad en la escritura de sus diálogos (el juego se mueve entre diálogos muy buenos o bastante malos) impide que realmente terminemos de simpatizar con ellos. Sin embargo, en lo que sí que destaca el título es en la construcción de su mundo, aportando una gran variedad de ideas originales y diseños únicos que hacen que el mundo de Legrand se sienta vivo y variado.

 

Jugabilidad

Siguiendo con el apartado jugable, el juego se mueve entre dos tipos de escenas: por un lado contamos con la exploración del escenario, con cámaras fijas, pudiendo ser dentro de un lugar concreto (ya sea un desierto, un bosque, o una ciudad, por ejemplo) o del mapa central, donde no nos atacará ningún enemigo. Será en estos lugares donde podremos conversar con los NPCs, comprar objetos y equipamiento (y ponérnoslo), o participar en los distintos minijuegos disponibles, como la pesca. Por otro lado contamos con los combates, y es que si un enemigo nos avista y arremete contra nosotros entraremos en la fase de combate. A pesar de que en general es muy similar a la de cualquier otro título del género, tiene un componente que lo diferencia del resto, y es que a la hora de atacar deberemos pulsar el botón que nos digan en el momento correcto, pues en caso de no hacerlo fallaremos el ataque. Este sistema, más allá de aportar variedad o alejarlo de otros títulos, lo que hace es dificultar de manera injusta los combates, ya que hace que importe más la suerte que la estrategia. Por lo demás cuenta con los típicos comandos de ataque físico, ataque especial y ataque cargado, nada que destacar. No es un mal sistema, pero el hecho de dejar los ataques en manos de nuestros reflejos resta puntos a lo que podría haber sido un apartado más que notable.

 

Gráficos y sonido

En cuanto al apartado artístico, este es uno de los puntos más interesantes a tratar del título. La gente de SEMISOFT lleva el homenaje a tal nivel que decidieron no variar mucho la calidad gráfica con respecto a los títulos de los 90s. Así, el juego se mueve principalmente en escenarios 2D dibujados a mano en los que encontramos modelos 3D de personajes y ciertos elementos. Y el problema con esto no está en la calidad del diseño de los escenarios, ya que estos son bastante detallados y de un nivel bastante alto (siendo de lo mejor del título), si no en la calidad del modelado y las texturas, siendo realmente pobres e incapaces de hacer justicia a su bello estilo artístico (hay ciertos títulos, como Final Fantasy IX, que a día de hoy se ven algo mejor). Se trata de un apartado con un potencial enorme, pero que se ve lastrado por la falta de calidad en texturas y motor gráfico. Además, hay que destacar que hay bajadas constantes de FPS, y los tiempos de carga son bastante largos, lo que hace que el juego no se sienta todo lo pulido que debería.

Por último, el apartado sonoro es uno de los más destacados del título, teniendo una banda sonora bastante decente (destacando sobretodo el tema de batalla) y sorprendente para tratarse de un título indie. Esta sirve de manera perfecta para ambientar cada parte del título, contando con temas tanto vocales como instrumentales. Se trata sin lugar a dudas de un apartado muy cuidado, que mejora de una manera notable la calidad general del título.

 

Conclusión

Legrand Legacy: Tale of the Fatebounds se trata de un proyecto muy interesante, ya que trata de homenajear en todos sus aspectos a los grandes JRPGs de finales de los noventa. Sin embargo, la gran ambición del estudio no ha dado pie a ofrecer un título pulido, pues está plagado de pequeños errores y fallos que lastran la calidad del título. Su gran diseño artístico y sonoro se ven lastrados por una calidad gráfica bastante desfasada, y las posible profundidad que podría haber tenido su sistema de combate se ve frustrado por el hecho de tener que pulsar ciertos botones en el momento indicado. Eso si, tened en cuenta que el juego no cuenta con traducción al español (a la hora de analizarlo, no lo contamos como algo negativo, pero entendemos que hay gente a la que esto pueda suponerle un problema). Si buscáis un título extenso (dura aproximadamente unas 40 horas), con una historia algo cliché pero entretenida ambientada en un mundo interesante, echadle un ojo, aunque quizá os convenga esperar a alguna rebaja. Esperemos que SEMISOFT aproveche tal potencial en futuros proyectos.

 

Antonio Gallardo

Normalmente escribiría algo profundo que contara más sobre mi... ¿Pero de verdad alguien lee esto? Bueno, en ese caso... Me gustan los videojuegos y el cine. A veces unos más que otros, ya sabéis como funciona. Si queréis saber más, solo tenéis que leer lo que escribo.