[Análisis] Swords and Soldiers 2 Shawarmageddon

[Análisis] Swords and Soldiers 2 Shawarmageddon

Hoy analizamos Swords and Soldiers 2 Shawarmageddon. Este no es un juego nuevo como tal, sino que tuvo su lugar en el abanico de juegos de la desafortunada Wii U, cuyas pocas ventas afectaron en gran medida a aquellos juegos poco conocidos, como es el caso de este. No obstante, el juego surgió de Swords and Soldiers para Wii, el cual sí funcionó bien, lo que ha invitado a que esta secuela vuelva a ver la luz, esta vez a través de nuestros ordenadores y PlayStation 4. El juego ha sido creado por los holandeses Ronimo Games, aunque estos son más conocidos por su anterior MOBA: Awesomenauts.

Modo campaña

Nos encontramos con un modo campaña cuya narrativa es lo suficientemente escueta para que case bien con un juego donde tratar de buscar hilos argumentales, sin necesidad de que estos sean profundos, sería un craso error. Swords and Soldiers 2 Shawarmageddon nos pone en las barbas del vikingo Barbarroja, quien liderando a sus tropas irá en búsqueda de las ovejas que han sido robadas de su taberna. Por suerte, el poco argumento que hay no será una búsqueda insaciable de venganza, sino que será un sinfín de situaciones cómicas donde tratan de sacarte una sonrisa antes que nada.

De todas formas, pese a que la premisa principal es esa, a lo largo de la campaña podremos ir alternando entre controlar a vikingos, persas o demonios según la misión que debamos cumplir. Además se implanta un sistema que hace mucho que no veía: el poder enviar personajes a minas y de ahí obtener el oro que emplearemos para conseguir nuevas unidades u objetos para estas.

Ahora, ¿es este modo campaña un paseo? Depende de si así lo deseas o no. Está compuesto por varias misiones, por lo que en unas 7 u 8 horas máximo tendremos listo el “primer barrido”, pero el juego no estará completo así, ya que en cada una de ellas tendremos dos objetivos a cumplir más allá de simplemente completarla. Es el hecho de cumplirlos o no el que determinará el tiempo que empleemos en terminar la campaña, puesto que en su inmensa mayoría son difíciles de conseguir y varios de ellos no dejan lugar para el error, por lo que tu paciencia será un factor importante a la hora de conseguir el 100%.

Si nos cansamos de la campaña, también tendremos disponibles el 1vs1, tanto local como online, aunque este último crea bastante rechazo debido a sus largos tiempos de espera para encontrar partida. No solo eso, sino que habrá minijuegos en los cuales podremos competir por ver quién lo hace mejor, aunque sinceramente son un tanto aburridos y a la que los juegas tres o cuatro veces ya pierden la gracia, no te incitan a seguir y poder superarte.

¡A la carga!

El sistema de juego pasa mucho más desapercibido en cuanto a acción se refiere, ya que para vencer los enfrentamientos no dependeremos de nuestra habilidad con el mando o teclado, sino que el estilo de combate será mucho más similar a Clash Royale, como jugadores únicamente debemos desplegar las unidades y estas seguirán su camino atacando a aquello que se encuentren en medio. A su vez, podremos ayudarlas con varios hechizos que consumirán parte de nuestro maná, aunque este se va restaurando lentamente a medida que avanza la batalla.

También veremos que el sistema mencionado anteriormente de recolección de oro será importante, ya que con el oro que tengamos en nuestro haber podremos costearnos nuevas unidades, mejores hechizos, etcétera, tanto dentro como fuera de combate.

Entiendo que tras leer esto, penséis que la complejidad del combate es más bien nula, más allá de saber colocar tus unidades, pero hay una gran cantidad de interacciones rápidas e inesperadas donde tendréis que estar atentos con tal de no sacrificar soldados, además de la necesidad de contar con varias estrategias según lo que la misión en la que te encuentres requiera, dado que, por suerte, la IA de este juego tiene sentido común y te lo pondrá difícil aprovechando todos los huecos que dejes libres. Sin embargo, esta necesidad de ser veloz frecuentemente choca con el pequeño delay que hay en PC con el teclado y ratón.

De todas formas, la jugabilidad es bastante buena, destacando sobretodo el hecho de que combinen el “piloto automático” de las unidades con nuestro control de interacciones de manera que en ningún momento nos sintamos innecesarios o inútiles, puesto que nuestra participación activa en batalla será siempre importante.

Apartado audiovisual

Gráficamente Swords and Soldiers 2 Shawarmageddon se une a la interminable lista de juegos que tiene personajes con diseños simpaticones que se dedican a pegarse entre sí, aunque por suerte, en este título tienen un toque más agresivo que hace creíble que disfruten dándose palos, aunque esto no quita que sean tiernos. Lo que más destaco, aunque aquí influye mucho mi gusto personal, es que los fondos no tienen marcados los contornos y están un tanto más difuminados para que se puedan apreciar pero no robar nada de protagonismo al escenario principal.

El apartado sonoro es aceptable, temas intrascendentes que no destacan en nada, pero entendibles en un juego de “bajo calibre”. No obstante, pese a no poder destacar el apartado musical, en la elección de ritmos y melodías se nota que no se han tomado a la ligera el trabajo que esto conlleva, sino que, dentro de sus posibilidades, han tratado de ofrecer lo mejor a su público, cosa que siempre es de agradecer.

Conclusión

El título que nos ofrece la gente de Ronimo Games es bastante entretenido y sale del esquema de lo que encontramos hoy en día (no innova, si no que difiere de lo habitual), lo que hace que llame la atención de buenas a primeras, más después del éxito que tuvo su primera entrega, aquellos que pudieron jugarla deben comprar esta, y quienes no lo hicieran, realmente deberían al menos interesarse, ya que por el modesto precio de 14,99€ vale la pena.