[Análisis] Metal Hellsinger: Purgatorio y Leviatán

[Análisis] Metal Hellsinger: Purgatorio y Leviatán

Fecha de Lanzamiento
07/12/2023
DISTRIBUIDORA
Funcom
PLATAFORMAS
PlayStation 5, Xbox Series y PC
VERSIÓN ANALIZADA
Steam
El pasado año se lanzó al mercado Metal Hellsinger, un shooter rítmico de heavy metal que con la misma premisa jugable que Doom, subía un poco la apuesta al apostar por una banda sonora de escándalo que, de forma similar a Hi-Fi Rush, te obligaba a jugar con las bases rítmicas de las canciones para atacar, en este caso, para masacrar demonios. Ahora, con la llegada de la actualización gratuita Leviatán que viene con un modo horda, así como el lanzamiento del segundo DLC del juego, Purgatorio, ofrece una excusa para volver a bajar a los infiernos o, en caso de no haberlos conocidos todavía, una suerte de experiencia que unida a la experiencia base, permite disponer de un pack algo más completo. Hoy, hablamos de los dos últimos añadidos a Metal Hellsinger: Purgatorio y Leviatán.

 

Purgatorio

De forma similar a como ya lo había hecho anteriormente el Sueño de la bestia, Purgatorio es un DLC que lejos de añadir contenido en forma de nuevos niveles (que sería sin duda el contenido más deseado por cualquier aficionado), vuelve a agregar armas, canciones y atuendos. Las tres nuevas canciones son las siguientes: Goodbye My Morning Star, interpretada por Matt Heafy (Trivium), Swallow the Fire, interpretada por Melissa Bonny (Ad Infinitum), y por último, Mouth of Hell, interpretada por Joe Bad (Fit for an Autopsy). Por supuesto, son tres grandes canciones llenas de metal y mucho ritmo, lo que cabría esperar de la experiencia Metal Hellsinger, de estas que uno se pone una y otra vez sin cansarse y que, para destrozar demonios, va de miedo. Especial mención a Goodbye My Morning Star, una despedida a la altura con Matt Heafy de vuelta.

Por otro lado, los nuevos aspectos son variaciones de color para nuestra renegada protagonista demoníaca: Obsidiana, Amatista y Cromática. Al contrario que en el Sueño de la bestia, los aspectos se sienten superfluos y mucho menos elaborados, ya que si bien ofrecen un extra (con x16 de furia, los ataques normales cargan más rápido el golpe definitivo), no hay cambios en la vestimenta per se, pues son el traje básico de la Extraña variando colores de sus harapos y de la propia piel. Por otro lado, Devota Oscura, Lucero del Alba y Sentencia, eran cambios reales de vestimenta y accesorios, como el halo y las alas o el sombrero de vaquero, por dar algunos ejemplos. Comparativamente, estos añadidos son mucho menos interesantes a nivel visual. En este sentido, incluso los efectos pasivos se repiten para las tres variaciones añadidas, mientras que en el Sueño de la bestia eran diferentes para los tres trajes añadidos.

Por último, queda el arma, Telos, un poderoso arco que funciona de manera diferente al resto de armas del arsenal disponibles en el juego. Acostumbrados a las armas de fuego, el arco es especialmente eficaz a largas distancias, además de ser excepcionalmente preciso, pudiendo cargarse para infligir daño adicional al fracturar el cráneo de un enemigo. Así pues, comparativamente Telos es más original como añadido que La Mano Derecha Roja (la escopeta de el Sueño de la bestia), no obstante, al estar delante de un juego que premia el ritmo como base necesaria para potenciar a nuestra personaje y sacar el máximo de puntos, no es fácil intuir el momento adecuado para disparar los tiros cargados con el arco, ya que es mucho más fácil seguirle el ritmo a la música a base de disparos con armas de fuego, haciendo de esta un arma más compleja y menos recomendable para jugadores algo más arrítmicos como un servidor.

 

Leviatán

Y ya que hablamos de Purgatorio, ¿por qué no hacer lo propio con Leviatán? Ya sabéis, la última actualización gratuita de Metal Hellsinger. El añadido principal es el Modo Leviatán, un modo horda en toda regla en el que la Extraña combatirá contra oleadas de demonios cada vez más desafiantes en diferentes arenas. El juego no recomienda saltar directamente a este modo antes de completar la campaña, entre otras cosas, porque es recomendable desbloquear previamente todos los sellos potenciadores y armas para ir pudiendo disponer de ellas conforme vayamos sobreviviendo a las distintas oleadas (eligiendo entre tres potenciadores al azar después de cada oleada). Mientras masacras a los demonios, recolectarás los fragmentos que dejan y el pilar central se iluminará anunciando el que será el comienzo de la siguiente oleada.

Cuanto más tiempo sobrevivamos a las oleadas, más cantidad de ecos del vacío seremos capaces de recolectar durante nuestras runs, pudiendo gastar estos en un gran árbol de habilidades dedicado a este modo Leviatán, lo que afortunadamente servirá a modo de inestimable ayuda para que el desafiante modo horda se vuelva un poco más fácil, pero tampoco demasiado… ya que la dificultad de esta modalidad de juego no es para tomársela a la ligera. Por supuesto, los jugadores más experimentados verán aquí un desafío magnífico y muy disfrutable, mientras que aquellos que a duras penas sobreviven en la dificultad intermedia de la campaña, posiblemente no vayan a dejarse caer demasiado por Leviatán, ya que el farmeo de ecos del vacío va a ser lento y tedioso, pues si no eres capaz de resistir demasiado, vas a conseguir pocos y por ende, las mejoras del árbol van a convertirse en una escalera empinada de subir.

Como colofón, es posible crear nuestra propia lista de reproducción mientras combatimos contra hordas demoníacas en este nuevo modo (por supuesto, se incluyen las adquiridas mediante los DLCs), un detalle que siempre es de agradecer. Asimismo, completar el Modo Leviatán se desbloqueará a modo de recompensa el atuendo Leviatán, muy en la línea del resto de atuendos agregados en Purgatorio (variaciones de color del original) y que permite desplegar las alas y planear lentamente hasta aterrizar.

 

Conclusión

Purgatorio es un DLC muy en la línea de el Sueño de la bestia, el anterior contenido de pago de Metal Hellsinger, aunque algo menos destacable en mi humilde opinión. Ganas una canción extra, sí, pero a cambio los atuendos están mucho menos elaborados, tanto a nivel estético como en cuanto a pasivas se refieren (recordemos que los tres de Purgatorio reciclan la misma habilidad). A cambio, Purgatorio cuesta un par de euros más que el Sueño de la bestia. La realidad es que ninguno de ellos agrega demasiado contenido, aunque al menos tienen un precio acorde. Quizás, el añadido más interesante sea Leviatán que, curiosamente, es el contenido gratuito vía actualización, pues añadir un nuevo modo de juego tiene a la larga más valor a nivel de rejugabilidad que un par de atuendos, un arma y alguna canción extra. Independientemente de todo esto, hay algo que es difícil de discutir, y es el hecho de que Metal Hellsinger per se, sí es una experiencia que merece la pena probar.

Veterano en esto de escribir sobre videojuegos, pero un día me cansé y decidí fundar mi propia web. No soy amante de las marcas, sino de los buenos juegos, aunque Nintendo ha estado muy presente en mi infancia. Sobrevivo en mi lucha por convertirme en un especialista en Asia Oriental.