El género de los beat ’em up fue uno de los más interesantes y explotados de los noventas. Sin embargo, poco a poco (y por culpa de la explotación que sufrió el género) los juegos de “uno contra el barrio” fueron teniendo menos fama, y el numero de desarrollos de este tipo fue cayendo, estando a día de hoy casi desaparecido. Sin embargo, no se ha perdido del todo, y es que Rohan Narang, un joven desarrollador hindú, ha ideado el juego que del que trata este análisis: Squareboy VS Bullies: Arena Edition, un interesante homenaje al género antes citado con un curioso estilo gráfico cercano a los 16 bits. ¿Supone una propuesta interesante, o cae en la repetición (problema que acabó sepultando al género? Podéis comprobarlo a continuación.
Estos personajes están… cuadrados
Lo primero que llama la atención de este título es su apartado gráfico, el cual recuerda de gran manera a los juegos de la década de los 90, aunque cuenta con una diferencia bastante importante: la variedad en los detalles. Los escenarios cuentan con muy poco nivel de detalle, y se limitan a mostrar edificios, arbustos, vallas y demás elementos, todos iguales entre sí.
Los personajes no corren con una mejor suerte, y a pesar de que tienen diseños resultones, estos son la mar de simples. De hecho, los enemigos siempre son los mismos solo que con distintos trajes (obviamente, hay algún enemigo distinto, pero esto se da en muy pocas ocasiones). Además, son diseños sencillísimos, siendo el protagonista un cuadrado con piernas y brazos (de ahí su nombre, Squareboy), y sus enemigos igual. No ha habido mucho trabajo con los diseños, y en parte se puede entender, al haber sido desarrollado por una sola persona, pero no explica que haya tan poca variedad.
Un combate poco variado
El sistema de combate es el aspecto más fallido de este juego, y se debe a varios motivos. Por un lado, tenemos el hecho de que, al tratarse de un beat ’em up, era fácil caer en la repetición, pero se podían haber implementado ciertas mecánicas que lo hicieran más dinámico y, por qué no decirlo, divertido. Y es que sí, tiene un muy limitado sistema de combos, pero ni funciona bien ni es suficiente. ¿Costaba tanto añadir algún tipo de “invocación” del estilo del coche que barría a todos los enemigos del escenario en Streets of Rage, o un sistema de inventario para darle más “vidilla” al juego? Lo único parecido a esto son los objetos de curación, pero realmente no harán mucha falta puesto que el juego puede completarse usando siempre el mismo combo…
Los controles son bastante extraños. El juego cuenta con una vista lateral, en la que el personaje solo puede moverse en horizontal y vertical, eliminando el movimiento diagonal y haciendo que el desplazarse por los niveles se vuelva algo más tedioso, y si a eso le añadimos que los botones no responden al momento en el que se pulsan, sino que tardan unas milésimas de segundo en actuar (que aunque pueda parecer poco, creedme, es bastante molesto), nos encontramos ante un sistema de control bastante… fallido. Sin embargo, no todo es malo, pues el juego requiere de muy pocos botones para jugarse y usa un esquema de control bastante intuitivo, y si has jugado a cualquier obra del género, sabrás sin duda jugar a este.
El juego cuenta con 2 modos principales, un modo historia, que es bastante sencillote y corto, y un modo arena en el que enfrentarnos a un buen número de enemigos. Ambos pueden jugarse en multijugador, y este mejora bastante la experiencia en general, a pesar de que no se puede golpear a tu compañero (aunque viendo los resultados que esto daba en Battletoads, no se si esto es bueno o malo). Sin duda, si tenéis con quien jugar y estáis entre jugar solos o en compañía, elegid esta última opción.
Conclusiones
Squareboy VS Bullies: Arena Edition quizá no sea el juego que reivindique el género de los beat ’em up clásicos en 2D ni que revolucione la industria indie, pero sin duda resulta un buen comienzo para su creador, Rohan Narang, quien cuenta con un buen potencial para que con la ayuda de más personas desarrolle en el futuro juegos más interesantes y divertidos. Al haberlo desarrollado solo, se notan ciertos errores que podrían haberse arreglado con más personas ayudando en la producción de este, como un mayor detallismo en los diseños de niveles y personajes, un control más dinámico u ofrecer nuevas mecánicas que hagan que el juego no caiga en la monotonía. Y es que ese es su principal defecto, que el juego llega a aburrir al poco rato de empezar a jugar, pues se trata de hacer todo el tiempo lo mismo, machacar los botones para derrotar a los enemigos para así avanzar a la siguiente pantalla. En definitiva, es un juego bastante fallido en su propuesta, pero que gustará a quienes quieran simplemente golpear a los matones que habitan las calles.
Antonio Gallardo
Normalmente escribiría algo profundo que contara más sobre mi... ¿Pero de verdad alguien lee esto? Bueno, en ese caso... Me gustan los videojuegos y el cine. A veces unos más que otros, ya sabéis como funciona. Si queréis saber más, solo tenéis que leer lo que escribo.