¿Y por qué os cuento todo esto? Bueno, porque The Pedestrian, juego de plataformas y rompecabezas de desplazamiento lateral desarrollado y publicado por Skookum Arts LLC a principios de 2020, es el título que protagoniza hoy este texto. Sí, de vez en cuando tengo la osadía de probar títulos de géneros con los que no tengo la mejor de las relaciones, pero bueno… Y ahora, el juego del pequeño peatón que va resolviendo puzles y avanzando, acaba de llegar a Nintendo Switch, por lo que esta es la excusa perfecta para dedicarle un análisis. Dicho esto, The Pedestrian está también disponible para PlayStation 5, PlayStation 4, Xbox Series X/S y Xbox One, por lo que con su llegada a la plataforma híbrida de Nintendo, ya está oficialmente disponible en todas las plataformas.
El monigote del semáforo sale a la aventura
En The Pedestrian encarnas a la versión masculina o femenina de ese muñequito de los semáforos o de las placas de los baños, ya sabéis, estoy seguro de que todos tenéis una la imagen mental. Así pues, el personaje irá moviéndose a través de diferentes espacios bidimensionales a través de las calles de una ciudad inspirada Nueva York, generalmente señales, pizarras o folios, en los cuales irá resolviendo diversos rompecabezas con afán de seguir hacia adelante en su periplo. ¿Qué puede hacer exactamente nuestro muñeco de palo? Bueno, andar hacia la izquierda o la derecha, saltar, dejarse caer, coger objetos como llaves o bobinas, e interactuar con algunas cosas como ascensores o palancas. ¿Y cuál es exactamente el objetivo? Bueno, siempre hay una placa con una entrada y una salida, pero obviamente para llegar hasta esta última tendrás que hacer diversos malabares mentales por el camino. ¿Cómo lograrlo? Para ello, habrá que unir mediante líneas las puertas y escaleras de los distintos carteles a nuestra disposición, permitiendo así que nuestro protagonista sea capaz de desplazarse de forma secuencial a través de estos en un intento por llegar a la salida.
Este concepto simplista se va superponiendo constantemente a lo largo de sus aproximadamente seis o siete horas de duración, lo que permite aprovechar al máximo su novedoso concepto. Manipular los carteles y las puertas es el núcleo principal de los estos desafíos, no obstante, el juego introducirá nuevas mecánicas de forma constante a medida que avances. También tendrás que buscar llaves de puertas, accionar interruptores para subir ascensores y mover cajas para poder saltar a las repisas. Además, los acertijos de The Pedestrian suelen agruparse en torno a unos nexos centrales que se bifurcan en diversos caminos que llevan hasta un objeto útil que necesitas utilizar en el cartel central para seguir tu camino. Además, tendrás que tener cuidado ya que algunas señales son peligrosas, habiendo hojas de sierra que giran y rayos láser mortales. Ambos eliminan instantáneamente a nuestro pequeño aventurero, por lo que deberás bloquear o desactivar las amenazas para continuar. Y por si fuera poco, los fragmentos de carteles superpuestos aumentan el desafío exponencialmente.
The Pedestrian es el tipo de juego que comienza fácil y luego los acertijos se vuelven más complejos, lo que lleva a que la prueba y error se conviertan rápidamente en el pan de cada día, por lo que te verás constantemente conectando y desconectando señales. Y si bien es imposible librarse de esto, afortunadamente esto nunca me resultó frustrante y encontré que lograba un equilibrio sólido entre ser minuciosamente difícil y demasiado fácil. Y eso es bueno porque no hay un sistema de pistas en el juego. Hay notas adhesivas aleatorias colocadas alrededor de algunos de los acertijos que dan una pista vaga, pero no hay un sistema de pistas dedicado, ni tampoco un tutorial al uso, por lo que todo queda a la experimentación. Si bien no sorprende que los acertijos comiencen siendo fáciles y se vuelven bastante complicados al final del juego, lo que hay en el medio es un poco desigual en dificultad. Algunos de los acertijos que preceden al capítulo final son sorprendentemente simples y fáciles de completar, lo que ciertamente chirría un poco más. Habría sido una buena idea añadir un botón que permitiese reiniciar el rompecabezas de turno, y es que, si te equivocas al organizar las placas y hacer las conexiones, tendrás que deshacerlas de forma manual para que el monigote vuelva a la posición inicial y todo se reinicie.
Caminante no hay camino, se hace camino al conectar
The Pedestrian es uno de esos títulos que entran rápidamente por la vista, ya que el diseño minimalista de las señales de tráfico realmente resalta en el contexto de los numerosos lugares detallados de la ciudad, entremezclando el estatismo de las señales y el desplazamiento bidimensional con la tridimensionalidad y el movimiento constante del bullicioso fondo de la ciudad. A medida que te desplazas de un rompecabezas a otro, la cámara avanza espectacularmente de una placa a otra, destacando áreas como una universidad, una estación de tren o unas alcantarillas, por proporcionar algunos ejemplos. Y es que, la variedad no solamente se limita a los escenarios de la ciudad, pues el monigote se moverá entre señales de tráfico, pizarras con tiza o semáforos iluminados. Esta mezcla de rompecabezas simples y hermosos paisajes urbanos, 2D y 3D, lo que hace que la obra de Skookum Arts LLC destaque, prestándose a una experiencia mucho más inmersiva y al mismo tiempo caprichosa.
El diseño de sonido es excepcional por sí solo. Hay sonidos incesantes de las calles típicas de la ciudad, como los automóviles circulando, así como las pisadas de tu personaje atravesando cada obstáculo en tu camino. Cada sonido es claro y está bien representado, lo que ayuda a vender aún más la noción de ser un personaje vivo con los signos de la bulliciosa ciudad. La banda sonora es maravillosa y añade una capa de profundidad a los acertijos que normalmente no esperarías de un juego como este.
Por otro lado y siendo la versión de Switch la protagonista de este análisis, me alegra señalar que los controles son perfectos y funcionan como deberían. The Pedestrian también utiliza la pantalla táctil de la híbrida de Nintendo, lo cual es genial ya que, si bien esto era el estándar con DS y 3DS, ciertamente no son demasiados los juegos que han aprovechado esta funcionalidad en la actual consola de la compañía de Kioto. Asimismo, el desempeño es realmente bueno, sin ningún tipo de bug, glitch o bajón de rendimiento, algo a lo que posiblemente contribuya en gran medida ese minimalismo gráfico del que hace gala el juego.
Conclusión
The Pedestrian es un videojuego de rompecabezas que derrocha personalidad, por lo que si te gusta el género, a buen seguro disfrutarás explorando la vasta red de señales de tráfico dentro de esta ciudad ficticia. Skookum Arts LLC ha logrado encontrar un equilibrio sólido entre la dificultad y la constante introducción de nuevos elementos para ayudar a evitar que este interesante concepto pareciera unidimensional. Así pues, siempre se siente fresco hasta el rompecabezas final, puesto que cada área es única, pero al mismo tiempo familiar. En definitiva, que si estás buscando un nuevo y divertido videojuego que te ayude a ejercitar las neuronas resolviendo rompecabezas, no busques más, The Pedestrian tiene lo que buscas.
Kalas
Veterano en esto de escribir sobre videojuegos, pero un día me cansé y decidí fundar mi propia web. No soy amante de las marcas, sino de los buenos juegos, aunque Nintendo ha estado muy presente en mi infancia. Sobrevivo en mi lucha por convertirme en un especialista en Asia Oriental.