Unificar China no se antoja tarea sencilla
Romance of the Three Kingdoms XIV trata sobre la historia de China y se centra con especial énfasis en la dinastía Han. Se forman pequeños grupos en todo el país que quieren unificar China bajo una dinastía. Por lo tanto, el país está en guerra y tiene varias fracciones. Los grupos a veces hacen que la historia sea difícil de entender, puesto que hay bastantes nombres. Huelga decir que, aunque la historia de China es interesante, también puede ser algo complicada de digerir si no tienes conocimiento alguno al respecto. El juego comienza con una buena introducción que lleva tu imaginación a China, y esto mejora rápidamente con la música que se reproduce en segundo plano.
Si bien la serie en su conjunto siempre ha recorrido la línea entre el juego de rol y la estrategia, este último se escora para apostar un poco más por el lado táctico. Asimismo, adopta el sistema de reglas de otros juegos anteriores de la saga para darle un aire clásico. Esto significa que todas las acciones, desde las domésticas hasta políticas y de batalla, ahora se llevarán a cabo en un solo mapa. Este también hace gala de una mayor individualidad entre los personajes; con oficiales de los Tres Reinos, como Liu Bei y Guan Yu, reivindicándose en diversas situaciones para sumergir completamente a los jugadores en la rica historia del título.
Por supuesto, esto no termina aquí, ya que también se ha implementado un nuevo sistema de IA Evolucionada para desafiar a los jugadores constantemente. Con las organizaciones ahora determinadas a través de los ideales de cada gobernante, ahora son posibles diferentes experiencias de juego a través de los diferentes mandatarios. Incluso dentro de la misma facción; diferentes políticas ahora traen consigo diferentes estrategias de expansión, lo que hace que el uso sensato de varios oficiales sea la piedra angular del juego avanzado.
El objetivo es, como ya habréis adivinado, unificar a China. Para llevar esta titánica tarea a cabo, habrá que comenzar por elegir a una fracción. Cada grupo tiene su propio nivel de dificultad y ubicación en el mapa. La desventaja del juego reside en que no hay demasiadas formas de lograr nuestro único y principal objetivo.
Mientras expandimos nuestros terrenos, habrá que vincular a los oficiales con las ciudades que ya poseemos para que realicen allí el trabajo que sea necesario para su desarrollo. De nosotros depende poner el foco en los cuarteles, la agricultura o el comercio. No obstante, hay que tener en cuenta que dejar a otros a cargo de partes de tu imperio no siempre es la mejor opción, ya que parece que desarrollar adecuadamente las áreas que has conquistado es más una tarea práctica en la que tus socios de IA no tienen demasiado interés.
En Romance of the Three Kingdoms XIV es importante disponer de una buena cantidad de huestes a nuestro servicio, y se requiere una relación activa con los aliados y los contrarios para salir victoriosos de cada batalla. La mejora de relaciones con otros ejércitos pasa por obsequiarles con oro, suministros o bienes especiales, y a medida que aumente la buena voluntad, las relaciones mejorarán ofreciéndonos así la opción de forjar una alianza. Formar alianzas sirve para contenernos a nosotros mismos, evitando así que iniciemos así una ofensiva contra nuestros nuevos compañeros o que conquistemos su territorio, pero al mismo tiempo, permite mantener nuestras líneas de suministros mientras pasan por territorio aliado. A medida que se profundiza el vínculo entre las distintas fuerzas, los jugadores pueden incluso solicitar a su aliado que ataque a un oponente para ayudar a mejorar una situación crítica. Si por lo que fuese, una alianza dejase de funcionar o ya no nos fuese útil, puede anularse permitiendo que las fuerzas se separen.
Si hablamos del apartado gráfico del título de Koei Tecmo, claramente está lejos de ser su fuerte. Si bien las escenas y la música proporcionan algo de ambiente, en general se siente todo un poco anticuado. Incluso las opciones en el menú no dan la opción de aumentar los fps o la calidad gráfica. Asimismo, el mapa es una mezcla de 2D y 3D. Algunos elementos como granjas y los árboles se muestran en 3D, pero las tierras agrícolas son solo algunos colores 2D en el suelo.
Finalmente, es posible que os interese saber que el juego cuenta con voces en japonés y subtítulos en diversos idiomas, entre ellos, el inglés, que posiblemente sea el que utilicemos la gran mayoría a sabiendas de que la lengua de Cervantes no entra en la ecuación.
Conclusión
Si sois de los que disfrutáis con juegos de estrategia en su versión más completa (alianzas, combates, gestión, etc.) Romance of the Three Kingdoms XIV es un título al que merece la pena dar la oportunidad. No obstante, si tenéis PC os recomendaría optar primero por Total War: Three Kingdoms, pero si no es vuestro caso, aunque considere que está algunos peldaños por debajo, no deja de ser una fantástica opción y más todavía en consola, donde este tipo de títulos no abundan, entre otras cosas por su controles más asociados al cómodo uso de un teclado y un ratón.
Kalas
Veterano en esto de escribir sobre videojuegos, pero un día me cansé y decidí fundar mi propia web. No soy amante de las marcas, sino de los buenos juegos, aunque Nintendo ha estado muy presente en mi infancia. Sobrevivo en mi lucha por convertirme en un especialista en Asia Oriental.