Ya ha pasado un tiempo desde que Pokémon Espada y Escudo salió al mercado, y muchos hemos podido hacernos con todos (los que están disponibles) y llegar a conseguir las medallas. The Pokémon Company anunció que iban a salir dos DLC para la octava generación, y la primera, que es La Isla de la Armadura, ya está disponible. Esta nueva expansión añade características en base jugable y una manera diferente de explorar que os contaremos a continuación, pero por si os lo perdisteis, aquí tenéis el análisis del juego base.
Viajando a la isla de la Armadura
Nos vamos a centrar en el DLC de la versión de Pokémon Espada, la historia es la misma, solo que nuestro rival será distinto y cambia brevemente algunos pokémon que nos podemos encontrar. Lo primero que debemos hacer es ir a la estación de Par, donde se nos hará entrega de un billete para viajar a este nuevo lugar.
Una vez hayamos llegado a la isla de la Armadura, nos actualizarán la Pokedex, añadiendo una segunda debajo de donde teníamos la principal. Así que ahora tenemos a nuestra disposición hacernos con 200 pokémon más, pero hay que tener en cuenta que algunos ya los tenemos y quedarán registrados automáticamente.
Nada más salir de la estación, nos encontraremos a la persona que será nuestra rival, en la versión de Espada es Sófora, una chica que domina los Pokémon de tipo veneno, y aunque parezca alguien muy alegre, tiene una doble personalidad. Cuando la derrotemos, vamos a ir al Dojo, que es un edificio en pleno centro de la isla donde se entrena a diferentes campeones.
La senda del entrenamiento
En este Dojo, tendremos que superar diferentes pruebas para llegar a ser el número uno y así poder adquirir el premio del lugar, la Armadura. Mostaz es el dueño del Dojo junto a su mujer Tania, y deberemos ir superando las pruebas que se nos impongan. Una vez finalizadas, Mostaz nos hará entrega de la Armadura, que en realidad es un Pokémon de tipo lucha llamado Kubfu.
Kubfu tiene mucho potencial, pero es muy tímido y tendremos que conseguir que tenga la confianza necesaria para ser una bestia parda digno del competitivo, y evolucionarlo, pero no será tarea fácil.
Novedades añadidas en nuestra travesía
En este DLC se han implementado bastantes novedades en Pokémon Espada y Escudo. Lo primero y más importante, es que hay nuevos pokémon, incluyendo los starters de la primera generación que faltaban por poner, haciendo un total de unos 120 añadidos.
Puede parecer raro, pero hay coleccionables en el DLC que deberemos buscar por toda la isla. Al principio de todo, hay un hombre con un Diglett de Alola, el cual ha perdido a sus 150 Diglett por toda la isla Armadura. Tendremos que estar ojo avizor por si vemos los pelillos dorados por el suelo, y al interactuar con estos, volverán con su dueño. Cada cierto número de Digletts encontrados, se nos premiará con un pokémon en su forma de Alola, como Vulpix o Raichu.
La Isla de la Armadura se divide en varias zonas, todas ellas con diferentes Áreas Silvestres. Dependiendo del tiempo atmosférico, aparecerán unos u otros pokémon, así que toca ir explorando todo si queremos completar la Pokedex. Aunque también encontraremos muchos objetos por el camino que deberemos recoger. Aparte de las bayas, han vuelto los bonguris para ayudarnos a crear objetos en el Cramobot. Es una máquina en la que debemos introducir cuatro bayas o bonguris para obtener otro.
Hay una persona al principio que nos mejorará nuestra bicicleta a otra versión más rápida que la que teníamos, y podemos ponerla en dos colores distintos. Y algo que no había y ha sido añadido es llevar el primer pokémon de tu equipo fuera de la Pokeball para que nos acompañe durante la aventura.
Por último, hay un par de cosas más que son interesantes (hay otras que no nombraré por ser spoiler), y es que, en las Raids antes podíamos conseguir formas Gigantamax, pero si no estábamos presente o no teníamos suerte, no lo conseguíamos. Ahora se ha solucionado, en las cuevas y bosques de la isla podemos encontrar las Maxisetas, un objeto que al acumular tres, vamos al Dojo y creamos una sopa que se la daremos al Pokémon que queramos en su forma Gigantamax.
¿Algún cambio gráfico?
La expansión de Pokémon Espada y Escudo no ha recibido cambios visuales respecto al juego base, sigue siendo muy mejorable en varios aspectos como texturas o sombras. Hay un detalle que es fácilmente visible cuando cambias de zona, si es el desierto por ejemplo, al entrar se desata una tormenta de arena, pero si retrocedes para abandonar la zona, esta se detiene por completo. Al ser todo una Área Silvestre, hay bastantes bajadas de frames muy notorias, y si activas el online para intercambiar o hacer Raids, va aún peor. En cuanto al apartado sonoro, no ha habido cambios, más allá de que nuestro rival tiene su propia banda sonora y en el Dojo hay otro tema.
¿Vale la pena el DLC?
La isla de la Armadura es una expansión que intenta añadir mucho contenido pero se queda a medio camino, llegando a incluir características que debía haber presentado el propio juego base, pero que parece que a ciertas compañías se les antojaba mucho más propicio como un añadido de pago. Habrá que ver qué nos deparará la expansión de Las Nieves de la Corona, pero si sigue este modus operandi, el futuro pinta un poco desalentador…
Jorcelo
Jugador que ha atravesado Green Hill, el árbol Deku, las ruinas de Zanarkand, Anor Londo y lo que queda. Todo a bordo de una nave poligonal, con un perro que habla y un pato que no cura. Cojo una patata y me la como