[Análisis] Monster Energy Supercross – The Official Videogame 6

Es costumbre que, cada cierto tiempo, salga a la venta un nuevo título de conducción patrocinado y financiado por la marca de bebidas Monster. A fin de cuentas, el gigante norteamericano ha sido clave en la expansión de popularidad de eventos tales como las competiciones de Monster Trucks y de motocross, pero la cosa no se queda ahí: un breve vistazo a su historial de patrocinios nos indica que la marca ha apoyado a un enorme número de deportistas divididos en toda clase de materias y países. Desde los pilotos de moto GP Valentino Rossi y Jorge Lorenzo hasta los patinadores Rob Dyrdek y Kyle Saweikis, muchos han gozado del inestimable apoyo de Monster Energy. Tal es su influencia que, si no fuera por su financiación, no se podrían celebrar grandes eventos de la talla de la Copa Nascar o los X Games, manteniéndose así como uno de los pilares fundamentales de la nueva oleada de deportes extremos. Por este motivo, con el resurgimiento de los juegos de conducción y competición no podía faltar la presencia de la marca.

En 2018, Monster Energy y el estudio italiano Milestone firmaron por el desarrollo de toda una serie de videojuegos de motocross, que aprovecharía la experiencia del estudio y la popularidad de la marca de bebidas. Con esto se daba inicio a la serie Monster Energy Supercross – The Official Videogame, heredera directa de series tales como Moto GP, Superbike o, más recientemente, Ride. A pesar de que no son los videojuegos más pulidos del mercado, la serie ha conseguido mantener una base de fans sólida, que año tras año vuelve a la franquicia para sumergirse en sus intensas carreras. Por supuesto, 2023 no podía quedarse sin su juego de la serie, y por este motivo hoy tengo el placer de traeros el análisis de Monster Energy Supercross – The Official Videogame 6, que aterriza en PS4, PS5, Xbox One, Xbox Series X/S y PC con el objetivo de traer la experiencia definitiva de motocross. ¿Lo conseguirá? Comprobadlo en el análisis completo, que podéis leer a continuación.

 

¿Llegarás a ser el mejor?

La trama de Monster Energy Supercross – The Official Videogame 6 nos cuenta… Bueno, no nos cuenta nada porque no hay una trama como tal. Nos encontramos ante un juego completamente arcade en el que, como viene siendo habitual, deberemos realizar las mejores marcas posibles en diversas carreras con el fin de ir ascendiendo en la tabla de clasificaciones. Todo esto se desarrolla a lo largo de una temporada completa en la que se presentan carreras localizadas en diversas partes del mundo, cada cual más compleja que la anterior (incidiendo en la curva de dificultad, que es excepcionalmente buena), en el modo conocido como el Modo Trayectoria. Este, además, cuenta con un pequeño detalle que le aporta muchos puntos: la introducción de Jeremy McGrath, una de las figuras más importantes de las competiciones de motocross que actúa como una especie de mentor, ofreciendo consejos clave al jugador y ayudándole a mejorar en la Supercross Academy, el tutorial.

Si bien algunos jugadores verán esta introducción como algo completamente opcional, lo cierto es que se agradece mucho ya que le otorga un toque distintivo al modo, y aporta un matiz único que los fans de este deporte sabrán apreciar especialmente. Además de esto, el modo cuenta con la licencia oficial de un gran número de estadios y vehículos, lo que nos permite acercarnos aún más a la competición real. Sin duda, el Modo Trayectoria es el más modo más completo del título, y una de las experiencias más completas que pueden disfrutar los fans del motocross. Sin embargo, ¿Mantienen ese nivel el resto de modos?

 

Derrapando y saltando como nunca

Lo cierto es que, a pesar de que es la sexta entrega de la serie, no se han incorporado muchos modos de juego. Más allá del ya citado Modo Carrera, nos encontramos la llegada del Supercross Park, una especie de mundo abierto en la que podemos probar diversos trucos para mejorar nuestro control del vehículo, así como para disfrutar del motor de físicas (o, al menos, para manejarlo en condiciones, puesto que este aún sigue teniendo mucho margen de mejora). Si bien este es un modo interesante, peca de no ahondar mucho en su propuesta: la posibilidad de movernos libremente es interesante, pero se echa en falta una mayor profundidad y una mayor cantidad de opciones. Otro modo nuevo que encontramos es el genial Rythm Attack, en el que deberemos competir contra un rival en pistas completamente rectas con el fin de alcanzar los primeros la meta. Por supuesto, la cosa no será tan sencilla como parece, y deberemos hacer frente a una serie de saltos que exigirán una precisión milimétrica a la hora de aterrizar.

Como si se tratara de un Excitebike moderno, este modo nos permite partidas rápidas y muy divertidas que nos harán disfrutar de otra forma de competición. El resto de modos, tristemente, son los que ya se habían visto en las entregas anteriores de la saga, y que no difieren mucho de lo visto en otros juegos de carreras. Este es el caso del Modo Contrarreloj o del Modo Online, en el que se ha mejorado levemente el sistema de clasificación para hacerlo bastante más asequible y comprensible. También contamos con un extenso sistema de personalización con el que podremos modificar el aspecto de nuestras motos y nuestra vestimenta. Es algo más secundario, pero se agradece su inclusión. Por último, decir que si bien el juego plantea un sistema de control decente, este aún tiene bastante margen de mejora, especialmente en lo referente a los giros y al equilibrio de la moto.

 

La mayor competición del mundo

A nivel visual nos encontramos un título que no termina de destacar especialmente. El género de la conducción es uno de los más potentes a nivel gráfico en la industria, rozando el fotorrealismo con series tales como Gran Turismo o Forza, y aunque es comprensible que este juego no alcance el nivel de esas series, sí que se echa en falta un mayor trabajo gráfico. ¿Por qué digo esto? Pues porque el juego presenta problemas en el nivel de resolución de los pilotos, en sus animaciones, en las texturas de los escenarios y en su falta de nivel de detalle. Se busca un cierto realismo dentro del juego, pero su falta de detalle y de recreación hace que el juego se quede muy atrás de sus competidores. Además, a pesar de haberlo jugado en PS5, todo parecía indicar que estaba jugando a la versión de la generación anterior. En lo referente a lo técnico el juego presenta un mejor trabajo, manteniendo una estabilidad decente durante la mayor parte del tiempo.

Por último, a nivel sonoro el juego sí que ofrece un trabajo ejemplar. Su dirección de sonido está bien trabajada, y nos permite disfrutar de un gran nivel de realismo gracias al uso de efectos de sonido fieles y bien cuidados. Elementos tales como el sonido de las ruedas derrapando sobre la tierra, o el clamor del público en el estadio, nos hacen sumergirnos en la propuesta del título mucho más que su trabajo gráfico. La selección musical presente en el título se amolda a la perfección a la propuesta, y nos permite hacernos sentir dentro del mundillo del motocross.

 

Conclusión: Un paso adelante, que aún puede dar mucho más de si

Monster Energy Supercross – The Official Videogame 6 es una de las entregas más completas de la serie, si bien aún tiene mucho margen de mejora. Se trata de un juego de motocross completo, que a pesar de ser absolutamente continuista consigue destacar con dos modos de juego nuevos e interesantes, apostando cada uno de estos por modalidades completamente distintas a las principales. Mientras que en lo sonoro el título triunfa, en lo gráfico presenta un trabajo tibio, que no termina de ahondar en las posibilidades de la nueva generación de consolas. Si os gusta el mundillo del motocross, este juego os gustará.