Bueno, la historia reciente nos ha demostrado que quizá no. Juegos como Kingdom Come: Deliverance han demostrado que, si bien la fidelidad histórica resulta sorprendente e interesante, esta puede complicar en exceso las mecánicas del título haciéndolo un laberinto de conceptos e ideas que no llevan a nada divertido, solo a hacer las sesiones de juego mucho más duras. Por este motivo creo que lo ideal es tener una leve fidelidad histórica en las mecánicas de juego, encontrando un equilibrio entre realismo y diversión que permita hacer sentir al jugador en la época medieval mientras se divierte jugando, y un juego que me llamó la atención por presentar una idea similar es Wartales. La nueva IP de Shiro Games se presentó en sociedad como una aventura de supervivencia y combates por turnos en la que nos sumergíamos en una sociedad del medievo, y tras un exitoso paso por PC ahora llega a Nintendo Switch. ¿Estará esta versión a la altura? ¿Se trata de un juego de supervivencia y rol medieval fiel y divertido? Veámoslo en el análisis completo, que podéis leer a continuación.
Una banda de ensueño
La historia de Wartales nos sumerge en el decadente imperio de Edoran, una antigua potencia que perdió gran parte de su fuerza tras el azote de una temible enfermedad. La sociedad ha quedado devastada, y los robos y asesinatos están a la orden del día. Ante esta situación comenzaron a surgir grupos de mercenarios, dispuestos a hacer lo necesario para conseguir un pago decente y algo de comida con la que aguantar un día más. Así, nuestro objetivo será configurar un grupo de mercenarios adecuado para explorar el territorio mientras aceptamos misiones, obtenemos recursos, derrotamos bandidos y amasamos una fortuna. A diferencia de otros juegos de aventura y rol, aquí no encontraremos una trama profunda y extensa, si no más bien pequeñas misiones en las que se nos presentarán dilemas morales y conflictos cuya resolución dependerá de si aceptamos o no lo que se nos pide. Es decir, viviremos la vida de un grupo de nómadas que no buscan salvar el mundo o defender un reino, si no más bien velar por su propia estabilidad en un mundo frio y oscuro. Puedo entender que más de uno quede algo decepcionado ante la falta de profundidad narrativa, y bien es cierto que se echa en falta algún hilo conductor narrativo algo más sólido, pero no se puede negar que algunas de las misiones que plantea el juego son muy memorables al proponer decisiones difíciles en las que no hay una respuesta clara.
Así pues, quizá es en la narrativa donde Wartales se queda algo más corto, sirviendo como un simulador medieval en el que solo tendremos que sobrevivir. Esto funciona para un buen puñado de horas de diversión, pero bien es cierto que a la larga puede llegar a agotar esa falta de objetivos. ¿Y qué hay de los protagonistas? Bueno, ninguno tiene una personalidad abrumadora porque, directamente, no tienen personalidad. Nosotros seremos los encargados de construir el trasfondo de nuestros personajes a través de un editor sencillo, lo que funciona a la hora de permitirnos rolear dentro del universo del juego. Cabe destacar que el juego llega a nuestro territorio con una más que decente traducción al español, permitiendo así que cualquier jugador de habla hispana pueda lanzarse a la aventura sin miedo a no entender algo por su desconocimiento del inglés.
Sobreviviendo a los peligros junto a nuestro frío acero
Si en la narrativa el título decepciona, es en la jugabilidad donde más sorprende y engancha. Wartales se configura como un juego sorprendentemente accesible debido a la gran cantidad de opciones de personalización que presenta y a la claridad de sus principales mecánicas, que se dividen en dos grandes campos. El primero es la exploración, en donde recorreremos un enorme escenario dividido en zonas mientras interactuamos con otros personajes, obtenemos materiales y descubrimos nuevas localizaciones. El movimiento es libre, ofreciendo desde primer instante una libertad absoluta para recorrer los peligrosos caminos de Edoran. Uno de los aspectos que más me han gustado del título es, precisamente, su diseño de niveles y del mundo, teniendo una configuración de las localizaciones coherente y un uso de la naturaleza brillante (por ejemplo, al adentrarnos en los bosques podremos encontrar lugares ocultos entre los árboles), invitando a explorar y a descubrir la enorme cantidad de misterios y secretos que habitan en este mundo. Eso sí, hay que tener cuidado con lo que hacemos: como buen juego de supervivencia, tendremos que vigilar nuestros recursos para no quedarnos a cero, lo que supondrá con total seguridad la muerte. Así, será necesario obtener comida para consumir día a día, así como oro para pagar a nuestro equipo. Además, no podremos estar todo el día andando de un lugar para otros, pues si no descansamos en un campamento nos acabaremos quedando sin fuerzas. El segundo campo del que os hablaba anteriormente es el combate, pues al entrar en contacto con enemigos pasaremos a un campo de batalla dividido en cuadrículas en el que moveremos a nuestros personajes por turnos. Aquí no se presenta nada que no se haya visto en otros juegos del género (véase, por ejemplo, Fire Emblem), si bien todas sus mecánicas funcionan bien y se presenta un nivel de profundidad y complejidad admirable. Su entretenido sistema de combate y su adictivo sistema de exploración hacen de Wartales un juego realmente divertido y original, y da gusto encontrar un título como este en Switch. Pero… ¿Qué tal ha salido la versión de la híbrida de Nintendo?
Si os soy completamente sincero, a día de hoy la versión de Switch se queda a las puertas de ser injugable, y necesita desesperadamente unos cuantos parches para solucionar sus múltiples problemas. Entiendo que un juego tan amplio como Wartales no debe ser fácil de adaptar a una consola como Nintendo Switch, pero ya hemos visto en el pasado como títulos más exigentes a nivel técnico se han porteado de forma satisfactoria (The Witcher 3 o DOOM Eternal, por citar algunos ejemplos), por lo que no me sirve esa excusa. Wartales presenta un sinfín de problemas técnicos y gráficos: texturas que no cargan nunca, caídas de frames constantes por el simple hecho de mover la cámara (es imposible andar por el mapa sin que el rendimiento se hunda), opciones en el menú que directamente no se pueden seleccionar, cierres repentinos del juego, popping… Hay de todo, y es una auténtica pena recibir el juego en este estado. Por último, el apartado sonoro del juego es más que decente, presentando una buena dirección de sonido y una banda sonora musical acorde con el tono y la ambientación.
Conclusión: Mejor esperar a una mejor banda de mercenarios
Wartales es un juego más que decente en donde podremos encarnar a un grupo de mercenarios mientras sobrevivimos a los peligros de la vida medieval. La idea es buena, y sus mecánicas jugables son realmente divertidas y atrapantes, pero no cabe duda de que la versión de Switch se debe evitar a toda costa, al menos por el momento. Sus enormes y variados problemas técnicos evidencian una incapacidad por parte del estudio de adaptar el éxito de PC a la híbrida de Nintendo, haciendo que un juego decente quede reducido a una experiencia desastrosa. Si os interesa, mejor jugadlo en PC.
Antonio Gallardo
Normalmente escribiría algo profundo que contara más sobre mi... ¿Pero de verdad alguien lee esto? Bueno, en ese caso... Me gustan los videojuegos y el cine. A veces unos más que otros, ya sabéis como funciona. Si queréis saber más, solo tenéis que leer lo que escribo.