Quizá esta es la verdadera magia de los personajes clásicos, que cualquiera puede utilizarlos y darles un soplo de aire fresco. El problema surge cuando se repite en exceso el estilo de la reinterpretación. Quiero decir… ¿Cuántas veces hemos visto obras de corte adulto protagonizadas por estos personajes? Muchísimas veces, y si bien Ravenswatch cae en este tropo, el juego de Passtech Games podría sorprender a más de un jugador.
Los motivos por los que podría sorprender son muchos, si bien lo primero que hay que tener en cuenta es que se trata del nuevo juego de los creadores de Curse of the Dead Gods, un excelente roguelike de acción que ponía a los jugadores a explorar misteriosas ruinas y a luchar contra seres de corte lovecraftiano. Tampoco se puede negar que la reinterpretación de los personajes presentada en Ravenswatch resulta muy interesante, recordando levemente a reinterpretaciones tan queridas como las vistas en la serie de cómics Fábulas.
No cabe duda de que, a pesar de hacer uso de personajes tan conocidos y de tener como gran reclamo algo tan visto como hacer un crossover entre las historias clásicas, Ravenswatch tiene todos los ingredientes para convertirse en un excelente roguelike con toques multijugador. ¿Queréis saber qué tal está el juego, y si deberíais o no darle una oportunidad? ¡Pues veámoslo en el análisis completo, que podéis encontrar a continuación!
Érase una vez, en una tierra de pesadillas…
La historia de Ravenswatch nos transporta a unas tierras consumidas por la locura y el caos, en donde el mal campa a sus anchas arrasando con todo. La Pesadilla parece imparable, y solo la unión de un grupo de héroes en ensueño puede hacerle frente. Con esto en mente, la misteriosa Ravenswatch decide hacer uso de la magia para reunir a los héroes de algunas de las historias más conocidas y clásicas, los grandes campeones de la humanidad. Desde Sun Wukong hasta Caperucita Roja, este atípico grupo tendrá que poner fin a la Pesadilla.
Siendo completamente sincero, he de decir que me sorprendió enormemente la poca importancia que parece darle en primera instancia el juego a su historia, dejándola en segundo plano para colocar al jugador frente a hordas y hordas de enemigos. Esto no tiene por qué ser malo, pero sí que es cierto que se echa en falta algo más de desarrollo, no teniendo ningún tipo de giro interesante o desarrollo decente de los villanos.
Solo conoceremos en profundidad el trasfondo de los personajes, que se nos irá presentando conforme realicemos partidas y subamos el nivel de quien controlemos. Por ejemplo, si jugáis constantemente con Beowulf podréis conocer su historia y qué es lo que le ha llevado a ser la versión del personaje que conocemos, lo que hace que tengamos que jugar con todos los personajes para conocerlo todo con precisión. Aunque este sistema puede resultar algo engorroso, he de decir que la historia y la reinterpretación de los personajes resulta especialmente acertada, presentando ideas muy creativas y divertidas.
Cabe destacar que el juego llega a nuestro territorio haciendo gala de una localización excelente, contando con un buen trabajo de traducción al español tanto de las descripciones como de los ataques y menús. La barrera del idioma no debería resultar un problema para nadie.
Un all-star de cuentos y novelas clásicas
En cuanto al apartado jugable de Ravenswatch, nos encontramos ante un roguelike de mundo semiabierto, algo que no recordaba haber visto en bastante tiempo. A lo largo de cada fase, tendremos un tiempo limitado en el que deberemos movernos por el escenario mientras derrotamos enemigos, obtenemos experiencia, nuevos objetos y completamos misiones. El objetivo será alcanzar el poder necesario para derrotar al jefe final de la zona, a quien nos enfrentaremos automáticamente una vez se acaba el tiempo.
He de decir que esta estructura, aunque algo confusa al inicio, ha resultado ser sorprendentemente adictiva, incitando a investigar mientras organizamos nuestro tiempo para alcanzar el máximo nivel posible. El problema se encuentra en lo limitadas que son las actividades que podemos realizar, reduciéndose la mayoría de estas a combatir contra los enemigos para liberar zonas. Una mayor variedad le habría sentado anillo al dedo, pues haría que las partidas fueran algo más originales y creativas. A destacar su excelente componente multijugador, que eleva por mucho la diversión de cada partida.
El sistema de combate de Ravenswatch nos ofrece una de cal y otra de arena, teniendo limitaciones que le impiden alcanzar el “valhalla” de los roguelike. Así, su mayor problema reside en su lenta movilidad y en el apuntado, que nos llevará a fracasar en más de una ocasión nuestros ataques debido a lo poco orgánico que resulta. Esto empaña su excelente variedad de ataques y movimientos, haciendo que cada uno de los nueve personajes disponibles resulten completamente originales y distintos entre sí. Los combates contra los jefes son interesantes, aunque más pronto que tarde acaban haciéndose repetitivos.
En cuanto al apartado gráfico de Ravenswatch, nos encontramos ante un trabajo decente que destaca especialmente en sus animaciones y en su variedad de personajes, enemigos y objetos. El principal problema está en lo repetitivos que pueden resultar los escenarios y en la falta de detalle que estos presentan, haciendo que, una vez más, las partidas puedan sentirse algo repetitivas debido a lo poco interesantes que son los escenarios.
Los diseños de los personajes resultan fascinantes, lo que unido a su genial diseño de UI demuestra la gran personalidad del título. En lo técnico no he encontrado problema alguno; el rendimiento es fluido y no hay bugs destacables. Por último, la banda sonora del juego resulta decente y afín al estilo que presenta, contando con temas de batalla capaces de hacernos sentir en mitad de un combate a muerte.
Conclusión: Un roguelike alejado de los cuentos de hadas
Ravenswatch me ha parecido un roguelike muy divertido e interesante, que, sin embargo, no deja de cometer errores que le impiden ponerse lado a lado con los grandes nombres del género. Su poco definida historia, sus repetitivos escenarios y su irregular control no son más que molestias que evitan que la nueva obra de passtech games triunfe de la misma manera que su anterior juego. Sin embargo, no deja de tratarse de un juego muy entretenido que gustará a los fans del género, contando además con un muy cuidado componente multijugador.
Antonio Gallardo
Normalmente escribiría algo profundo que contara más sobre mi... ¿Pero de verdad alguien lee esto? Bueno, en ese caso... Me gustan los videojuegos y el cine. A veces unos más que otros, ya sabéis como funciona. Si queréis saber más, solo tenéis que leer lo que escribo.