[Análisis] Session: Skate Sim

¿Qué sería de la industria del videojuego sin los títulos de deportes? Y no, no solo me refiero a los clásicos Fifa y Pro Evolution Soccer, si no a la enorme variedad de juegos que, ya sea con licencia oficial o sin ella, buscan recrear en entornos digitales la experiencia de golpear un balón, encestar una canasta o escalar una montaña. La idea detrás de estos juegos viene desde muy, muy lejos, cuando la industria aún se encontraba en pañales: en la época de Atari 2600 era común encontrar cientos de juegos deportivos, cada cual más extraño y soso que el anterior. Tras el crack de los videojuegos, esta tendencia siguió vigente en consolas tales como Sega Master System o Nintendo NES, y a los deportes más clásicos se les unió una nueva tendencia, que no es otra que los deportes extremos. Estos, catalogados así por el peligro que conllevan y por su carácter urbano, tuvieron un enorme «boom» a finales de los 80 y principios de los 90, popularizando conceptos tales como el patinaje callejero o el skate, rey absoluto de esta clase de deportes. De hecho, esta condición de rey le llevó a ser el protagonista de un sinfín de videojuegos, destacando especialmente la serie Tony Hawk Pro Skater lanzada a finales de los 90 en PS1.

Como todo buen boom, la popularidad del entorno del skate comenzó a decaer poco a poco. Por supuesto, se seguían realizando torneos de skaters y se seguía fomentando su practica, pero a nivel generar el furor por el monopatín se iba diluyendo. Esto se reflejó en la industria del videojuego de forma repentina: más allá de alguna entrega puntual de Tony Hawk o de Skate, todo parecía indicar que el género había muerto. Pero, como ya deberíais saber, nada muere realmente en esta industria. Así, en los últimos dos años se ha vivido un revival del género que ha impulsado la creación de nuevos títulos centrados en el patinaje, destacando especialmente el título del que hoy vengo a hablaros. Desarrollado por Crea-ture Studios y distribuido por Nacon, Session: Skate Sim ha llegado para impulsar una visión más urbana y realista del mundillo del skate. ¿Queréis ver qué tal ha salido el juego, y si merece la pena? ¡Pues dentro análisis!

 

El camino del éxito se recorre en patinete

En Session: Skate Simulator nos pondremos en la piel de un skater completamente personalizable que tendrá la posibilidad de alcanzar la máxima popularidad. O, bueno, puede no hacerlo para, simplemente, disfrutar del patinaje. A fin de cuentas, Session busca convertirse en el simulador definitivo del mundillo del skate, eliminando por el camino la introducción de una historia de corte clásico. Esto hace que el juego se plantee como una experiencia completamente interactiva donde la diversión prima por encima de la narrativa. Por supuesto, esta dirección no hace que se elimine cualquier clase de narrativa, puesto que podremos interactuar con otros personajes para aceptar ciertas misiones y desafíos, escalando rangos y consiguiendo el acceso a un mayor número de tablas y conjuntos. La variedad de las misiones es amplia y presentan desafíos de todo tipo, permitiéndonos conocer los distintos trucos que podemos realizar con nuestra tabla.

Si bien antes os hablaba de que nuestro personaje es completamente personalizable, lo cierto es que este sistema deja mucho que desear. La personalización facial y corporal es triste, puesto que presenta muy pocas opciones: solo tendremos un par de peinados y dos opciones de cuerpo, dando como resultado que todos los personajes se vean igual. La introducción de marcas de ropa reales es un buen añadido, pero se tarda mucho en desbloquear estas prendas. Por otro lado, el juego llega a nuestro territorio en español, un detalle muy positivo a tener en cuenta.

 

Un sistema de control que nos ayudará paso a paso

Uno de los apartados más interesantes de Session es su sistema de control, que abandona la simpleza presente en otros títulos del estilo para optar por una complejidad absolutamente interesante a la par que austera. Así, a la hora de movernos en la tabla podremos impulsarnos pulsando dos botones (uno por cada pierna), mientras que para hacer trucos tendremos que hacer uso de los dos joystick del mando, que también sirven para controlar cada una de las piernas. Como podréis imaginar, este sistema de control no es nada intuitivo: se tarda mucho en acostumbrarse, y puede resultar especialmente confuso el realizar ciertas acrobacias. El interés por el realismo que tiene el juego va más allá, pues el juego rechaza las maniobras imposibles que se ven en otros juegos para apostar por la simpleza: lo que en otros juegos serían pequeños trucos sin más aquí son grandes desafíos (un poco como ocurre en la vida real), exámenes a los que nos enfrentamos tras mucho ensayo y error. Y no, no son exámenes sencillos.

Decir que Session es un juego difícil sería quedarse corto, puesto que el título de Crea-ture Studios plantea una serie de barreras de dificultad que podrán frenar a un buen número de jugadores. Ya no es solo que no salgan ciertos trucos, si no que la curva de progresión y dificultad presenta unos picos excesivamente elevados… Además de que no termina de explicar nada de sus sistemas de cara a los jugadores menos cercanos al mundillo del skate. Tal y como se promociona, Session es un juego de skaters para skaters, y en ningún momento pierde su tiempo ayudando a los novatos a conocer más sobre el mundillo. Esto hace que no sea la mejor propuesta para quienes quieran aprender sobre el skate, puesto que se quedarán más confusos de lo que deberían. Por otro lado, el juego cuenta con una gran cantidad de misiones y con un buen número de mapas amplios, que nos invitarán a movernos y a explorar… A pesar de que estos están sorprendentemente vacíos. 

 

¿Nos vamos a Nueva York, o prefieres patinar en Los Ángeles?

En un intento por regresar a la época de esplendor del skateboarding, Session apuesta por desplazar al jugador a los 90 y, más concretamente, a las grandes urbes estadounidenses. Así, el juego acaba presentando algunos de los lugares más emblemáticos de ciudades tan legendarias como Filadelfia o Los Ángeles. La variedad de localizaciones es estupenda, y por suerte cada una de estas brilla con luz propia. A nivel visual el juego podría estar algo mejor, especialmente en lo referente a los modelos de los personajes (cuyos rostros parecen sacados de la anterior generación de consolas) y a las animaciones de estos cuando no se desplazan en la tabla, pero en cuanto a escenarios el juego triunfa gracias a su buen nivel de detalle, a su cuidada iluminación y a sus efectos. No es nada revolucionario, pero sí que cumple con creces. A nivel técnico sí que hay puntos que podrían mejorarse, especialmente en lo referente a los bugs visuales. Por suerte, no he tenido problemas de rendimiento, gozando el título de una gran fluidez en PC.

Por último, en el apartado sonoro el juego presenta un buen trabajo. Los efectos de sonido está muy bien elegidos y presentan un nivel de fidelidad absoluto, y los temas seleccionados cuadran a la perfección con el tono del juego.

 

Conclusión: Un simulador solo para fans

Session: Skate Simulator es una experiencia más que interesante, que sorprende por su fidelidad al mundillo pero fracasa al presentar un juego accesible. Su interés reside en ir, poco a poco, conociendo los trucos que se realizan en la actualidad, pero peca de tener una curva de dificultad excesivamente dura. A nivel gráfico y sonoro el título realiza un buen trabajo, si bien los modelos de los personajes podrían tener un mayor nivel de calidad y de detalle. En definitiva, un título especialmente recomendado a los jugadores con paciencia que tengan un conocimiento previo del mundillo del skate.