Para dotar de un poco más de contexto sobre la serie, el Space Marine original salió en 2011 y fue un clásico de culto, una forma elegante de señalar que, si bien tuvo buenas críticas, sus ventas fueron bastante discretas, algo que tiene sentido, pues Warhammer estaba pasando de ser un pasatiempo de nicho a ser verdaderamente popular. A fin de cuentas, el juego llegó en medio de un marcado cambio en la forma en que Games Workshop manejaba sus universos. En cualquier caso, los fans de Warhammer 40K no dejaron de expresar su opinión y, tras muchos años esperando por una secuela, las oraciones por parte de la comunidad al Emperador finalmente han sido respondidas, y posiblemente de la mejor forma posible con Warhammer 40,000: Space Marine 2. ¿Listos para saltar al campo de batalla?
Marines Especiales contra Tiránidos
La historia sigue al legendario teniente de los Ultramarines, Demetrian Titus, cien años después de los eventos del juego original de Space Marine de 2011. La campaña se desarrolla en planetas distantes, donde tú y los hermanos de batalla Chairon y Gadriel investigan misteriosas desapariciones mientras descubres un siniestro complot que involucra a un poderoso señor de la guerra del Caos. Fuera de la historia, hay Operaciones en las que juegas como un escuadrón separado de Titus, y completarás objetivos diferentes a las misiones de la campaña principal. Finalmente, hay un modo PvP 6v6 de Guerra Eterna, que sin duda hará las delicias de los aficionados a las experiencias multijugador en línea, aunque particularmente, yo soy más aficionado a las campañas de historia y el modo cooperativo.
Desde el principio, el juego recomienda que comiences tu experiencia con la campaña basada en la historia, y no podría estar más de acuerdo. Es un juego lineal y bien diseñado que lleva unas diez horas completar. La campaña se puede jugar en solitario o en modo cooperativo para hasta tres jugadores, y es genial de cualquier manera, pero probablemente sea mejor jugarla con otros. Si bien la IA no acostumbra a interponerse en nuestro camino, e incluso viene en nuestra ayuda con cierta frecuencia, este sigue siendo un juego que, por su enfoque, deberías experimentar con otros humanos siempre y cuando los quehaceres de tu vida diaria (trabajo o estudios) te lo permitan.
Profundizando un poco más en la campaña, Titus y sus compatriotas Chairon y Gadriel, tienen la tarea de defender a la humanidad de los Tiránidos, una facción enemiga similar a los xenomorfos de Alien. La historia se sostiene a lo largo de la campaña, con algunos giros agradables. La base de tus operaciones, no solo para la campaña, sino también para los otros dos modos, es la barcaza de batalla, una nave espacial cavernosa donde te equiparás, invitarás a tus amigos e interactuarás con otros personajes para conseguir fragmentos de historia. La barcaza de batalla establece una sensación de escala dentro del mundo del juego, ya que eres solo un engranaje en esta máquina de guerra de los Marines Espaciales.
Una brutalidad apoteósica
Una vez que saltas al terreno, el combate de Space Marine 2 rápidamente se convierte en el actor principal del espectáculo. Hacer pedazos a las hordas enemigas o partirlas por la mitad con una espada sierra es una diversión sangrienta y desgarradora. Es imposible jugar a este juego y no recordar a Gears of War, de hecho, es una suerte de Gears of War hipervitaminado mezclado con World War Z, algo posible en gran parte gracias al motor Swarm de Saber Interactive (la misma tecnología utilizada el ya mencionado título de matanza de hordas de zombis). Incluso fuera de la batalla, en los momentos de respiro entre tiroteos, a veces ves lo que parecen ser miles de Tiránidos, ya sea en el cielo o corriendo a través de campos de batalla distantes. Es todo un espectáculo para la vista.
Warhammer 40,000: Space Marine 2 logra transmitir fantásticamente la respuesta de las armas y la importancia del combate cuerpo a cuerpo. A medida que avanzas el juego, no hay ni un solo arma cuerpo a cuerpo o a distancia que no se sienta bien, lo que da lugar a un espectacular bucle central de juego. Como Titus, tienes medidores de salud y armadura, que se agotan uno tras otro cuando recibes daño. La salud solo se puede recargar con botiquines o ciertas habilidades, mientras que la armadura se recarga realizando ejecuciones. Cuando reduces suficiente la salud de un enemigo, entrará en un estado de shock y luego podrás ejecutarlo. Se trata de asesinatos increíblemente llamativos en los que Titus puede arrancarle un brazo a un Tiránido y atravesar su espalda con este, o voltear al enemigo de espaldas y pisotearlo, salpicando sangre por todas partes.
También puedes parar o bloquear ataques entrantes, haciendo tambalear o matando a los enemigos directamente. Para los enemigos más pequeños, una parada en el momento adecuado hará que Titus estire una mano y agarre al enemigo en el aire por la cola, para luego lanzarla al suelo frente a él, despejando el espacio de otros enemigos y dejando un sangriento reguero. Cuando consigues pillarle el ritmo al sistema de combate, sin llegar a la brutalidad y agilidad de Doom, puedes sentir que estás jugando con trampas. ¿A qué me refiero con esto? A que estás matando enemigos a diestro y siniestro, haciendo movimientos de ejecución espectaculares y viendo cómo tu salud y tu armadura se mantienen en su punto máximo, siempre y cuando consigas encadenar paradas y ejecuciones, lo que a la larga te anima activamente a seguir en combatiendo. Una completa y absoluta locura.
Mientras avances en la campaña, ocasionalmente se te pedirá que juegues una operación basada en misiones que hayas jugado hasta ahora. En estas, puedes elegir luchar en un escuadrón separado junto a Titus y jugar como una de las seis clases: estratega, asalto, vanguardia, bastión, francotirador y pesado. El principal atractivo de este tipo de misiones, es poder probar las diferentes clases para conocer sus especialidades y buscar la que mejor se adapte a tu estilo de juego. Así pues, estas operaciones suponen un magnífico cambio de ritmo de la historia principal y te permiten ganar puntos de experiencia y datos de armería para subir de nivel y especializar aún más estas clases con más de veinte ventajas para dar forma a tu estilo de juego. Los datos de armería también te permitirán subir de nivel tus armas con cada nueva misión para desbloquear variantes más poderosas y cosméticos únicos.
Modos de juego más allá de la campaña
Cuando hayas terminado la fantástica campaña, no te preocupes, Warhammer 40,000: Space Marine 2 todavía tendrá contenido preparado para que siguas más tiempo en su mundo. Así pues, el juego también incluye dos modos: un modo cooperativo basado en misiones JcJ llamado Operaciones y un modo multijugador tradicional conocido como Guerra Eterna. Lo bueno de Operaciones es que cada misión es una extensión de la campaña de la historia de alguna manera, lo que generalmente te permite experimentar una misión de la historia desde una perspectiva diferente. Es una forma brillante de utilizar contenido que de otro modo se habría eliminado del juego, pero también evita que el modo parezca añadido. Las misiones de Operaciones duran entre treinta minutos y una hora y se pueden jugar en modo cooperativo para hasta tres jugadores, al igual que la campaña. Si estás buscando obtener más partidas como los Marines Espaciales, pero no quieres sudar en el modo multijugador JcJ, esta es una forma perfecta de hacerlo.
Por otro lado, Guerra Eterna es el modo multijugador 6v6 más tradicional que incluye tres modos de juego y varios mapas. Los modos son algunos de los tipos de juego típicos que se ven en los juegos de disparos, como el duelo a muerte por equipos o el de dominación. Esta modalidad está a la altura del resto de la experiencia en cotas de calidad. Nuevamente, vuelves a disponer de la selección de seis clases para elegir, cada una con una habilidad única y acceso a diferentes armas. El trabajo en equipo también es importante en los modos PvP, lo cual parece una tontería decirlo, pero jugar a ser un lobo solitario que acumula bajas no suele funcionar demasiado bien. Otra característica interesante de Operaciones y Guerra Eterna es que los puntos de experiencia se comparten entre los dos modos, por lo que puedes subir de nivel las clases y las armas independientemente de tus preferencias y transferir tus elementos cosméticos y de personalización entre ambos.
El espectáculo está servido
Más allá de la aterradora belleza de sus enjambres enemigos, Warhammer 40,000: Space Marine 2 es en general un juego hermoso, que cuenta con una dirección artística impecable y una genial iconografía que sorprenderá incluso a aquellos que no conozcan la franquicia. Sin duda, estamos ante una aventura de dimensiones galácticas llena de horror gótico, caballeros espaciales y un profundo temor existencial. Lo que el juego hace increíblemente bien es hacerte sentir parte de ese universo. Es algo que innumerables juegos han intentado y solo unos pocos lo han logrado. Todo lo que hacen los Ultramarines lo hacen con tal fervor y ferocidad que parecería ridículo en nuestro mundo. Son tan imposiblemente blancos y negros que desviarse un paso del camino del Emperador de la Humanidad se castiga con la muerte. Es hilarantemente oscuro ver una y otra vez a los personajes acusándose unos a otros de herejía como si fueran el único árbitro de la bondad y amenazando de muerte a cualquiera que no esté de acuerdo. Solo en un mundo tan sombrío podrían los salvajemente violentos, pero firmes Ultramarines, ser los buenos.
En general, los Marines Espaciales y su arsenal de máquinas asesinas, voraces biomorfos Tiránidos y traidores de los Mil Hijos que alteran la realidad son recreaciones perfectas de los diseños y miniaturas oficiales de Games Workshop, que cobran vida con una animación fluida y vibrante. Los detalles del entorno que no tienen representaciones canónicas definitivas, como el puente de mando de una nave espacial o el funcionamiento de un relé astropático, están bellamente realizados: todo es gótico, grandioso y absolutamente masivo. Muchas escenas pequeñas e incidentales decoran las partes menos frenéticas de la campaña, mostrando toda la amplitud y rareza del Imperio del Hombre.
Por otra parte, sería negligente no mencionar la banda sonora que se escucha a lo largo del juego. Temas que sin duda, casan fantásticamente con la ambientación tecno-religiosa de su mundo, canciones de tono solemne, casi religioso, en la música en algunos lugares, incluso durante el combate. Sin embargo, dada la forma en que la religión impregna las vidas de los personajes en la historia, tal vez esto era lo esperable (y lo deseable, todo sea dicho). En cualquier caso, el estilo de la música eleva la jugabilidad general de una sólida historia de acción a una saga épica en la que realmente parece que el destino del mundo está en juego.
Conclusión
Warhammer 40,000: Space Marine 2 es una experiencia épica con una jugabilidad brutal e inmersiva, una historia cautivadora y unos gráficos sombríos y sorprendentes. Para no andarme con rodeos, puedo afirmar que es fácilmente uno de los mejores juegos que han salido a lo largo de este año. Si alguna vez has querido sumergirte en la historia de Warhammer 40,000, este juego es el lugar perfecto para comenzar.
Kalas
Veterano en esto de escribir sobre videojuegos, pero un día me cansé y decidí fundar mi propia web. No soy amante de las marcas, sino de los buenos juegos, aunque Nintendo ha estado muy presente en mi infancia. Sobrevivo en mi lucha por convertirme en un especialista en Asia Oriental.