Desarrollado por el equipo taiwanés Silver Lining Studios, a quienes quizá conozcáis por el simpático juego de aventuras y puzles Behind the Frame – The Finest Scenery, esta se trata de la nueva inmersión del estudio en el género acercándose algo más al concepto de las aventuras gráficas con tintes de “escape room”, todo ello aderezado por una historia melodramática que intentará tocarnos en todo momento la fibra sensible. The Star Named EOS llega a nuestro territorio distribuido por Playism, equipo asiático que en los últimos años se ha encargado de dar voz a algunos de los proyectos indie y amateur más interesantes de la industria. El título ya se encuentra disponible en Nintendo Switch, PS5, PC y Xbox Series X/S, por lo que solo queda saber… ¿Merece la pena el juego? ¡Veámoslo en el análisis completo, que podéis leer a continuación!
El imparable paso del tiempo
La historia de The Star Named EOS nos pone en la piel de Dei, un joven solitario y creativo cuya verdadera pasión es la fotografía, inculcada desde su infancia por su madre. Tras pasar años sin poder verla, el joven Dei recibe una carta que le anima a dar el paso adelante para volver a estar a su lado, utilizando para ello la herramienta que los une a los dos: la cámara fotográfica. Sin embargo, el camino para reencontrarla no es un camino de rosas, teniendo que resolver toda clase de puzles y misterios para poder descubrir la verdad detrás de su localización. Si bien por esta descripción lo que podría parecer es un juego de misterio y suspense, eso estaría muy lejos de la realidad: lo que aquí encontramos es una aventura dramática que aborda temas vinculados a las relaciones familiares y la soledad, contando con un elenco de personajes muy limitado que nos permite centrarnos exclusivamente en Dei y en su madre. No todo tiene que ser grandilocuente, y a veces son las pequeñas historias de corte íntimo las que más nos atrapan. ¿Es ese el caso de The Star Named EOS? Pues más o menos.
Si algo destaca en la narrativa de este juego es que sigue la regla básica que debería seguir cualquier obra audiovisual: narrar a través de las imágenes, y no tanto a través de las palabras. The Star Named EOS ofrece un genial trabajo de narración a través de elementos tales como el escenario, las fotografías o los puzles, dejando en manos del espectador el comprender y unir las piezas de la historia. No es como que el juego no presente una historia convencional en el que se presentan diálogos y descripciones, por supuesto, pero resulta realmente memorable la forma en la que el escenario y los objetos apoyan el desarrollo de la narrativa. La historia resulta emocionante y memorable, ofreciendo una construcción de personajes sólida y una duración que, aunque breve, permite que la obra no se sienta estirada o repetitiva. A destacar que el proyecto ha llegado a nuestro territorio haciendo gala de una más que decente traducción al español, algo que esperemos que sea una constante en las producciones de Playism.
Puzles hasta en la sopa
En cuanto al apartado jugable, lo que nos encontramos es, tal y como os comentaba en la introducción, una especie de aventura gráfica con toques de “escape room”. Así, tendremos que ir descubriendo pistas a lo largo del escenario que nos ayudarán a completar ciertos puzles o a descifrar determinados acertijos, todo ello con el objetivo de encontrar los objetos necesarios para simular las fotografías realizadas por nuestra madre. Es decir, que en cada uno de los 10 capítulos que componen el juego nuestro objetivo será captar fotografías idénticas a las de nuestra colección, pues en estas se encuentran tanto las pistas que nos conducen a nuestro objetivo como el camino para superarnos como fotógrafos profesionales. En todo momento podremos consultar nuestro álbum de fotografías, sirviendo este como un notable recordatorio de nuestra travesía y como una muestra de nuestra mejora a los mandos de la cámara. Más allá de interactuar con el escenario y de utilizar algún que otro objeto, el juego no ofrece mucha variedad jugable, siendo quizá este uno de sus mayores problemas: la repetición. Sí, los puzles pueden llegar a ser divertidos, pero difícilmente encontraréis nada que no hayáis visto en otros juegos, lo que hace que el juego se sienta poco novedoso y algo cliché en sus mecánicas de juego. Otro problema recae en la dificultad, pues lo que se nos plantea es una aventura extremadamente sencilla que no permite que nadie se sienta perdido. Así, encontramos un juego de puzles sencillo y adictivo que peca de no saber explorar del todo bien las posibilidades que una premisa así ofrece, siendo quizá lo más original y llamativo su mecánica de fotografías.
Pasando a hablar del apartado visual, The Star Named EOS brilla por su variedad de color y de escenarios, presentando un conjunto de lugares y zonas plagadas de detalle que resultan en todo momento atrapantes. Tal y como podéis observar en las imágenes, se trata de un juego precioso que no deja de sorprender con sus cautivadoras imágenes, siendo lo único que falla el hecho de que todo es demasiado estático. A nivel técnico no encontramos problema alguno, aunque sería extraño encontrarlo; difícilmente vais a ver un juego con un peso menor y que exija tan poco a nivel gráfico. Por último, a nivel sonoro nos encontramos una dirección de sonido sólida en la que destacan especialmente los efectos de sonido de los puzles y la banda sonora, armónica y emocional a partes iguales.
Conclusión: Una aventura sencilla cargada de emoción
The Star Named EOS se trata de una sólida aventura gráfica que nos ofrece una buena cantidad de puzles mientras descubrimos una íntima y emocionante historia que aborda la relación entre una madre y un hijo conectados por la fotografía. Aunque puede resultar algo repetitivo en lo referente a diseño de niveles, es innegable de que se trata de una apuesta amena y agradable que gustará a los fans del género.
Antonio Gallardo
Normalmente escribiría algo profundo que contara más sobre mi... ¿Pero de verdad alguien lee esto? Bueno, en ese caso... Me gustan los videojuegos y el cine. A veces unos más que otros, ya sabéis como funciona. Si queréis saber más, solo tenéis que leer lo que escribo.