![[Análisis] Nobunaga’s Ambition: Awakening [Análisis] Nobunaga’s Ambition: Awakening](https://gaminguardian.com/wp-content/uploads/2023/07/Nobunagas-Ambition-Awakening.png)

Pero… ¿Por qué siempre se utiliza el género de la estrategia para presentar juegos históricos? Bueno, quizá porque una de las pocas cosas que se han mantenido constantes a lo largo de la historia son las guerras, apareciendo una y otra vez para mantener el odio entre los distintos pueblos que conviven en el planeta, algo estúpido teniendo en cuenta que todos tenemos un tiempo limitado en la tierra; tierra somos, y en tierra nos convertimos. Reflexiones aparte, ha habido grandes títulos de estrategia histórica a lo largo de las últimas décadas, y se me vienen a la cabeza grandes títulos de la talla de los Total War o la gran Crusaders Kings, centrada más en las relaciones sociales y las intrigas palaciegas. Curiosamente, os diría que esta es una de las pocas sagas que puede competir en complejidad y profundidad con la serie de la que hoy os vengo a hablar, que no es otra más que Nobunaga’s Ambition. Conocida en occidente principalmente por ser la saga que dio pie al spin-off más curioso e interesante de Pokémon, la serie producida por Koei Tecmo lleva desde los albores de la industria del videojuego intentando dar pie a la experiencia definitiva de simulación de la época feudal japonesa. Traiciones, acuerdos comerciales, el código de honor y la hermosa geografía japonesa se dan la mano en esta serie, y Nobunaga’s Ambition: Awakening, la más reciente entrega de la serie que ya está disponible en PC, Switch y PS4, busca introducir la experiencia más completa y refrescante de la franquicia. ¿Queréis ver si ha conseguido lograr su propósito? ¡Pues dentro análisis!
Forjando el imperio japonés perfecto paso a paso
Hablar de Nobunaga’s Ambition: Awakening es hablar de uno de los períodos más convulsos de la historia de Japón, uno en la que el actual país estaba dividido en múltiples estados liderados por señores feudales, cada uno de estos con sus propios intereses. Nos encontramos así en la transición entre el Período Sengoku y el Período Azuchi-Momoyama, cuando el daimio Nobunaga Oda comenzó a dar los primeros pasos en lo que sería conocido más adelante como la unificación de Japón. Precisamente el objetivo del juego es sumergirnos, a través de varias campañas, en las conquistas de diversos territorios mientras conocemos más acerca de los principales señores feudales de la época, sus territorios y los distintos grupos étnicos que poblaban el territorio japonés. Vaya, que si buscáis una trama convencional quizá aquí no la encontraréis, pues el objetivo del juego es adentrarse en la historia del país y presentar una recreación fiel. ¿Y lo consigue? Pues lo cierto es que sí, pues hay un nivel de detalle enfermizo en la configuración de las distintas escalas sociales, el comportamiento de ciertas figuras clave o la presentación de los diversos feudos. Es algo que puede apabullar de primeras, pero estoy seguro que los interesados en la historia y los amantes del pasado de Japón se sentirán como en un museo repleto de detalles, información y recreaciones especialmente fieles a los relatos y restos arqueológicos encontrados de la época.
Sin embargo, esta gran cantidad de información y contenido es, al mismo tiempo, el punto más fuerte y más débil de todo el juego: es cierto que los amantes de la historia y de estos períodos concretos disfrutarán como niños, pero también es cierto que el título no se esfuerza como si hacen otros juegos (como es el caso del antes citado Crusader’s Kings 3) para introducir a los jugadores novatos a esta época, dando por ello en casi todo momento que ya parten de una base de conocimiento bastante amplia. Y esto es un grave error, pues limita desde primera hora el número de jugadores que pueden adentrarse en la propuesta del juego. Además, el título no nos llega traducido al español, pues desde Koei Tecmo han optado por lanzarlo al mercado tanto en inglés como en japonés. Esto no solo me parece un paso atrás (pues otros juegos de la compañía sí que nos llegan en español), si no que también siento que no está bien tratado el ámbito de la traducción puesto que, de vez en cuando, al juego le da por presentar información en japonés. Un error inexplicable que, como os podréis imaginar, hace imposible avanzar en un juego de estrategia y simulación.
Atacando feudos… Pero siempre con cabeza
Si lo que buscáis es ir a saco atacando a todo aquel feudo que os mira mal o que tiene en su territorio una zona que os hace tilín, quizá este no sea vuestro juego. Frente a otras apuestas más «fantasiosas» dentro del género, Nobunaga’s Ambition: Awakening busca acercarse a la realidad lo máximo posible a nivel jugable, lo que hace que haya un curioso equilibrio entre el componente estratégico y la simulación. En nuestro papel de daimio, tendremos que dialogar constantemente con otros señores feudales mientras realizamos acuerdos económicos, construimos zonas para conseguir recursos y aprovechamos todo lo que está en nuestra mano. Es un juego que ofrece miles y miles de opciones, y sinceramente no me daría espacio en este análisis para contaros todo lo que podríais hacer. No hay duda alguna de que Awakening es el juego más completo de la saga, si bien también se configura como uno de los juegos más complejos. ¿Y a que se debe esto? Pues a que su curva de aprendizaje es excesivamente dura, y cuesta muchísimo aprender todo lo que el juego ofrece. Os lo digo con sinceridad, es más difícil comprender el funcionamiento del juego que completar los títulos del Team Ninja (por presentar una comparación con otros juegos del estudio, vaya), y quizá es necesario tener un buen bagaje previo en el género y la saga para poder disfrutar en condiciones de este título.
Pero veamos los puntos más positivos del juego. Para empezar, los aliados (tales como los vasallos, criados y generales de nuestros ejércitos) están manejados por la IA, lo que nos permite tener una mayor sensación de poder y la posibilidad de delegar ciertas tareas, al mismo tiempo que nos sumerge por completo en el ámbito político de la época. La IA está sorprendentemente bien realizada, y la mayoría de acciones que realizan responden a ideas lógicas y estrategias que nosotros hemos tomado en consideración. La gestión de las alianzas entre feudos goza de una claridad bastante significativa, y su realización ha sido uno de los puntos que más me ha convencido. Del mismo modo, sus batallas son realmente interesantes y dinámicas, ofreciendo un contrapunto cargado de acción a las pausadas decisiones estratégicas que tomaremos durante el resto del tiempo.
Una visión periférica de la construcción de todo un imperio
Pasando a hablar del apartado visual del juego, he de decir que aquí sí que he encontrado un problema que es más general, no dependiendo en ningún momento del tipo de jugador que se enfrente al título: su tratamiento gráfico, que se presenta como algo defectuoso al presentar un mapa muy vacío donde las tropas y los edificios se muestran muy poco detallados, llegando incluso a romper con la inmersión del juego. Puedo comprender que, dado el tipo de juego que es, no busque presentar un apartado gráfico apabullante, pero siento que con Koei Tecmo en el desarrollo se podría haber logrado algo más. A fin de cuentas, las batallas no se sienten tan épicas como deberían simplemente porque, visualmente, no terminan de enganchar. Es como disfrutar de un juego de mesa: es bonito a simple vista, pero no tiene más chicha a nivel visual.
En lo técnico encontramos un juego que destaca por su rendimiento estable, permitiendo disfrutar de partidas fluidas y dinámicas… A pesar de que tampoco es que el juego exigiera tener una rapidez superior a la media. Quiero decir, agradezco mucho que el juego vaya fluido y estable, pero no es algo que tampoco afecte especialmente a esta clase de juegos. Por otro lado, el tratamiento sonoro del juego es eficiente, pues la presencia de los sonidos ambientales y la banda sonora de corte épico con instrumentos vinculados a la cultura nipona consigue sumergirnos de lleno en la ambientación del título.
Conclusión: Una reunificación solo apta para expertos
Nobunaga’s Ambition: Awakening es un juego difícil de catalogar, pues tan solo conocer a la perfección sus mecánicas principales es un desafío a la altura de pocos jugadores. No os miento si os digo que es el juego de estrategia y simulación al que me enfrentado, y sin duda no es la mejor opción para los jugadores que quieran introducirse en el género. Es el título más completo de la saga, ofreciendo una cantidad de tareas, mecánicas y misiones apabullante, pero es café para los muy cafeteros: si sois asiduos a la saga y os encanta la ambientación, vais a disfrutarlo de lo lindo.

Antonio Gallardo
Normalmente escribiría algo profundo que contara más sobre mi... ¿Pero de verdad alguien lee esto? Bueno, en ese caso... Me gustan los videojuegos y el cine. A veces unos más que otros, ya sabéis como funciona. Si queréis saber más, solo tenéis que leer lo que escribo.
Noticias relacionadas
![[Análisis] Days Gone Remastered [Análisis] Days Gone Remastered](https://gaminguardian.com/wp-content/uploads/2025/02/days-gone-480x360.webp)