[Análisis] Plate Up!

Por alguna razón las personas nos sentimos atraídas hacia juegos que pueden romper nuestras relaciones sociales fácilmente, como el Monopoly, y en el mundo de los videojuegos estos títulos también existen. En 2006 llegó a nuestras vidas Overcooked, reconozco que me encanta el juego, me lo pasó genial con el frenesí de platos, clientes y gritándole a quien tengo al lado que lave los platos que no puedo servir la comida, y con su segunda parte el disfrute fue aún mayor. Por eso, cuando me enteré de que un juego del estilo como es Plate Up! llegaba a consolas no me lo pensé mucho y fui directamente a probarlo. Pero, ¿está este juego a la altura de sus predecesores? Os voy adelantando que no mucho.

 

Consiguiendo estrellas Michelin

En Plate Up! tendremos que configurar con que tipo de restaurante queremos empezar la partida. Habrá que elegir la distribución del mismo, que nos darán un par de opciones, y el plato principal con el que empezaremos, que al principio solo podrá ser filetes, pero iremos desbloqueando otras opciones cuando subamos de nivel: ensaladas, pizzas, etc. Una vez configurado, podremos practicar un poco antes de empezar con nuestro restaurante.

Este juego funciona al estilo roguelike, donde tendremos que ir superando niveles con el restaurante que hemos elegido, comprando mejoras entre nivel y nivel, e intentar durar lo más posible hasta llevar al restaurante a las cinco estrellas. Si en algún momento se nos va un cliente, perderemos y tendremos que empezar de cero con un nuevo restaurante. Esto puede tornarse muy frustrante ya que un solo fallo puede dejarte sin todo el esfuerzo que has invertido. Eso si, cuando terminemos el restaurante, ya sea por llegar al final o por perder, nos darán una serie de experiencia que nos hará ir desbloqueando platos, funciones, espacios en nuestra oficina inicial y nuevas mejoras.

Cuando empecemos el nivel, los comensales irán entrando y sentándose en las mesas disponibles, al principio los grupos serán de una o dos personas, pero con el tiempo esto cambiará. Cuando se sienten, pensarán que es lo que quieren comer y tendremos que coger la comanda, luego ir a la cocina y hacer la comida que nos piden, y luego servirla. Para terminar, tendremos que recoger la mesa y lavar los platos, que son limitados y si no los lavamos nos quedaremos sin ellos, y sin espacio en la cocina, puesto que no se pueden apilar los platos sucios, pero si los limpios. Al principio, en los primeros niveles, tendremos pocos grupos de comensales, tres, cuatro, más o menos, pero mientras más subamos de nivel, más personas vendrán a comer a nuestro restaurante, y nuestro ritmo tendrá que ser mayor.

Cada comensal paga, en principio, cinco monedas por servicio, por lo que al final del nivel habremos ganado una serie de monedas que podemos usar para comprar mejoras para nuestro restaurante. Hay mejoras de muchos tipos: tenemos mesas extras, para que más clientes puedan entrar a comer; también mejoras para las mesas, como servilleteros para que los clientes no manchen, o velas para subir su paciencia y que tengamos más tiempo para servirles. Por supuesto tendremos mejoras para la cocina: más fogones, más platos, más encimeras para tener más espacio, pero también aparatos nuevos, como un soporte para platos sucios, una fragmentadora que te irá dando porciones de las comidas, como la pizza que puede cortarse en trozos, mucho más rápido, accesorios de limpieza para ser más rápidos limpiando tanto las manchas del suelo como los platos, etc. Realmente hay muchísimas mejoras y la verdad es que esto da una gran variedad de formas de crear un restaurante y llevarlo.

Llegado un punto, a parte de elegir mejoras para comprar, también tendremos que elegir mejoras del restaurante a través de una serie de cartas que se nos ofrecen para elegir. Estas cartas son de dos tipos: unas de estilo de restaurante y otras de funcionalidades. Las primeras marcarán como se comportarán los comensales, por ejemplo, si elegimos tener un restaurante de comida rápida, los comensales tendrán menos paciencia a la hora de recibir la comida, o si elegimos uno de lujo, no les importará hacer cola para entrar con tal de comer en nuestro prestigioso restaurante. Las de funcionalidades son las que añadirán peros a nuestros niveles: más tipos de comidas, entrantes, subida o bajada de la paciencia, etc.

Al final, juntando cada casuística, nos encontramos con que ningún restaurante es igual al anterior, lo cual significa que el título da mucho tiempo de juego y rejugabilidad.

 

No es fácil ser autónomo

Plate Up! tiene una premisa muy buena y una jugabilidad de lo más entretenida, entonces, ¿en que falla? Pues en algo que fallan muchos juegos de este tipo: es casi imposible o más bien muy muy complicado, llegar hasta el final de un restaurante jugando en solitario. Esto se debe a que hay muchos frentes, cada vez más clientes, tienes que añadir platos a la carta y claro, una sola persona para todo eso, no dan las manos, y por lo menos en mis partidas no me han dado la opción de contratar ayuda. Esto es bastante frustrante por el hecho de que por mucho que te guste el juego, por mucho que le quieras dedicar tiempo e intentes ser el más rápido del oeste, yo por lo menos no he conseguido llegar sola al final de un restaurante nunca.

Hablamos del cooperativo local, pueden jugar hasta cuatro personas, cada una tendrá un personaje con un color, y, obviamente, se nota mucho el salto de dificultad cuando juegas con amigos, mucho más sencillo, y cuanta más gente, mejor, por supuesto. Esto ya pasa en títulos como Overcooked, pero es que aquí se nota aún más por lo comentado en el párrafo anterior. Es en este momento cuando tus relaciones personales peligran y te vuelves el chef Ramsey gritando a todo el mundo, pero la verdad es que es el modo más divertido y el que más se disfruta en general.

Pero pasemos al último problema que tiene el juego, el cooperativo online. Cabría pensar, como es lógico, que un cooperativo online tendría salas para poder unirte con gente de todo el mundo que tenga el juego y quiera echarse una partida, pero por desgracia Plate Up! no da esa posibilidad. Lo único que nos deja hacer en el cooperativo online es jugar con nuestros amigos, nada más y nada menos, y por supuesto esos amigos tienen que tener su copia del juego sino es imposible. Que un juego limite su jugabilidad online a solo tu lista de amigos es un error que no termino de comprender, y no se si pasa en todas las consolas, puesto que solo he probado la versión de Switch, pero me quedé a cuadros y, por supuesto, no pude probar el online porque no tengo amigos que tengan el juego, lo cual es una pérdida de jugabilidad bastante grande.

 

Simplicidad

El diseño de Plate Up! puede definirse con la palabra sencillo. Los personajes ni siquiera tienen cara, son monigotes con una cabeza redonda un cuerpo largo y las cuatro extremidades. Es cierto que el muñeco del jugador puede personalizarse, tanto el color del mismo como la ropa y los accesorios que quieres que lleven, sobre todo esto es perfecto por si juegas con varias personas reconocer fácilmente tu muñeco, pero aún así, sigue siendo muy simple. Que no es algo malo, de hecho lo importante es más la jugabilidad que otra cosa pero es verdad que, por desgracia, en mi mente lo compara con Overcooked, y no es que tenga unos super gráficos pero por lo menos son monos y graciosos, no tan simplistas.

En cuanto a la comida, decorados, etc, pues más de lo mismo, todo sigue siendo simple y sin grandes pretensiones, sabes que es una pizza, que es una ensalada, que es una cebolla pero sin detalles, sin profundidad y nada especial. En general. no es un apartado que destaque, pero suficiente para disfrutar del juego.

En el sonido encontramos más de lo mismo, no hay muchas melodías, aunque tampoco es algo a lo que le prestes atención. Lo importante en este caso es que si basa parte de su jugabilidad en el sonido, teniendo diferentes efectos sonoros cuando algo está cocinado correctamente, cuando un cliente quiere pedir, cuando se va, etc. Esto hace que, aunque no puedas visualmente estar atento a todo tu restaurante, los propios sonidos te guían por el proceso, cosa que se agradece dentro del caos del que se compone una partida.

 

Conclusión

Plate Up! es un juego de simulación de restaurantes mezclado con mecánicas roguelike que te divertirá y te costará la relación con tus amigos y familiares a partes iguales. El mayor problema que le veo es que es prácticamente imposible conseguirlo en modo solitario y que el modo online solo deja jugar con tus amigos, por lo que o te buscas grupos de gente por internet o espero que tus amigos estén dispuestos a darlo todo contigo en el juego, porque si no, lo vas a disfrutar poco.

Si lo comparamos con juegos como Overcooked, la verdad es que queda bastante por debajo, pero no se puede negar que se le ha puesto ganas y que cada partida es distinta y llena de caos y comida.