Remasterizar no es una mala práctica, ya que permite poner al día títulos que, en su época, ya eran punteros, al mismo tiempo que ofrece la posibilidad de dar una segunda vida a otros juegos que quizá no terminaron de cuajar durante su lanzamiento. Sin embargo, muchas son las compañías que han aprovechado la nostalgia para ofrecer productos mal conservados que, en algunos casos, han llegado a ser peor incluso que el producto original. Por suerte, un vistazo a los lanzamientos más recientes de la industria nos permite observar que no todas las remasterizaciones son así, teniendo como grandes ejemplos las remasterizaciones de Crisis Core o Metroid Prime… ¿Seguirá manteniéndose este buen ritmo? Esto es lo que muchos se preguntaron al ver que el próximo título pendiente de remasterización era Tales of Symphonia, el clásico juego de rol y acción que dio el prestigio que merece a su franquicia. Y es que, como os comentaba en el párrafo anterior, del éxito de esta remasterización depende el regreso de otras entregas de la serie. ¿Queréis volver a jugar Tales of the Abyss o Tales of Heart R? Pues a pasar por caja, porque si esta remasterización no vende bien, mejor nos vamos olvidando. Pero bueno, es Tales of Symphonia, es un gran juego y seguro que está bien remasterizado… ¿Verdad?
Una historia de dos mundos
La historia de Tales of Symphonia nos traslada al mágico mundo de Sylvarant, una tierra habitada por hombres y monstruos que poco a poco está muriendo debido a la falta de maná. La única solución a este problema es una simple pero dura: un elegido por la diosa Martel deberá llevar a cabo una peregrinación con el fin de completar el ciclo de Regeneración, exponiéndose a los peligros que existen a plena luz del día como en los templos esparcidos por el mundo. La elegida es la joven Colette, una chica risueña y amable que será acompañada por sus dos mejores amigos, Genis y Lloyd, por su profesora, Raine, y por el poderoso mercenario Kratos. El jugador se pondrá en la piel del bueno de Lloyd, quien poco a poco descubrirá que el viaje por salvar a su mundo será decisivo para el devenir de otro mundo. Sin entrar en muchos detalles (pues ya os adelanto que la trama de Tales of Symphonia como más se disfruta es sin saber nada de ella), nos encontramos ante una historia enorme y sorprendente, que si bien hace uso de una enorme cantidad de arquetipos y estereotipos propios de los juegos de rol y fantasía, consigue establecer una mitología propia muy completa aderezada por un conjunto de personajes (tanto principales como secundarios) absolutamente interesante.
Y es que el punto más fuerte de todo Tales of Symphonia es su excelente narrativa y su genial casting de personajes, pues no solo el protagonista principal presenta una evolución formal plena (pasando de ser un niño intrépido a un auténtico héroe), si no que el resto de personajes cuentan con sus propios arcos de desarrollo. Aunque en un primer momento la trama avanza con calma, pronto comienza a sorprender con sus interesantes giros de guion, impidiendo que ningún jugador pueda aburrirse o cansarse de la trama. La trama es excelente, y se mantiene tan fresca como en su momento. Además, el juego nos viene traducido al español, y el trabajo es tan bueno como el presentado en las versiones anteriores del juego. Sin embargo, esta versión peca de no presentar a nivel narrativo nada nuevo, impidiendo que los fans del original puedan conocer más acerca de sus personajes o sus mundos favoritos.
Una peregrinación algo violenta
A nivel jugable nos encontramos con un JRPG de acción que sigue la línea de los cánones clásicos establecidos tras el salto de la industria al 3D. Tampoco es que esto sorprenda a nadie; Symphonia es uno de los máximos exponentes de este tipo de videojuegos al presentar uno de los mejores sistemas de combate y mejores diseños de niveles jamás vistos en la industria. Si bien hay elementos que podrían mejorarse bastante (más teniendo en cuenta los cánones modernos), lo cierto es que es un juego que se mantiene tremendamente fresco y moderno, ofreciendo un desafío equilibrado y brillante que destaca especialmente por la variedad de personajes jugables y por todas las posibilidades que estos ofrecen. Sin duda, un JRPG perfecto para cualquier amante del género, capaz de sorprender a cualquiera gracias a su profundo sistema de combate, su genial diseño de mazmorras y su interesante sistema de IA y programación.
Sin embargo, esta edición trae consigo carencias que no se terminan de entender. Y es que, siendo uno de los títulos más importantes de la compañía, no se termina de entender que no haya ninguna clase de mejora QOL (quality of life) como sí que incluyen otros relanzamientos de grandes juegos de la industria. Ya sea incluir la opción de acelerar el paso del tiempo, o incluir algún modo de juego extra, se echa en falta algo de novedad. Es un relanzamiento que de novedad trae poco, ya que por no incluir ni siquiera trae consigo la secuela, Dawn of the New World, que podrá gustar más o menos pero no se puede negar que era la ocasión ideal para traerla de regreso.
¿Dónde está la remasterización?
Y hablando de problemas, ya es hora de hablar del apartado técnico del juego, que es el que más polémica ha generado desde su lanzamiento. Bandai Namco ya nos sorprendió hace un par de años con el lanzamiento de Tales of Vesperia: Definitive Edition, una remasterización sencilla pero bien lograda que consiguió traer de regreso, para el disfrute de una nueva generación de jugadores, la que es considerada una de las joyas de la corona de la serie. Este historial ya nos daba a entender que la remasterización de Symphonia tendría que ser, como mínimo, igual de buena. Por desgracia, esto no ha sido así, ya que este es uno de los juegos peor remasterizados que he visto en mucho tiempo. Pudiendo ser considerado a ratos como un “demake”, el título presenta un apartado gráfico que, si bien pule algunos modelos de personajes, acaba arruinando ciertos fondos y ciertos detalles de los escenarios (el uso de la IA para mejorar el apartado gráfico es ineficaz). Los colores se ven saturados en la mayor parte del rato, y hay instancias en las que la iluminación simplemente desaparece. Y si nos paramos a hablar del rendimiento técnico del título… Quizá la versión de PS4 no ha salido tan mal parada como la versión de Switch, pero esta sigue presentando ciertos problemas, como las ralentizaciones pre y post-batalla o la falta de colisiones con ciertos NPCs. Además, no es capaz de alcanzar los 60 FPS (al estar basada en la versión de PS3, está capada a esa cifra de FPS), y la resolución solo alcanza el 1080 p, algo insatisfactorio teniendo en cuenta los estándares modernos.
Por último, a nivel sonoro sí que nos encontramos un trabajo excelente. La banda sonora original se ha mantenido tal cual, demostrando el enorme nivel que ya tenía por aquel entonces, y algo similar ocurre con el doblaje, que en mi humilde opinión es de los más logrados de la franquicia al conseguir dar una enorme personalidad a cada protagonista. No trae consigo nada nuevo, pero la calidad es innegable.
Conclusión: Así no se hacen las cosas, por muy bueno que sea el material original
Tales of Symphonia Remastered es el ejemplo ideal de como no traer de regreso un título clásico. Bandai Namco nos ha presentado con esta edición una remasterización pobre, que no aporta nada nuevo y que ofrece un apartado gráfico y técnico desastroso. Es, posiblemente, una de las peores versiones jamás realizadas de un título que, por otro lado, sigue alzándose como una de las mejores experiencias dentro del género y, por qué no decirlo, de la industria. Personalmente, Tales of Symphonia fue el juego que me enamoró de la serie, y creo que es un juego que todos deberían probar. ¿Es la mejor ocasión para ello? Ni de lejos, pero tampoco se puede decir que sea injugable. Simplemente, es una auténtica pena el trato que ha recibido este juego, y espero que Bandai trate con más mimo sus clásicos en el futuro.
Antonio Gallardo
Normalmente escribiría algo profundo que contara más sobre mi... ¿Pero de verdad alguien lee esto? Bueno, en ese caso... Me gustan los videojuegos y el cine. A veces unos más que otros, ya sabéis como funciona. Si queréis saber más, solo tenéis que leer lo que escribo.