El nuevo videojuego desarrollado por Lucas Pope, padre de Papers, Please, llega ahora a Nintendo Switch tras su lanzamiento en PC. Un título de investigación ambientado en un barco conocido como Obra Dinn que desapareció hace cinco años cuando se dirigía a las Indias Orientales. ¿Qué le ha ocurrido al barco?
¿Que pasó en el Obra Dinn?
Tras cinco años desaparecido navegando por mares desconocidos, el Obra Dinn vuelve a aparecer ahora en Falmouth con la velas dañadas y convertido en un cementerio flotante. El barco mercante que zarpó en 1802 con 60 almas hacia las Indias Orientales vuelve ahora repleto de cadáveres y enigmas que resolver. ¿Qué pasó allí? ¿Dónde están todos los tripulantes? Son preguntas que se nos irán revelando a lo largo de las horas gracias a nuestras pesquisas, una historia que podríamos definir como un gran puzle que iremos componiendo nosotros gracias a las pistas que encontremos a lo largo de todo el barco.
Una investigación macabra
Lucas Pope nos ofrece está vez un videojuego de investigación en primera persona donde nos sentiremos como un verdadero detective mientras vamos resolviendo cada uno de los incidentes que llevaron a los tripulantes de un barco mercante conocido como Obra Dinn a su triste final. Para este fin, tenemos a nuestra disposición una suerte de reloj que nos permite revivir los últimos momentos de cada uno de los cadáveres que encontraremos durante todo el juego.
La narrativa que fluye gracias a todas las pistas que vamos encontrando, que apuesta por incentivarnos a observar y analizar cada escena en detrimento de la narrativa escrita, la cuál también tiene un peso relativamente menor en la obra. En definitiva, se trata de un diálogo con el jugador que apuesta por contarnos los hechos a través de imágenes; haciendo bueno el proverbio chino que reza: “una imagen vale más que mil palabras”.
El videojuego es como un gran rompecabezas compuesto por piezas que se nos irán revelando mientras nuestra investigación avanza, ya sea mediante alguno de los escasos diálogos o de forma visual; cualquier detalle podría llevarnos a deducir la identidad del personaje en cuestión.
No podemos dejar de lado la existencia del libro de anotaciones, el cuál será nuestro principal aliado junto con este extraño reloj, ya que está compuesto de un listado con los nombres de los 60 pasajeros del Obra Dinn y un par de ilustraciones que resultan vitales a la hora de poner cara a cada uno de los muertos.
En definitiva, estamos ante una obra muy particular con un ritmo que no es apto para todos los jugadores, pero que goza de una narrativa coherente y que confluye en todo momento de forma magistral con una historia dramática pero atractiva.
Lucas Pope apuesta por un estilo retro
Return of the Obra Dinn hace gala de un apartado artístico sublime, rebosante de personalidad, que intenta emular la estética de los Macintosh Plus de los 80’s, y que su autor, Lucas Pope, define como estética “1 bit”. Aunque no se queda ahí, porque lo cierto es que el título pone a nuestra disposición una suerte de filtros que permiten cambiar la estética.
El videojuego está compuesto por escenas verdaderamente impactantes y que a pesar sus limitaciones técnicas, son verdaderamente evocadoras y sórdidas. Además, nos permiten cierta libertad a la hora de desplazarnos por las mismas para observar todos los detalles de la escena y que nos se nos pase cualquier pista o detalle que nos permita avanzar en nuestra investigación y conocer más sobre lo que pasó en ese barco.
En cuanto al apartado sonoro, nos ofrece una serie de temas que nos acompañan perfectamente a lo largo de todo el juego y colaboran de forma notable en nuestra investigación. Cabe destacar también que el juego nos llega localizado al español con una gran traducción, al menos en lo que a textos se refiere; dejando las voces en inglés.
Conclusión
En definitiva, Return of the Obra Dinn, el último videojuego de Lucas Pope, es una joya no apta para todo el mundo. Una obra de puzles e investigación que apuesta por una trama oscura donde deberemos averiguar lo que pasó a cada uno de los tripulantes del barco mercante durante su viaje hacia las Indias Orientales.
Un título con un ritmo lento, donde cualquier detalle puede ser vital a la hora de identificar a alguno de esos tripulantes que perecieron. Para ello, el título pone a nuestra disposición una suerte de reloj que nos permite ver los últimos minutos de vida de cada uno de los personajes y una libreta donde iremos anotando todo lo que vamos descubriendo en nuestra investigación. Se trata de un título con apartado artístico soberbio, cuya apariencia simula lo que en su día eran los juegos de Macintosh Plus entre otros, y que pese a esto rebosa personalidad y nos deja escenas para el recuerdo.
Sin duda, Lucas Pope se ha vuelto a coronar con una obra a la altura de lo que se espera de él, una muy particular pero que encandilará a todos aquellos que no teman enfrascarse en una investigación por averiguar qué fue de los tripulantes del Obra Dinn.