[Análisis] The Gardens

TIEMPO DE JUEGO

30-45 minutos

EDAD

10+

EDITORIAL

SD Games

LANZAMIENTO

Marzo de 2023

NÚMERO DE JUGADORES

1-4

DISEÑADOR

M. Dunstan y B. Gilbert

GÉNERO

Colocación de cartas

Componentes

The Gardens está compuesto en gran medida por cartas y tableros, el corazón y el cerebro de la experiencia jugable, con algunos complementos como las losetas de puntuación y los meeples de visitantes. Las casi cien cartas de Jardín que vienen dentro de la caja de tamaño pequeño (mini euro, si queréis más señas para enfundar) con un buen acabado efecto lino, están divididas entre tres mazos catalogados como A, B y C, letras claramente visibles en el reverse que, además, se complementan tanto por la parte delantera como trasera de unos edificios en la zona baja y alta, haciendo que sea rápidamente apreciable el tipo de carta en los casos de A (arriba) y C (abajo), mientras que las cartas centrales, marcadas con la letra B, van completamente en el verde la hierba. Esto lo hace todo mucho más visual, pues en los tableros de jugador aparecen igualmente ese grupo de edificios en la zona superior e inferior, ayudando así a evitar posibles errores de colocación.

Asimismo, dentro de la caja hay un total de dieciséis tableros de jugador. Sí, es posible que alguno en este punto se esté preguntando: “Escucha, ¿cuántos jugadores dices que pueden jugar a esto?” Un máxima de cuatro. Y claro… ¿entonces para qué tantos tableros? Bueno, digamos que cada jugador necesitará dos tableros, una parte derecha y otra parte izquierda, que deberán colocarse pegadas dejando la zona central (verde oscura) junta y lista para colocar uno de esos tableros centrales que servirán como lugar de inicio de construcción de nuestro Jardín, amén de zona central para colocar los meeples de los visitantes. Pese a esto, los más atentos pensarán (y con razón) que siguen sobrando la mitad de los tableros, pues se utilizarían ocho en una partida a cuatro jugadores. De acuerdo, y así es, los otros son tableros con monumentos impresos y por tanto, no se utilizan durante el juego básico, pero se pueden usar más adelante con una variación de monumentos, cuando ya haya un poco más de soltura.

¿Qué decir de los dieciséis meeples de los visitantes? Pues no demasiado, son los típicos genéricos que todos conocemos, pero con algunos detallitos simpáticos como unas gafas de sol o unos tirantes. Quizás, más relevante que hablar de los meeples o de la simpática ficha de jugador inicial con el ibis blanco de la caja como eje central, sea hablar del hermosamente decorado tablero de puntuación en el que aparecen varios de los ejemplares principales de The Gardens, a su vez inspirado en el Real Jardín Botánico de Sydney, como el Verdugo Flautista, la Cucaburra o la Cacatúa de moño amarillo, así como algunos árboles como la Acacia Dorada, el Escobillón Rojo o la Jaracanda. ¿Y por qué me conozco yo estos nombres? ¿Soy acaso experto en botánica o ornitología? Nada más lejos de la realidad, que más quisiera, pero esto me sirve para aprovechar el detalle que se ha tenido con el manual de instrucciones, en el que en las páginas finales, se añade información sobre la historia del Jardín, así como datos sobre sus monumentos, plantas o aves. Por último, están las dieciocho losetas de puntuación que se insertan en el tablero de puntuación microperforado.

En cualquier caso y como siempre, os dejo una lista completa a modo de referencia para que sepáis qué vais a encontrar en el juego:

• 96 Cartas de Jardín (32 entre 3 mazos, A, B y C)
• 12 Cartas de Monumento
• 1 Tablero de Monumentos
• 16 Visitantes
• 16 Tableros de jugador de doble cara
• 1 Ficha de jugador inicial
• 18 Losetas de puntuación
• 4 Tableros Centrales
• 1 Tablero de puntuación

Sinopsis

El Real Jardín Botánico de Sídney ocupa un lugar especial en el corazón de los habitantes de la ciudad. Mundialmente reconocido por su localización, belleza e importancia histórica y científica, cada una de sus treinta hectáreas no son solo impresionantes, sino también remanso de paz lejos de las calles de la ciudad. ¡Únete a los visitantes, corredores, loros y pájaros y disfruta de un precioso día en el Jardín Botánico!

Coloca cartas y crea el Jardín más bonito… o al menos el que mejor puntúe

Comenzar a jugar a The Gardens es tan rápido y sencillo como que cada jugador coja las dos partes de su tablero, ponga el tablero central, añada los meeples de su color repartidos en este y, a continuación, añadimos el tablero de puntuación con sus correspondientes losetas de puntuación, barajamos cada mazo por separado y levantamos cartas de cada mazo boca arriba hasta igualar el número de jugadores. Una vez elegido jugador inicial, este escoge carta, la coloca en su tablero y, acto seguido, mueve al meeple correspondiente a la zona (arriba, centro o abajo), sumándose los puntos que correspondan en el tablero de puntuación, siempre que haya cumplido alguno de los baremos contemplados en las losetas de puntuación. Así pues, a lo largo de la partida cada jugador deberá de haber colocado 24 cartas en su tablero (8×3 contemplando ocho por cada zona), dividiéndose en un total de ocho rondas en las que cada jugador cogerá un total de tres cartas, una correspondiente a cada sección de las visibles boca arriba. Una vez finalizada la ronda, se pasa la ficha de jugador inicial y vuelven a sacarse cartas. Fácil, rápido y para toda la familia.

Aunque ya ha quedado bastante claro en el resumen, el desarrollo de un turno sería básicamente el siguiente:

1. Elige una carta de las disponibles: Inicialmente, podrás coger una carta de cualquiera fila, pero en los siguientes turnos, estarás obligado a escoger de uno de las filas restantes para que, al final de cada ronda, todos los jugadores hayan cogido una carta del mazo A, B y C.
2. Diseño en tu Jardín añadiendo la carta a tu tablero de jugador: Después de elegir carta, toca colocarla en la correspondiente fila del tablero. A la hora de colocar, la única regla es que el espacio vacío en el que decidas poner la carta esté a la izquierda o derecha del tablero central o de otra carta ya colocada en dicha fila, es decir, no pueden dejarse espacios entre cartas al colocarlas.
3. Mueve a tu Visitante a través de tu Jardín hasta tu nueva carta: Ya colocada la carta correctamente, es hora de mover al Visitante de dicha fila hasta llegar a la carta que acabas de colocar. El Visitante te granjeará puntos en base a sus movimientos, contando desde donde comienza a andar, hasta los lugares por los que pasa y, finalmente, la carta en la que finaliza, que debe de ser la última colocada.

¿Y cómo se generan puntos? Que es, a la postre, el objetivo principal del juego para ganar. Esto se recoge en las losetas de puntuación del tablero de puntuación. En primer lugar, es importante puntualizar que algunas losetas sirven para generar puntos durante el propio desarrollo de la partida, como las de árboles, bancos y fuentes; mientras que otras, hacen lo propio al finalizar la partida sumando en base a la construcción de nuestro Jardín, como por ejemplo, variedad de árboles por filas, canales o estatuas. Por tanto, escoger cartas con arroyos o estatuas no van a granjearte puntos a corto plazo, aunque el arroyo podría hacerlo unos turnos después una vez colocada una fuente, y a su vez, al finalizar la partida si se ha formado un canal; en cuanto a la estatua, únicamente los generaría al final. Con este mente, es decisión nuestra en base a las cartas en mesa, ir formando el Jardín más interesante tanto para generar puntos durante la partida, como al final de esta.

Si bien a priori puede no parecerlo, pues es una propuesta muy accesible y familiar que podría recomendarse con facilidad como juego iniciático para aquellos que quieran meterse en este mundillo, hay un cierto componente estratégico en todo esto, siempre y cuando las cartas lo permitan. Ser jugador inicial te ofrece una importante ventaja táctica al disponer de todas las cartas en mesa, independientemente del número de jugador, por lo que es importante escoger sabiamente en base a tus intereses presentes y futuros. Hay que intentar pensar a largo plazo y no conformarte solamente con generar puntos mientras juegos, ya que, si además de eso vas colocando los cimientos para disponer de todos los tipos de árboles en cada fila, o vas intentando generar un camino largo interconectado entre filas mientras vas arañando puntos, puntuarás durante y al final. En cuanto al colocar la carta en uno u otro lado, variar es una buena opción, pues hay que tener muy cuenta la optimización de movimientos de tus visitantes para conseguir la máxima cantidad de puntos posible con cada movimiento. A fin de cuentas, The Garden es uno de esos juegos en los que un par de puntos pueden hacerte una gran diferencia.

Final de partida y puntuación

Una vez que se hayan completado todas las rondas, es decir, cuando todos los jugadores hayan terminado de colocar su última carta en el Jardín personal y hayan movido al visitante correspondiente, generando o no puntos por el camino, la partida finalizará y se pasará a la puntuación de las losetas de final de partida (fácilmente reconocibles por su borde dorado con un icono de reloj). A los puntos conseguidos durante la partida, se le sumarán los siguientes:

• Árboles: Por cada fila y tipo de árbol se consiguen: 1/3/6/10 puntos por cada 1/2/3/4 tipos distintos de árboles (¡ojo! no confundir árboles verdes decorativos con las palmeras del mismo color)
• Canales: Un canal está compuesto por cartas adyacentes verticalmente. Por cada canal obtienes: 2 puntos por 2 cartas de canal conectadas, o 5 puntos si tienes 3 cartas de canal conectadas.
• Senderos: Cuenta el camino más largo que hayas formado con tus cartas de sendero. Si tienes varios, cuenta solamente el más largo. Ganarás 1 punto por cada carta de sendero que conforme ese camino más largo.
• Estatuas: Consigues 10 puntos por cada jugador que tenga menos estatuas que tú, para lo cual, únicamente tendréis que contar las estatuas de cada Jardín.

Ya contabilizado todo, ganará el jugador que haya logrado una mayor puntuación final.

Variantes y solitario

The Gardens dispone de un modo solitario, algo que siempre es de agradecer, pese a que ya adelanto que es una experiencia poco inspirada, pero bueno, al menos ahí está para el que quiera probarlo. Básicamente, la jugabilidad es parecida, sacando un par de cartas por fila para escoger una de cada y descartar la otra, repitiendo este patrón en cada ronda. ¿El objetivo? Intentar conseguir cien puntos. No hay un automa contra el que te pongas a prueba, es únicamente un desafío propio. Por supuesto y, como no tendría sentido, es de recibo cambiar la loseta de puntuación final de estatuas (ya que huelga decir que al ser el único jugador, te llevarías el bonus de base) por una de la variante en solitario.

En cuanto a las variantes para modificar la partida habitual, recordad que el juego incluye dieciocho losetas de puntuación, por lo que una de ellas es la simple variación de las losetas iniciales ya conocidas por otras algo más avanzadas, cambiando así la forma de puntuar y por ende, de colocar las cartas en el Jardín. Otra de las posibles variaciones, contempla la posibilidad de cambiar la colocación del tablero central en nuestro tablero de jugador para comenzar a colocar las cartas en un sitio que no sea el central. La última y más interesante, es la de jugar con las cartas de monumento, pues añaden una capa extra de estrategia a las partidas obligando a pensar más a la hora de diseñar nuestro Jardín. Las cartas de monumento ofrecen puntos extra o habilidades especiales, a discreción de los jugadores, ya que antes de comenzar a jugar con ellos habrá que decidir cómo colocarlas, con la puntuación boca arriba, con el efecto especial boca arriba, o una mezcla de ambas cosas. Cuando hayáis completado un par de partidas y hayáis interiorizado los conceptos, mi recomendación es que hagáis de esta variante de monumentos vuestro modo de juego habitual.

Escalabilidad

¿Qué tal escala The Gardens según el número de jugadores? Pues habiendo jugado con más y menos gente, la verdad es que por su propuesta, la sencillez y la rapidez de las partidas, funciona bastante bien a cualquier número de jugadores. A fin de cuentas, es lo que muchos calificarían como un “multi-solitario”, claro que cada uno va a afectar a las decisiones de otros cogiendo cartas, pero al final, todos acabarán pudiendo escoger entre todas las cartas de una de las filas (A, B y C) independientemente del número de jugadores, ya que se saca el número de cartas igual al de jugadores. Además, al ir rotando el jugador inicial al final de cada ronda, no hay nadie que monopolice este sistema de elecciones.

Conclusión

The Gardens es un juego familiar con una propuesta accesible, fácil de explicar y rápido de jugar, a lo que se suma una colorida y bonita temática, convirtiéndose así en una buena opción para jugar en familiar o con amigos, especialmente si están poco acostumbrados a los juegos de mesa. Por otro lado, si sois jugadores asiduos acostumbrados a juegos más sesudos, se me ocurren unas cuantas opciones con mecánicas similares más complejas y entretenidas que esta. En cualquier caso, lo que sí aconsejaría es que comencéis a jugar con la variante de monumentos lo antes posible, pues hace que la experiencia sea mucho más entretenida que si dedicas tus partidas a experimentar únicamente la versión básica.

Por todo lo expuesto en el análisis le otorgamos a The Gardens un Meeple Plata/Meeple Caballero:

(Si queréis conocer nuestra forma de valorar juegos de mesa, os dejamos aquí un enlace a nuestra política de reviews para comprender nuestro sencillo sistema de meeples)