Lanzado originalmente en Super Famicom, Live A Live es uno de los juegos más originales y especiales de la época dorada de la compañía japonesa. Rompiendo con los cánones del género, el título proponía un acercamiento a las obras antológicas al impulsar un título compuesto por diversos “mini-RPG” ambientados en diversas épocas de la historia. El juego sorprendió a quienes lo jugaron, que tristemente no fueron muchos, lo que evitó que el juego llegara a nuestro terreno. Tras mucho tiempo de espera, Square Enix decidió poner fin a esta prohibición desarrollando un remake en HD-2D del juego que, originalmente, sería exclusivo de Switch. Varios meses han pasado, y parece que ha sido tiempo suficiente para que la compañía ponga a disposición de los jugadores de PlayStation y Steam el juego, siendo uno de los lanzamientos más interesantes del mes pasado. ¿Queréis saber qué tal ha salido el juego, y si merece la pena hacerse con estas versiones? ¡Pues dentro análisis!
Ocho héroes con un mismo destino
Como os comentaba en la introducción, Live A Live sorprende desde el primer momento debido a su interesantísimo planteamiento, ya que pone a disposición del jugador siete historias distintas que se pueden jugar en cualquier orden. Estas historias son:
- Prehistoria: Pogo, un joven cavernícola con un sentido del olfato excepcional, alcanza la madurez en su tribu y es puesto a prueba.
- Período Edo: Oboro, un experimentado shinobi, deberá infiltrarse en una fortaleza rival con tal de desbaratar un terrible plan.
- China Imperial: Xin Shan Quan, un anciano experto en kung-fu y artes marciales, busca un heredero debido a que el fin de sus días se acerca.
- El Oeste Americano: El misterioso Sundown deberá preparar toda clase de trampas y estrategias ante la inminente llegada de un grupo de bandidos que busca hacerse con su cabeza.
- El Presente: Masaru, un joven con gran potencial para las artes marciales, busca convertirse en el luchador más fuerte.
- El Futuro Cercano: Akira, un chico capaz de leer los pensamientos ajenos, es la única línea de defensa de la tierra.
- El Futuro Lejano: Cube, un robot capaz de expresar emociones, deberá sobrevivir a una terrible amenaza espacial.
Como podéis observar, cada una nos plantea ideas completamente distintas entre sí que, además, se alejan mucho de los arquetipos clásicos del género. Así, pocas veces hemos visto historias como la de El Oeste Americano que, al más puro estilo Solo ante el peligro (Zinneman, 1952), nos hagan buscar desesperadamente ayuda mientras esperamos a la inminente llegada de los bandidos en un escenario tan hostil. Tampoco es común ver historias como la de El Futuro Lejano, en la que se abandonan incluso los combates para ofrecer una experiencia que no tiene nada que envidiar a Alien, el octavo pasajero (Scott, 1979). Y, por supuesto, resulta interesante disfrutar de historias tales como la de China Imperial, que remite al más clásico cine de artes marciales de la talla de Las 36 cámaras de Shaolin (Chialiang, 1978), o la de El Futuro Cercano, que nos traslada a una historia de superhéroes que bebe mucho de clásicos tales como Ultraman (Tsuburaya, 1966-67). Hay una historia para cada jugador, y la breve duración de cada una de estas hace que el título sea especialmente disfrutable en pequeñas sesiones de juego. Por supuesto, hay algunas historias que son mucho más flojas que otras, y lo cierto es que en algunos casos la escritura se siente especialmente sencilla. El juego soluciona esto con los dos últimos capítulos, desbloqueables una vez finalizados el resto de historias, y que permite conectar todo de manera orgánica y sorprendente. No es un RPG tan profundo a nivel narrativo como otros exponentes dentro del género, pero no hay duda que triunfa en su carácter algo más ameno y ágil. Además, el juego llega a nuestro territorio traducido al español, lo que es un detalle muy a tener en cuenta. A fin y al cabo, el original nunca llegó a nuestro territorio ni se tradujo de forma oficial, por lo que es increíble poder contar con una traducción tan buena.
¡Elige tu camino, y no mires atrás!
Si en la narrativa el juego presenta diversas vertientes, en la jugabilidad no iba a ser menos. Así, Live A Live presenta una enorme cantidad de ideas frescas e interesantes en cada una de sus historias, haciendo que cada todas se sientan especialmente creativas e interesantes. La base de todas es la de un JRPG por turnos y con un cierto componente de estrategia de tablero en cuanto a la disposición y movilidad en combate se refiere. Es decir, que nuestros personajes no estarán estáticos, si no que podremos desplazarlos en la pantalla de combate para así poder realizar ciertos ataques que necesitan de una distancia con el enemigo concreta. Pero explicar algo de forma tan general sería un error, puesto que cada historia es su propio mundo a nivel de mecánicas: la historia en la Japón Feudal coquetea con unas mecánicas de sigilo que, aunque son algo toscas, brillan especialmente por su creatividad y por su originalidad, mientras que, como os comentaba antes, otras abandonan por completo los combates para comportarse como si fuera una aventura gráfica. Incluso los que esperan un JRPG clásico pueden estar de enhorabuena, pues alguna que otra historia se conforma como un juego de rol en miniatura, presentando un sistema de combate tan simple como divertido. El conjunto es dinámico e interesante, y aunque peca de no tener mucha profundidad en sus sistemas, es indudable que el juego se alza como una propuesta exquisita y divertida.
Eso sí, hay ciertos elementos que evidencian el paso del tiempo, y es indudable que Live A Live ha quedado algo obsoleto. Esto es especialmente notable en el tratamiento de ciertos temas dentro del juego o en la configuración del diseño de niveles, que puede llegar a ser algo tosco e incoherente. Otro aspecto que llama la atención del juego es su dificultad, ya que no es un juego especialmente difícil. Muchas de las historias optan por plantear estructuras de juego más centradas en la diversión que en la dificultad, lo que hace que no tengamos muchos problemas para superar ciertos jefes. Y sí, la complejidad aumenta en los dos últimos capítulos, pero no creo que nadie tenga muchos problemas para superar los desafíos que el juego propone.
El HD-2D que mejor queda
Live A Live es, a todas luces, un caso muy especial dentro de Square-Enix. A diferencia de otros juegos clásicos que han regresado en forma de remasterizaciones, el juego de Super Famicom ha conseguido regresar en forma de remake en HD-2D, el estilo visual que ha revolucionado la industria y que se presentó ante la sociedad con Octopath Traveler. El resultado es un título precioso, que explota la variedad visual y artística del original añadiendo efectos de iluminación envolventes y un gran juego de perspectiva. Como ocurrió con el reciente Octopath Traveler 2, nos encontramos ante un título visualmente atractivo y atrapante, que no necesita de gráficos hiperrealistas para enganchar a los jugadores.
En lo técnico el juego se mueve a las mil maravillas, eliminando algunos bugs del juego original y presentando una estabilidad digna de la nueva generación de consolas. Es una versión tan buena como la de Nintendo Switch, aunque es cierto que no se ha mejorado casi nada con respecto a esta. Por último, a nivel sonoro y musical el juego consigue triunfar tanto como en el apartado visual. La banda sonora musical es, simplemente, excelente.
Conclusión: Un remake que nos trae de regresa una de las mayores joyas ocultas de los 90
Live A Live es un juego impresionante y muy entretenido, que trae consigo lo mejor de la Square de mediados de los 90s. Por supuesto, los que vengan buscando un RPG profundo en el que gastar horas y horas acabarán muy decepcionados, pues eso no es lo que busca este título. Aquí la gracia está en probar cosas nuevas, disfrutar de historias breves y creativas que nos llevan a conocer ambientaciones jamás exploradas en el juego. Y en esto Live A Live es posiblemente el mejor, pues no hay dos ideas que se repitan. Un juego irrepetible que no os podéis perder.
Antonio Gallardo
Normalmente escribiría algo profundo que contara más sobre mi... ¿Pero de verdad alguien lee esto? Bueno, en ese caso... Me gustan los videojuegos y el cine. A veces unos más que otros, ya sabéis como funciona. Si queréis saber más, solo tenéis que leer lo que escribo.