[Análisis] Omen of Sorrow

[Análisis] Omen of Sorrow

Los juegos de lucha están muy presentes últimamente, casos como el reciente Soul Calibur VI, Tekken 7 o los de NetherRealm Studios, hacen que el género esté más en boga que nunca, y ahora ha salido otro contendiente: su nombre es Omen of Sorrow y se trata de un juego de lucha en dos dimensiones que llega de la mano de la gente de AOne Games.

El estudio chileno, nos ofrece un videojuego de lucha soberbio, que tiene en su roster, compuesto por icónicos personajes de la literatura, su principal virtud.

 

Historia

Es por todos conocido que los juegos de lucha no gozan precisamente de tramas excelsas, con una narrativa sublime y que se sigan con interés. Casos como Dragon Ball FighterZ o Mortal Kombat X son buena prueba de ello, y en el caso de Omen of Sorrow tampoco es una virtud.

La historia que nos narra el título de AOne Games, se siente desde el primer momento como algo insulsa o trivial, que no cuenta nada interesante, y cuyos diálogos y cinemáticas no sirven, sino, de simple enlace a la hora de encadenar un combate tras otro.

La narrativa es una mera contextualización de los hechos que nos narran, para dar verosimilitud entre combates y presentar algunos de 12 personajes que componen la plantilla de luchadores.

Resumiendo mucho, hace como una suerte de tutorial que permite ir conociendo o aprendiendo algunos de los movimientos o mecánicas diferenciales que tienen cada uno de los diferentes personajes jugables.

Dicho modo de juego está compuesto por tres capítulos que no terminan de ofrecer algo interesante, pese a las posibilidades que cabría esperar de un roster con tantos personajes icónicos. Es una pena, y pese a ser algo habitual en el género, no cabe sino pensar en que es una oportunidad perdida.

Jugabilidad

En cuanto a la jugabilidad, volver a incidir en que estamos ante un videojuego de lucha 1vs1 en 2D. Un título que no busca seguir la estela de otros referentes del género como Street Fighter, y que pese a su apariencia, esconde algo de profundidad jugable.

Es decir, cada uno de los personajes no tiene demasiadas técnicas ni combos complicados, la clave de la jugabilidad reside a la hora de ir combinando ataques por tierra o aire; creando con ello tus propios combos.

La mecánica principal que lo diferencia, es una barra situada en la parte baja de la pantalla y que está dividida de en dos secciones: una es la barra de “fortuna”, la otra es la de “destino” y estas se van llenando dependiendo de como vayamos enfocando el combate.

Si nuestra actitud en la lucha es ofensiva, la barra de fortuna se llenará, y como resultado, nuestros golpes serán más poderosos y difíciles de bloquear.

En cambio, si a la hora de afrontar la pelea nuestro estilo de lucha es algo más pausado, priorizando los bloqueos a las acciones ofensivas, la barra de Destino se llenará y al hacerlo quedaremos “condenados”, un estado con el que sufriremos más daño, y nuestras habilidades quedarán bloqueadas.

En cuanto a modos de juego, el título de Aone Games, goza de cierta variedad de modos que, aunque clásicos, son suficientes. Al anteriormente mencionado modo historia, se le unen otros para un jugador como el modo arcade o supervivencia. El primero, es una serie de combates con cierto trasfondo argumental, y el segundo es una suerte de modo en el que lo único que debemos hacer es luchar una y otra vez contra una ola incesante de enemigos.

No faltan a la cita otros, como el clásico modo versus, ni el componente online cuyo funcionamiento no es correcto. Problemas para encontrar partida, y las pocas que puedes encontrar son completamente injugables debido al lag.

La plantilla de personajes está compuesta por doce luchadores, diez de ellos están disponibles desde el principio y los otros dos se desbloquean al pasarte la historia.

Entre ellos, están rostros muy conocidos como Imhotep, Quasimodo, Dr. Hyde, Drácula… entre otros. Cada uno de ellos perfectamente diferenciado, con cierta personalidad y muy versátiles a la hora de combatir.

Sin duda el número de personajes no es nada sorprendente, se podría quedar corto para muchos usuarios, pero a nosotros nos parece un número suficiente si atendemos a lo cuidados que están y a que es el primer juego del estudio.

Gráficos y sonido

En cuanto a lo técnico, decir que es una de las partes más flojas del videojuego.

Desde los personajes cuyo diseño es decente pero no destaca tanto como cabría esperar, si atendemos a los personajes en que están basados; y unas animaciones correctas pero que tampoco representan ningún hito, tenemos en buena medida lo que ofrece Omen of Sorrow en este sentido.

El título consta de trece escenarios diferentes, doce que se pueden utilizar desde el principio, y uno que se encuentra bloqueado. Los entornos son sencillos y sin demasiado detalle, pero en cambio si son suficientemente variados entre sí.

En líneas generales se queda muy lejos de lo que se le pediría a día de hoy a un juego que sale a este precio.

El videojuego nos llega con audios en perfecto inglés pero con textos traducidos al español, además del alemán, inglés, italiano y francés.

Conclusión

Omen of Sorrow es un videojuego de lucha 2D con cierto olor a clásico que presenta en su elenco de personajes jugables su baza principal. Una lista de rostros clásicos de la literatura que dotan de personalidad a la obra.

No obstante, lejos de crecer y hacerse fuerte aprovechando la personalidad de los mismos para contar algo interesante, nos ofrece una historia irrelevante, poco inspirada y sin más incentivo que desbloquear los personajes que faltan al elenco.

Si esto lo unimos a un apartado gráfico que está lejos de los estándares típicos a los que acostumbran hoy día los triple A, tenemos un título que basa su propuesta en ser divertido, y eso al menos lo consigue.

Es una pena que un videojuego con tanto potencial se haya quedado en un quiero y no puedo; suficiente para ser el primer videojuego de AOne Games, pero con muchísimo margen de mejora para el siguiente proyecto del estudio.