The Precint box
Fecha de Lanzamiento
13/05/2025
Distribuidora
Meridiem Games
Plataformas
PlayStation 5, Xbox Series y PC
Versión analizada
Xbox Series

¿Puede un juego con perspectiva cenital capturar la emoción del patrullaje urbano, las persecuciones a toda velocidad y el deber moral de impartir justicia? The Precinct, desarrollado por Fallen Tree Games y publicado por Kwalee y Microids, demuestra que sí. Es importante señalar también que el juego está disponible formato físico para PlayStation 5 y Xbox Series X, gracias a la labor de Meridiem Games, que como es habitual, lo trae a precio reducido y mediante una edición limitada con algunos alicientes, como una Steelbook, banda sonora y póster del mapa de la ciudad, entre otras cosas.

Con una propuesta que recuerda a los primeros Grand Theft Auto, pero desde el lado de la ley, este título de acción con elementos sandbox nos pone en la piel de Nick Cordell Jr., un joven agente novato que patrulla las calles de Averno City, una ciudad ficticia anclada en una versión estilizada de los años 80. Aquí la nostalgia pixelada, la justicia callejera y la narrativa ligera se entrelazan para ofrecer una experiencia diferente, inmersiva y sorprendentemente profunda dentro de su estilo.

 

Un mundo abierto, procedural y lleno de posibilidades

A primera vista, The Precinct podría parecer una propuesta modesta: vista cenital, estética retro, desarrollo independiente. Pero bajo esa superficie late un sistema robusto y sorprendentemente dinámico. Averno City no es solo un decorado: es un organismo vivo que reacciona a nuestras acciones, patrullas y decisiones.

El juego no se limita a seguir una historia lineal. Aunque existe una narrativa que gira en torno al asesinato del padre del protagonista y su lucha por limpiar la ciudad, The Precinct se construye sobre misiones procedurales que llenan cada turno de trabajo policial con variedad e imprevisibilidad. Robo, vandalismo, altercados, drogas, persecuciones, tiroteos… cada jornada puede comenzar con una simple multa de estacionamiento y acabar con un tiroteo en una azotea.

Esta estructura procedural mantiene la frescura, evitando que la rutina convierta la experiencia en algo monótono. A veces incluso dos incidentes ocurren en paralelo, forzando al jugador a priorizar, improvisar y reaccionar con rapidez.

 

Ritmo narrativo y estructura de progreso

Aunque la historia principal avanza de forma pausada, intercalando momentos entre patrullas, el juego evita caer en la monotonía gracias a un ritmo bien equilibrado. No se siente forzado: se nos permite sumergirnos en la experiencia policial antes de continuar con los eventos más dramáticos.

Durante la partida, Nick Cordell Jr. podrá subir de rango, desbloquear nuevas habilidades, mejorar su equipamiento y acceder a vehículos más potentes. Esto aporta sensación de progresión y variedad, además de incitar al jugador a seguir explorando las posibilidades del juego.

Los minijuegos, desafíos de conducción, carreras especiales y misiones secundarias completan la experiencia, añadiendo horas adicionales para quienes disfruten del «completismo» o simplemente de la vida de patrullaje.

 

Mecánicas policiales realistas, aunque con margen para el caos

Uno de los grandes aciertos del juego es su compromiso con el «rol» de policía. No se trata simplemente de disparar a delincuentes y patrullar en coche: el jugador debe actuar conforme a los protocolos. Leer derechos, interrogar a sospechosos, registrar bolsillos, emitir multas, utilizar el cuaderno policial para contrastar delitos… todo forma parte de un sistema que premia la precisión legal.

Eso no significa que The Precinct sea un simulador ultra-realista ni burocrático. Si bien incentiva el proceder correcto, también ofrece herramientas para cuando todo se descontrola: porras, pistolas eléctricas, armas de fuego, bloqueos de carretera, helicópteros y refuerzos están disponibles cuando los criminales se salen de madre.

Este equilibrio entre simulación y arcade permite al juego ser accesible, profundo y flexible. Puedes jugar como un oficial ejemplar o dejarte llevar por el caos de las persecuciones más destructivas, que convierten las calles de Averno en auténticos campos de batalla urbanos, con entornos destruibles que elevan la tensión y el espectáculo visual.

 

Estética visual: entre el retro funcional y la novela visual

Uno de los rasgos más distintivos de The Precinct es su combinación de estilos visuales. Durante el gameplay principal, la vista cenital y los entornos en perspectiva top-down marcan la pauta, con una estética inspirada en los GTA clásicos. Averno City está recreada con suficiente detalle, sin recurrir al realismo, pero sí con identidad: neones brillantes, calles mojadas por la lluvia, farolas parpadeantes y barrios claramente diferenciados contribuyen a generar una atmósfera coherente y estilizada.

Sin embargo, fuera de las patrullas, el juego introduce un enfoque más cercano al de una novela visual, con retratos estáticos de los personajes durante los diálogos, especialmente en las interacciones con compañeros, criminales o NPCs clave. Estos dibujos son sencillos pero expresivos, y aunque se repiten bastante a lo largo del juego, cumplen bien su función narrativa y ayudan a personalizar las conversaciones sin necesidad de animaciones complejas o cinemáticas.

Este enfoque visual dual funciona razonablemente bien, pero también tiene sus limitaciones. La falta de variedad en las ilustraciones estáticas y la escasez de escenas animadas hacen que algunas secuencias importantes pierdan impacto. Asimismo, quienes esperen una presentación más cinematográfica podrían sentir que el apartado visual se queda corto en lo emocional o narrativo.

Aun así, en conjunto, el estilo visual está al servicio de la jugabilidad y de la ambientación ochentera. No impresiona por su espectacularidad, pero sí por su coherencia y funcionalidad.

 

Apartado técnico: sonido, control y rendimiento

Desde un punto de vista técnico, The Precinct cumple con nota. En Xbox Series X, las partidas corren con fluidez, sin caídas de rendimiento ni tiempos de carga significativos. Las transiciones entre zonas y escenas son suaves, y la experiencia general resulta muy pulida.

El apartado sonoro merece una mención especial. La banda sonora con sintetizadores ochenteros encaja a la perfección, y los efectos ambientales —sirenas, motores, radios policiales, gritos y frenazos— ayudan a construir un entorno creíble y vivo. El doblaje, aunque limitado y algo cursi en ocasiones, cumple su cometido y aporta cierta personalidad a los personajes.

El control, tanto en conducción como en movimiento a pie, es sólido. Aunque algunos jugadores han reportado físicas algo exageradas en colisiones o personajes que «salen volando» en ciertas situaciones, se trata de errores menores, más cómicos que frustrantes.

 

Un homenaje con identidad propia

The Precinct no pretende reinventar el género ni competir con los grandes sandbox del mercado. Su objetivo es más específico: ofrecer una experiencia compacta, rejugable, inmersiva y con una ambientación muy cuidada. Y en eso acierta de lleno.

Combina con acierto los elementos de simulación policial con las mecánicas arcade, integrando lo mejor de ambos mundos. Hay espacio para la seriedad, pero también para el desmadre. Es un título que respeta al jugador y le ofrece libertad, sin agobiarlo con sistemas complejos ni abrumarlo con contenido innecesario.

Eso sí, quienes busquen una historia profunda, personajes memorables o una campaña de gran envergadura pueden quedarse con ganas de más. El enfoque de The Precinct está claramente en la jugabilidad emergente y no en el desarrollo argumental.

 

Conclusión

The Precinct es un sandbox policial con alma retro, diseño moderno y una ejecución sorprendentemente sólida. Con su estética ochentera, su sistema procedural de misiones y su equilibrio entre orden y caos, consigue destacar en un nicho donde muchos han fracasado.

No es perfecto: la falta de profundidad narrativa, algunos controles mejorables y cierta repetición en las tareas pueden lastrar sesiones largas. Pero a cambio, ofrece una experiencia divertida, inmersiva y coherente que, pese a sus limitaciones, demuestra personalidad y atención al detalle.

Para quienes busquen algo diferente al típico sandbox criminal, The Precinct es una propuesta recomendable. No todos los días se tiene la oportunidad de repartir justicia entre luces de neón al ritmo de sintetizadores.

The Precinct
Sinopsis
Eres el agente Nick Cordell Jr., un policía novato recién salido de la academia que está en la primera línea de defensa para los ciudadanos de Averno. Sumérgete en un mundo de emocionantes persecuciones en coche, crímenes de sandbox y una buena dosis de cine negro de los 80 mientras proteges a la población y resuelves el misterio del asesinato de tu padre en acto de servicio.
Pros
Mecánicas policiales bien implementadas, desde multas hasta persecuciones
Jugabilidad procedimental que aporta variedad y rejugabilidad
Conducción fluida y divertida
Excelente ambientación ochentera con diseño visual coherente
Contras
Historia y personajes poco memorables
Cierta repetición en las misiones con el paso de las horas
Algunas físicas exageradas y glitches menores
Ausencia total de multijugador o cooperativo
7
Recomendado

Veterano en esto de escribir sobre videojuegos, pero un día me cansé y decidí fundar mi propia web. No soy amante de las marcas, sino de los buenos juegos, aunque Nintendo ha estado muy presente en mi infancia. Sobrevivo en mi lucha por convertirme en un especialista en Asia Oriental.